¡Qué pasada la segunda temporada de la serie de Ana Milán! A mí me gustaron todos los episodios, cada cual con su historia peculiar. Pero lo que sin duda me encantó fue la situación en la que Ana tiene que escoger entre un trabajo muy importante para su carrera y su novio (¡que es un tío muy guay!).
Muchas veces nos pasamos la vida deseando,
imaginando y haciendo planes que parece que van a suceder en el momento
perfecto. Pero la vida siempre nos
sorprende, realizando nuestros sueños en momentos que no nos parecen
ideales, pero asimismo son nuestros sueños.
Ana Milán con su novio, en la serie, Manu |
Eso es lo que pasa con Ana. En el momento en el que
está muy feliz con su pareja, mientras planea una mudanza de país para
disfrutar de su vida personal, le aparece la oportunidad de su vida: trabajar
para un ídolo.
Al final... bueno, no voy escribir lo que pasó
porque yo misma tampoco lo sé. Lo que sé es que tendremos (creo yo) una tercera
temporada para descubrir si Ana llegó a un equilibrio entre ambas
oportunidades.
By Adrieli
No hay comentarios:
Publicar un comentario