viernes, 16 de agosto de 2019

Entrevista a Cecilia Massa, mezzosoprano brasileña (Parte 3) FINAL

¿Te perdiste la primera o la segunda parte?

Pincha en la que hayas perdido para leer
la entrevista completa que hoy llega a su fin.



B.C.: ¿Crees que es importante que un cantante de Brasil viaje al extranjero y después vuelva para seguir su carrera aquí?

CECÍLIA: Sí y no. ¿Por qué mi respuesta? Tuve la oportunidad de trabajar y tener clases con un maestro que ya falleció, se llamaba Nicolau de Figueiredo, infelizmente fue una gran pérdida para todos. Él era clavecinista, pianista y maestro. Participé en un taller de música barroca que impartió en la Escuela de la Plaza del Arte. Nicolau de Figueiredo se fue a Europa, cuando era muy joven, luego estudió en un Conservatorio en Francia. Era un genio, para entonces ya daba clases en el Conservatorio de París y en Basilea. En Europa, cuando falleció, el periódico francés Le Monde publicó un artículo sobre él, pero en Brasil no era tan reconocido, a excepción de quien es del mundo la Música. Sin duda, fue un gran maestro y yo tuve la oportunidad de hacer ese taller, junto a ocho personas más.
Una vez, lo recuerdo bien, le hice exactamente esa pregunta: “Profesor, ¿Cree que necesito irme fuera del país para construir mi carrera?” Entonces él me contestó: “No, no hace falta. En mi época eso era necesario porque, antiguamente, los que estaban aquí no tenían a nadie que les enseñara. Hoy hay muchas y muy buenas opciones, buenos maestros, buenos pianistas aquí en Brasil”. Y eso me tranquilizó y entonces continué buscando buenos profesores, pianistas y maestros que había aquí para tener clases. Hay diversos artistas brasileños con formación nacional exclusiva pisando esos palcos.
Más allá de eso, ante la pregunta de si es importante viajar. Mi respuesta es que sí, que lo es, pero para conocer el máximo número de personas que sea posible, no solo porque están en Europa, sino porque son personas que tienen experiencias diferentes y que pueden ayudarnos a hacer algo diferente. Así que mi respuesta puede ser sí y no por estos motivos. Si no fuera por esa generación, es posible que no hubiéramos tenido lo que hoy tenemos. En la actualidad, por ejemplo, contamos con grandes profesores y personas de la nueva generación que también dan clases y que son excelentes profesionales porque están haciendo un buen trabajo aquí. Eso es lo importante.

B.C.: ¿Cuáles son sus autores o compositores favoritos?

CECÍLIA: En primer lugar, Johann Sebastián Bach, ¡Y no es una coincidencia! Se trata de un autor que a mí siempre me ha inspirado, un compositor de gran genialidad, no solo por el lado racional de la música (por ejemplo, a veces me sentía aburrida, deprimida y sin ganas de estudiar, entonces, cuando ponía una cantata que me gustaba, la escuchaba y eso era lo que animaba mi espíritu). Así que en primer lugar está Bach, pero también simpatizo con algunos autores franceses.
Sin embargo, “he descubierto” a Mozart, cuyo trabajo es impresionante, principalmente con música vocal, además de ser muy delicado. Hay otros, tal vez demasiados, por eso es difícil hablar de todos ellos. De todos modos, si tuviera que elegir uno, Johann Sebastian Bach es mi primera opción por una cuestión personal, sea por mi jornada musical, sea espiritual.

         B.C.: Citas a autores franceses, en el blog nos interesan las conexiones con el universo español, ¿Te gustaría participar en la ópera Carmen de G. Bizet?

         CECÍLIA: ¡No quiero hablar sobre Carmen! (risas). Sin duda, es un desafío. A todas las mezzo les gustaría hacerla, pero es un personaje muy complejo y que exige mucho de la actriz, de la cantante.

         B.C.: Ahondando en esa dificultad y aunque sea un personaje de ficción, ¿Te identificas de alguna manera con Carmen?

CECÍLIA: ¡No! Realmente es un personaje que no tiene nada que ver con mi persona. Sería una inmersión en un universo extraño.

B.C.: Entonces, si de personajes se trata, ¿Te sientes más Querubín (de la ópera Las bodas de Fígaro, Mozart) que Carmen?

