La inteligencia
humana se puede utilizar para el bien o para el mal. También nuestro poder de
comprender al otro, lo podemos usar para construir puentes o destruir las
relaciones. La serie chilena La jauría
ilustra muy bien las características de muchas de las comunidades del mundo en
este momento: polaridad, violencia velada y falta de compasión.
La historia se
desarrolla en una escuela donde un grupo de alumnas protesta en contra de la
violencia de género después de la desaparición de una líder del movimiento
feminista que, más tarde, se ha descubierto que ha sido violada por compañeros
de clase. Una jauría de lobos, entenada por un líder que se comunica por un
juego virtual, sigue órdenes con la finalidad de violar a mujeres y propagar
las características del Patriarcado.
Una vez que el
Patriarcado es el sistema común, muchos personajes se muestran sospechosos. La
serie es muy inteligente por explicitar que el comportamiento que consideramos
estándar es, por supuesto, muy machista y favorece a pocos.
El Lobo demuestra todo el tiempo comprender la vulnerabilidad humana, aunque no la sienta él mismo. Como antítesis de su personaje, otros personajes demuestran tener historias de mucho sufrimiento y mucha sensibilidad hacia los sentimientos humanos.
La serie sugiere
que tal vez haya otras personas en niveles mayores que se encargan de mantener
el statu quo del sistema: además de
la jauría, habría líderes que propagarían el Patriarcado.
A mí, me parece una buena analogía para recordarnos que las cosas tienden a quedarse como están cuando favorecen a la mayoría –para construir una sociedad mejor, también será necesaria la fuerza de un ejército, aunque para combatir la violencia.
❤Allana Braga❤
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