El libro de Historia que elegí
aborda, como el propio título expresa, toda la Historia de España, partiendo de la
formación de la Península Ibérica donde los iberos fueron los primeros
habitantes.
Los pobladores iberos eran grandes
artistas a los que les gustaban las cerámicas y las esculturas, también les
gustaban las fiestas donde los sacerdotes ofrecían sacrificios a los dioses.
Después de los iberos, llegaron los celtas a la Península, estos hacían muy
buenas construcciones de piedra y sabían utilizar el hierro para construir
herramientas y armas. Otra innovación traída por los celtas fue la costumbre de
incinerar a los muertos y de guardar sus cenizas en una funeraria. Muchos de
sus cementerios llamados "campos de urnas" han llegado hasta nuestros
días. Los iberos incluso tomaron de los celtas esta costumbre.
Los primeros visitantes de la costa
española fueron los navegantes fenicios. Ellos eran los grandes comerciantes de
la Antigüedad y fundaron en el sur de la Península importantes colonias como Gadir
(1100 a. C.) y Malaka (VIII a.C.), que se convertirían en las actuales Cádiz y Málaga.
En el siglo VII a.C. empezó a decaer el poderío fenicio y a partir de entonces
los cartagineses y los griegos dominaron el comercio en el Mediterráneo. Los
griegos tuvieron también una gran influencia en la Península, pues fueron los
inventores de la Filosofía y de la Democracia.
En el inicio de nuestra era, los
romanos decidieron quedarse e invadir la Península para anexionarla a su Imperio,
que llego a ser uno de los más grandes de todos los tiempos. La conquista de la
Península Ibérica por los romanos fue, en parte, pacífica, puesto que muchas
ciudades se rindieron sin oponer demasiada resistencia; inclusive gustosamente,
ya que unirse al Imperio Romano suponía grandes ventajas para ellos. Los romanos
fueron responsables por muchas obras que se pueden encontrar hasta hoy en
España. En el siglo V a.C., el Imperio Romano empezó a ser saqueado por los
pueblos del Norte, los bárbaros, y Roma fue conquistada por los ostrogodos, lo
que supuso el fin del gran Imperio Romano y el comienzo del largo período
histórico conocido como Edad Media.
Entre el 711 y el 715, casi toda la Península
había caído en poder de los musulmanes. Así se convirtió en una provincia del
Gran Imperio Árabe, que se extendió por Europa, África y Asia, llegando a ser
uno de los más grandes de todos los tiempos. A esta nueva provincia árabe la
llamaron Al-Andalus, de donde proviene el nombre actual de Andalucía. Los
musulmanes permanecieron en España durante ocho siglos, hasta que fueron
definitivamente expulsados en 1492 con la conquista de Granada por los Reyes Católicos.
Los musulmanes estuvieron en la Península Ibérica casi el mismo tiempo que los
romanos y su influencia fue igual de importante.
La pólvora, inventada por los chinos,
se conocía en Europa desde el siglo XII, pero fueron los árabes los primeros en
utilizarla con fines militares. También de
los chinos, los árabes aprendieron la fabricación del papel, tan importante
para la difusión de la Cultura por medio de los libros y de los documentos.
Los números que hoy se utilizan compuestos por diez cifras fueron inventados
por los árabes y trasmitidos a toda Europa por España; a ellos se les debe también
el gran desarrollo de las Matemáticas y de la Astronomía, al final de la Edad
Media.
A principios del siglo X, el gobernante
musulmán de Al-Andalus Abderramán III se proclamó Califa, independizándose así
del Imperio Árabe con capital en Bagdá. En el año de 718, don Pelayo, un noble
visigodo de Asturias se negó a pagar el tributo que todos los años pedían los
musulmanes y estos, como represalia, mandaron un ejército contra él, pero Don
Pelayo y sus hombres derrotaron a los árabes en la batalla de Covadonga. Gracias
a esta victoria, Don Pelayo se convirtió en el primer rey de Asturias. Así empezó la Reconquista, que fue el largo proceso de expulsión
de los musulmanes de la Península, que duraría casi ocho siglos.
El escudo de España tiene, entre otras
cosas, unas cadenas que están en la parte inferior derecha del escudo. Esas
cadenas representan la victoria obtenida por los cristianos en la batalla de
las Navas de Tolosa (Jaén), la más grande de las batallas de la Reconquista.
En el siglo XV había en la Península
Ibérica cinco Reinos cristianos y uno musulmán: Castilla, Aragón, Navarra,
Portugal y Granada.
En 1492, tras una larga guerra que
duró once años, los Reyes Católicos conquistaron Granada y terminó el dominio musulmán
en la Península Ibérica. Este es el origen de la España moderna y por eso en su
escudo hay un castillo ("Podría
ser que Alfonso VIII utilizase este castillo en sus sellos reales con el fin de
afirmar la soberanía castellana frente al Reino de León")
y un león ("El león es el
símbolo más antiguo que existe en Europa de un reino. No hay una postura clara
sobre si el animal representaba al rey, en cuyo caso simbolizaría la fuerza del
monarca, o representaba al reino, de forma que la similitud entre las palabras
"legio" y "leo" llevaría a adoptar al felino como emblema"), por los reinos de Castilla y León que se fusionaron; las cuatro barras
de la Corona de Aragón ("Las
barras de la corona de Aragón no tienen un origen claro, pero la versión que es
más probable es que se trate de la vinculación (...) con la Santa Sede, según
la cual el Reino gozaba de la protección de esta a cambio de un compromiso
firmado por el Rey Sancho Ramírez. Los documentos que remitía el Papado estaban
sujetos con lazos de seda roja con hilos de oro, por lo que es muy probable que
de aquí se adoptasen los colores de las barras");
las cadenas de Navarra (por la Batalla de las Navas de Tolosa 1212, "parece ser que en aquel tiempo, los musulmanes
africanos se encadenaban unos a otros para formar un muro infranqueable durante
la batalla, de todo esto surge la leyenda que relata como el rey navarro Sancho
VII el fuerte rompió estas cadenas abriendo un paso hasta la tienda del Rey
musulmán y ganando así la batalla. La esmeralda representada en el centro de
las cadenas hace mención a la que llevaba el rey musulmán en su turbante
durante su derrota"); en el interior del escudo
aparecen tres flores de lis (o flores de lirio) que representan las armas de la dinastía que reina
en la actualidad de la rama de los Anjou de la Casa de Borbón ("En un principio, esta flor era un
símbolo religioso que representaba la gloria, la inocencia y la pureza, hasta
que en el siglo IX, los franceses incluyen la flor de lis en su heráldica con
el fin de representar un sentido de hermandad de los caballeros de la época,
siendo sus tres pétalos representaciones de fe, sabiduría y el código de la caballería") y una Granada ("Los
orígenes de esta Granada se encuentran en la época de los Reyes Católicos, en
cuyo escudo se reproducían las armas de Castilla y Aragón, hasta que en 1492 se
conquistó Granada incorporando así esta fruta que simboliza a este reino. Según
esto, podemos deducir que se trata de un "arma parlante" que
únicamente simboliza la definición en sí del reino").
Libro: Me lo sé todo de la Historia de España
Autor: Carlo Frabetti (1945)
Claudio Richart
Otras referencias:
Lindo trabajo, Cláudio. Mi más sincera enhorabuena!!
ResponderEliminar¡Que trabajo lindo! Para mi es muy importante conocer la historia y origen de un pais cuando estudamos su lengua.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Voladoira