En su sexto episodio, Merlí nos cuenta sobre Schopenhauer. En el primer minuto, el profesor dice que “según Schopenhauer, el hombre es una criatura asquerosa, desear la inmortalidad del hombre es desear la perpetuación de un gran error”. Al oír eso, me acordé de un libro que leí hace algunos años, del escritor brasileño Machado de Assis, Memorias póstumas de Bras Cubas.
Bras
Cubas es un personaje un tanto pesimista e irónico que, al final, afirma tener
un saldo positivo: el de no haber tenido hijos y, por lo tanto, no haber
transmitido a ninguna criatura el “legado de nuestra miseria”. Así, tanto
Machado de Assis, a través de su conocido personaje, como Schopenhauer
comparten la opinión de que el hombre no es la mejor criatura que existe.
Pero, ¿será verdad que el hombre es tan malo? Se trata de la única especie que piensa, es capaz de
cambiar el medio ambiente donde vive, mejorarlo, hasta de adaptarlo a sus necesidades y
deseos. El avance de la medicina ha aumentado la expectativa de vida, ha
descubierto curas y tratamientos para enfermedades. La ingeniería ha ayudado
con la tecnología, que hace nuestra vida más cómoda.
Por
otro lado, el hombre roba, hace daño a otros, mata y muchas veces parece no
hacer justicia a su inteligencia ni a las características que lo hacen
diferente de los otros animales. Cogemos un periódico y vemos noticias
terribles, desde crímenes de barrio hasta guerras, de impunidad local a amenazas
mundiales. Encendemos la televisión y las historias de personas buenas se
pierden entre tantas cosas tristes.
Infelizmente
nos estamos acostumbrando a las cosas malas, que parecen mucho más recurrentes
que las buenas acciones. Pero teniéndose en cuenta que el hombre es un animal
tan especial, ¿no tendríamos la capacidad de cambiar eso?
Tal
vez, como dijo Schopenhauer, la especie humana sea asquerosa, un gran error.
Tal vez, como dijo Bras Cubas, el legado del hombre sea la miseria. Pero a
muchos de nosotros nos parece que hay esperanza para la humanidad, que solo
tenemos que dejar de conformarnos con la maldad y los errores para empezar a
hacer (o continuar haciendo) lo correcto.
La peripatética brasileña
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