Cuando se acaba la vida de una persona, los que nos quedamos vivos reflexionamos acerca de nuestros sueños y todo lo que conquistamos.
Durante dos meses viví a mi
alrededor algunas situaciones donde la muerte fue la “actriz” principal y aunque las reflexiones no fueron sobre mi vida, sí que lo fueron sobre todo lo que sucede alrededor de este hecho. La muerte, culturalmente, es tratada de distintas formas
en todo el mundo. En Brasil, por ejemplo, no es celebrada con fiesta y sí con llanto y
añoranza, aun así y todo hay distintas reacciones.
Sin duda, es muy triste el momento en el que los hijos miran el ataúd y se ponen a recordar los paseos, las risas o incluso el olor del almuerzo de los domingos; este es un momento íntimo en el que las personas que van a dar el pésame se alejan para darles a los familiares una verdadera oportunidad de despedirse. No importa en qué creas o cuál sea tu religión, los corazones se abren a una saudade inexplicable de cosas y momentos que no siempre son actuales, muchas veces son los que están guardados dentro del ser. ¡Haz tus pedidos a Dios para el alivio de estos corazones!
Sin duda, es muy triste el momento en el que los hijos miran el ataúd y se ponen a recordar los paseos, las risas o incluso el olor del almuerzo de los domingos; este es un momento íntimo en el que las personas que van a dar el pésame se alejan para darles a los familiares una verdadera oportunidad de despedirse. No importa en qué creas o cuál sea tu religión, los corazones se abren a una saudade inexplicable de cosas y momentos que no siempre son actuales, muchas veces son los que están guardados dentro del ser. ¡Haz tus pedidos a Dios para el alivio de estos corazones!
Cuando fallece alguien,
se piensa que a nadie le puede gustar la situación, pero ahí surgen “almas en
pena” que se acuestan sobre el dolor de los que aquí se quedan. Hay personas
que buscan el dolor o el sufrimiento ajeno para olvidarse de sus propios
fallos, miedos o su incapacidad para la construcción de una vida real.
Pienso que son personas que, incluso estando rodeadas de otras a su
alrededor, están solas en sus propios pensamientos o en sus emociones. Las
personas pueden desconocer el amor verdadero, omitir sus sufrimientos
creyendo que solamente el otro sufre y pensar: “A mí no me pasa”.
La muerte aún tiene el poder
de hacer de hombres comunes héroes o mártires, por las obras hechas todavía estando
vivos, acciones para los pobres, la naturaleza o las causas sociales (indeseadas por los hombres de gran poder político y económico); los mártires
son asesinados, no fallecen naturalmente, por eso deben ser recordados todos los
días posibles. Me refiero a personas como: Jesucristo, Dorothi Stang, Chico Mendes, Dionísio Ribeiro, Marielle Franco,...
Hay un misterio relacionado con la muerte que somos incapaces de conocer completamente, un camino que no sabe nadie, pero que nadie ni nada (de momento) podrá evitar que suceda.
Flores...
...canciones...
...Fe y oraciones...
...símbolos...
...una causa que junta a las personas...
...emoción y sentimientos.
Un ritual que se construye
con muchos elementos fuertes, que nos deja una huella con tristeza profunda y que es difícil de olvidar. Un ritual muy emblemático que marca el fin de la
vida, aun sin que se sepa lo que ocurrirá después: ¿Será el inicio de la vida
eterna? ¿Será la elección entre el cielo y el purgatorio? ¿Será la perdición
o la redención? ¿Será la muerte, entonces, el fin?
Sigo reflexionando sobre el
mayor misterio de la vida: ¡La muerte!
Ademir Oliveira
Con mucho gustó leo el Blog y agradezco por permitirme la contribución.
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