Capítulo 10: “La vampira”
Crítica por Alexsandro Macedo Silva
El crimen nunca
compensa ni es perdonable por quien lo practica, bien como por aquellos que lo
financian. Las causas que llevan a un sujeto a cometer un acto criminal son
varias, sin embargo, son injustificables. Ellas pueden ayudar a entender las
circunstancias sociales, culturales y psicológicas en las que se encuentra el
criminal. Así que la sociedad tiene que esforzarse para combatir y evitar que
se cometan nuevos crímenes.
Este es el tema
principal del capítulo “La vampira”. Con este título parece que el episodio iba a ser de terror, pero se trata de la historia de una asesina de niños que los
sangraba después de matarlos. ¡Una vampira! Pero no se bebía su sangre, lo que
hacía era vendérsela a personas que se la pedían para el tratamiento de sus
enfermedades. (¡Qué raro! ¡Qué cosa tan descabellada tener a individuos que
financian tal barbaridad!). Si un crimen de esa naturaleza existe, es porque
alguien estimula ese mercado económicamente. Durante los primeros minutos del
capítulo, la identidad de la “vampira” es revelada. La vampira es la empleada
que Amelia despidió en el capítulo anterior. Teresa, la empleada, se perdió en
la carretera de la vida, cayendo en la desesperación y la locura por haber perdido
a su hijo. Por toda esa frustración y por dejarse dominar por sus miserias
humanas, empezó a practicar crímenes terribles con el fin de sobrevivir.
Amelia, a su vez, se
siente responsable por lo ocurrido porque fue ella la que la despidió
precipitadamente. Habría podido ayudarla y no solo despedirla sin un
sentimiento humanista. La naturaleza criminal está en el sujeto y, a veces, se
manifiesta ante una situación o circunstancia. La virtud está en controlar los
demonios que habitan en los seres humanos, pero Teresa no consiguió dominarlos.
La ética utilitarista
podría ser utilizada en este caso: ¿Por qué no exterminar a la vampira? Ese era
el pensamiento de Alonso – pragmático como un soldado en el frente de combate.
Un crimen no justifica otro, excepto durante una guerra, pero no era el caso.
Además, matar a la vampira podría cambiar la Historia y el Ministerio del
Tiempo no permite ese tipo de soluciones. Por lo tanto, Alonso, con su
pensamiento simple, razona que la Historia ya había sido modificada porque Teresa
había usado una de las puertas del Ministerio para huir. O sea, matarla no
alteraría la Historia. Por orden de Salvador, ella debe ser detenida. Sin embargo,
nadie sabe cómo encontrarla, porque se desconoce qué puerta había sido usada
por la vampira.
En este momento, se
introduce un hecho histórico para así descubrir una manera de llegar hasta la vampira. La conexión está muy bien pensada y escrita: "Las mujeres del 24". Esas
mujeres fueron las que lucharon para obtener el derecho al voto. Ellas fueron las
primeras mujeres españolas que votaron a comienzos del siglo XX. Una vez más, esta serie suscita la discusión sobre la importancia
de la mujer y sus conquistas históricas, sociales y políticas. Pero, ¿cuál es la
relación de las mujeres del 24 con la vampira? Ese misterio tendrás que resolverlo viendo el episodio… "¡La vampira!"
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