El aprendizaje
híbrido es un término nuevo para mí. No había escuchado ni leído nada sobre
esta nueva terminología. La primera vez que lo vi, me vinieron a la mente
varios pensamientos: diferentes piezas de estructuras educativas encajándose
como un rompecabezas; como el monstruo de Frankenstein, los procesos educativos
complejos producirían más dudas y miedo sobre los resultados a los que nos
enfrentaríamos; las metodologías de enseñanza-aprendizaje se mezclarían como
dos colores para formar un tercero. Como científico que soy, no me quedé en mis
pensamientos vagos, por eso busqué su definición para entender la nueva ola de
enseñanza del siglo XXI.
Se podría
definir como el método que "implementa lecciones sincrónicas
simultáneamente en persona y en línea". Es una especie de
"aprendizaje combinado" que une y aproxima el aula a los espacios
virtuales de aprendizaje "hacia una educación más completa"
(¿Educación completa? ¡Dios mío!, ¿qué es una educación completa?). En un
contexto simple: el aprendizaje híbrido es un modo de ofrecer (a los
estudiantes, por supuesto) un "aprendizaje sincrónico que ocurre tanto
física como remotamente". En otras palabras, es el antiguo proceso de enseñanza-aprendizaje
con una nueva apariencia.
Se trata de
incluir el medio digital, así como sus herramientas, para desarrollar una asignatura.
Nada nuevo, ya que las instituciones educativas ya han estado invirtiendo y
capacitando a sus profesores en el uso de estos medios de comunicación, con el
fin de involucrar a los estudiantes en este nuevo entorno de aprendizaje. Es
interesante notar que la materia prima del proceso sigue siendo la misma: el
docente. Sin este intérprete, el conocimiento no se produce ni se transmite.
¡Por suerte! Porque mi primera impresión del término fue que los profesores
serían reemplazados por inteligencia artificial. Pero de hecho, nunca lo harán.
¡Gracias a Dios!
Sin embargo, me vino a la mente una preocupación. ¿Cómo se puede utilizar la educación de aprendizaje híbrido en la infancia? Lo pensé mucho y llegué a una conclusión personal. Hasta que alguien demuestre lo contrario, no es posible aplicarlo para educar a los más pequeños. Ellos necesitan interacción social para promover su desarrollo cognitivo. El medio virtual puede incluso ayudar a despertar ciertos patrones de conocimiento y reconocimiento, pero no a crear momentos de interacción intra e interpersonal.
A mi modo de ver, sería cruel que los niños tuvieran que desarrollarse intelectual y socialmente con una máquina o un medio virtual. ¿Qué sociedad estaríamos construyendo? Los niños son seres sociales y políticos, que tienen que entender que existen diferentes mundos a su alrededor, así como también existen límites para actuar e interactuar en el entorno en el que se encuentran. Si bien tenemos maestros al otro lado de la pantalla, no se puede permitir la falta de presencia física y la ternura, que son tan importantes en el proceso de aprendizaje de los niños.
Puedo concluir, entonces, que estoy a favor del aprendizaje híbrido, especialmente en tiempos de pandemia, como el que estamos experimentando ahora, pero no para los estudiantes jóvenes. Creo que este método de enseñanza-aprendizaje no es eficiente para brindarles el desarrollo cognitivo que necesitan. Tenemos que resolver este problema en nuestra sociedad, en un período de pandemias o no, nuestros hijos tienen que estar en un entorno escolar real/presencial para promover sus habilidades de enseñanza-aprendizaje y desarrollo social. ¡Siempre se ha dicho que los niños representan nuestro futuro!
Así es, así será.
Es un aprendizaje para todos.
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