El lenguaje corporal, en adelante L.C., está presente en la vida cotidiana de todo el mundo de forma intuitiva e involuntaria. Por lo tanto, es correcto afirmar que el habla no es la única forma de comunicación. De acuerdo con algunos estudios, el L.C. mejora la capacidad de comunicación y cambia el propio comportamiento. Se sabe que, desde los primordios, esta forma de comunicación se llevaba a cabo por medio de dibujos tallados en las piedras y también gracias a gestos, una vez que la oralidad no era tan corriente.
Hoy por hoy, el lenguaje ha progresado mucho,
ya sea en la oralidad, en la escritura o en la gestualidad, por lo que, en concreto, el L.C. ha
ganado un gran espacio en la vida de mucha gente. Este tipo de lenguaje puede
influir tanto de forma positiva como negativa en el día a día de todos,
dependiendo de cómo se reaccione a la hora de hablar, ya que el cuerpo puede
expresar algo contrario. Es cierto que los movimientos corporales, como son
los gestos o las expresiones faciales, suelen hablar por sí solos, ya que son los
reflejos exteriores del estado emocional del individuo. Sin embargo, para muchas personas es una
manera de explotar y dominar a otras, tratando de "leer" sus
secretos y pensamientos.
En este sentido, se pueden comprobar diversas contradicciones entre el discurso hablado y lo que fue o es transmitido por el cuerpo. Conforme lo expuesto, existe la forma negativa de comunicarse utilizando el L.C con el objeto de engañar a los demás y hacer trampas, como es el caso de los políticos, que llegan a estudiar para aprender las técnicas de dicha comunicación, con miras a explotar sus discursos fingiendo creer en cosas en las que verdaderamente no creen, puesto que saben que en la actualidad la política es una cuestión de apariencia, razón por la que la mayoría busca asesores para ayudarles a crear una figura de hombre honesto, sincero y responsable cuando, en realidad, no lo son; incluso muchos tienen fama de estafadores profesionales.
En este sentido, se pueden comprobar diversas contradicciones entre el discurso hablado y lo que fue o es transmitido por el cuerpo. Conforme lo expuesto, existe la forma negativa de comunicarse utilizando el L.C con el objeto de engañar a los demás y hacer trampas, como es el caso de los políticos, que llegan a estudiar para aprender las técnicas de dicha comunicación, con miras a explotar sus discursos fingiendo creer en cosas en las que verdaderamente no creen, puesto que saben que en la actualidad la política es una cuestión de apariencia, razón por la que la mayoría busca asesores para ayudarles a crear una figura de hombre honesto, sincero y responsable cuando, en realidad, no lo son; incluso muchos tienen fama de estafadores profesionales.
En contrapartida, se puede aseverar que el L.C. no es solo
negatividad, sino que más bien tiene su lado positivo. De esta suerte, es
posible emplear dicho lenguaje para sacar provecho propio. En este contexto, se puede hacer referencia
al mundo de los negocios, un ejemplo muy habitual es el hecho de vender algo
por teléfono. Si no se ve la cara de su interlocutor, para observar sus
reacciones, la probabilidad de perder la venta y recibir un "NO" como
respuesta es mucho mayor.
Otro punto positivo es la sonrisa, que es
como una enfermedad que contagia a todo el que entra en contacto con ella. Esta puede ser sincera o no, pero suele tener un efecto real: es curativa. Según algunos estudios, la sonrisa puede producir, en la vida de cualquier ser humano, la cura de una enfermedad. Por ejemplo, hay algunos voluntarios
repartidos por todo el mundo, que se disfrazan de payasos para visitar y alegrar a los
enfermos, en especial a los niños que se encuentran ingresados en los hospitales. Lo más notable, en esta sencilla práctica, es que sonreír a
una persona provoca una reacción recíproca, aunque ambas sonrisas sean falsas, muy parecido a como cuando se saca una fotografía.
Aún siguiendo este hilo, se dice que el
cuerpo habla, así que el lenguaje hablado reconoce la importancia del L.C. para
la comunicación, tipificándola como crucial en la vida del hablante. A continuación se describen algunas
expresiones idiomáticas que comprueban su relevancia.
-Conocer algo o a alguien como la palma de la mano;
-Dar un paso adelante;
-Andar de las manos;
- Hablar por los codos;
-Caradura;
- Estar al alcance de las manos y, como estas, muchas más.
-Conocer algo o a alguien como la palma de la mano;
-Dar un paso adelante;
-Andar de las manos;
- Hablar por los codos;
-Caradura;
- Estar al alcance de las manos y, como estas, muchas más.
Aquí cabe matizar distintos signos secretos
que influyen en la vida rutinaria, como son el cigarrillo, las gafas y,
principalmente para las mujeres, el maquillaje. El maquillaje y las gafas
promueven la imagen de autoconfianza de la mujer, quizá una pizca de
satisfacción, además de describirla como inteligente y extremadamente sociable.
Lo más curioso es que hasta un niño puede darse cuenta del lenguaje corporal
de forma involuntaria.
A modo de ejemplo, un niño de apenas 6 años al ver a su tía, que llevaba puestas sus gafas, le dijo: "Pareces una directora". Se refería a la
directora de su colegio porque, para él, las personas que llevan gafas están
vinculadas de manera innegable a la dirección de una escuela. Se podrían enumerar en este artículo un
sinfín de puntos positivos y negativos de estos signos, pero no es el caso. Por
ahora, estos ya son suficientes para aclarar un poco este tema.
Como colofón, si se estudia con ahínco este asunto, que es muy amplio y complejo, es posible llegar a la conclusión de que
distintos signos pueden estar asociados de manera directa con la infancia,
incluso puede ser algo innato. Cabe señalar que el L.C. forma parte del sujeto,
por todo lo que ya se ha planteado hasta aquí. Como se ve, es
posible formarse opiniones sobre las personas antes de conocerlas, por lo que a menudo se
las juzga, por la apariencia o su manera de ser, a partir de signos no
verbales que ya están inculcados en el ser humano.
Mei Santana
Las dos viñetas del medio demuestran que las mujeres hablan mucho más que los hombres. Ja, ja, ja. Así lo es! Las figuras son preciosas y hablan por sí mismas, esto también es una forma de lenguaje, la no verbal.
ResponderEliminarSí, creo que tanto mujeres como hombres tenemos inquietudes diferentes, eso no es malo ni bueno, simplemente es así!! A mí me encanta reflexionar sobre estos temas... Gracias Mei, por darnos en qué pensar.
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