         CECÍLIA: Sí, sí… en este momento de mi vida, sí. Pero quién sabe si mi madurez vocal no puede coquetear con ella. Sin duda, es una gran ópera, muy difícil y todos sus fragmentos son maravillosos, quizá en el futuro…

B.C.: Y qué nos puedes contar sobre la otra ópera que tanto representa al universo español, Don Quijote de Jules Massenet.

CECÍLIA: Ah, Don Quijote… Sí, es una ópera lindísima. En verdad, ya hice uno de los personajes del cuarteto de los amantes de Dulcinea, era un personaje menor, pero cuando empecé a cantar ya puede hacer ese personaje.

B.C.: Siguiendo la estela de los personajes de ópera, ¿Hay otro personaje que te gustaría hacer?

CECÍLIA: Me gustan mucho los personajes travestidos, como Romeo Montesco. Me empezaron a gustar muchísimo los personajes de las óperas de corte isabelino y descubrí las de Gaetano Donizetti, entonces estoy empezando a conocer más el universo de ese repertorio ahora… ¡Son muy bonitas!

B.C.: Queremos hablar un poco sobre el registro de tu voz. Explícanos qué es ser mezzosoprano para que cualquier persona pueda entenderlo.

CECÍLIA: ¿Qué es una soprano y una mezzosoprano? Muchas veces la extensión vocal no tiene ninguna diferencia porque, en ocasiones, la soprano tiene graves, la mezzosoprano tiene agudos, pero una cosa es cantar agudo y otra cosa es quedarse en el agudo todo el tiempo. La mezzosoprano va a tener como diferencia el lugar del pasaje de la voz y el color de la voz, cuyos armónicos son más centrales y permanece más tiempo allí. La soprano se queda más tiempo en los agudos, la mezzosoprano en el centro agudo o medio, pero muchas veces desarrolla los graves y hace repertorios así. En mi caso, soy una mezzosoprano aguda.

B.C.: ¿Nunca has pensado en interpretar algo de soprano dramática, cantar Strauss o Wagner?

CECÍLIA: No, no me veo haciendo ese tipo de repertorio, simplemente por una cuestión vocal. La soprano dramática, incluso con un color semejante a la de la mezzo y una energía más intensa (muchas veces en los graves también), tiene el centro de su voz más alto. Entonces, aunque consiga que, en algún momento, la voz se parezca a la de una mezzo, el centro de una soprano dramática es siempre una tercera arriba y esto, para la musculatura, es algo muy diferente, aunque las notas sean las mismas; la textura en la cual la música fue escrita es más alta, lo que constituye una diferencia para la musculatura del cantante. Hay cantantes que dicen: “¡Ahora voy a ser una soprano dramática!” Y hacen una ópera y les funciona, en la segunda, tercera, cuarta o quinta es como si fueran unos atletas, o sea, hay que saber dónde se siente mejor tu músculo.


B.C.: Cecília, sacando el portugués que es tu lengua materna, ¿en qué idioma te sientes mejor cantando?

CECÍLIA: En italiano, que lo hablo un poco mejor, eso no significa que mi italiano sea perfecto, pero me siento más confortable cantando en ese idioma. Y tal vez sea por afinidad con el repertorio, pero también me gusta mucho el francés, que es un desafío para cualquier cantante, incluso para los franceses, por ser muy sutil, por tener una escritura vocal muy delicada, entonces esto exige mucho del artista.

B.C.: La pregunta que siempre hacemos al final de una entrevista es un clásico, ¿Quién es Cecília Massa?

CECÍLIA: Como ser humano, tengo la conciencia de que es muy difícil conocerse a uno mismo en profundidad. Entonces, todavía no me conozco plenamente, pero creo que soy una persona amiga de sus amigos, que prioriza las amistades y el contacto humano; también me gusta hablar y discutir sobre asuntos profundos de la vida. Para mí es una gran alegría el tener amigos verdaderos, me considero una persona compañera y alguien que busca ser verdadera en todo lo que hace… ¡Es eso!

Entrevista realizada por
Alexsandro Macedo y Carlos Jiménez
con la colaboración de Juliana de Almeida Sarti


Así acabamos la entrevista... ¡Muy felices!
Y eternamente agradecidos a esta mujer extraordinaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario