Consideraciones sobre 2016... en cuatro visiones

¡Saludos, amable lector! El año 2015 se está terminando, pero los recuerdos y las grandes amistades se quedarán para siempre en los corazones. Aunque hubo algunas cosas tristes, habrá que olvidarlas pronto, porque la vida sigue y nosotros también. Lo más importante es celebrar con mucha alegría los éxitos alcanzados, tales como salud, nuevos amigos y las sonrisas de los niños.

Las emociones que compartimos con todos los lectores del Blog Correveidile fueron únicas e inolvidables, experiencias que llevaremos guardadas para siempre. Aprendemos mucho con las personas que han formado y forman parte de esta aventura que es ser escritor de un blog. Estamos agradecidos a todos los que nos han ayudado hasta aquí. No obstante, a nosotros nos gustaría que tú, querido lector, reflexiones sobre los sencillos consejos listados a continuación:

Abre las ventanas de tu corazón y de tu mente. Permite que la luz y el aliento de un año nuevo habiten en ti. Elimina las convicciones basadas en prejuicios y supersticiones. Borra los sentimientos molestos como: el odio, la envidia, los celos y el deseo de venganza. Aprovecha y ocupa este espacio con actitudes más nobles, como la práctica del perdón o de la tolerancia. Cultiva la paciencia. Recicla tu conocimiento, deja espacio para los cambios que el futuro seguramente traerá. Ordena tus ideales, ideas y proyectos, para perseguirlos hasta que se conviertan en realidad.

Estate listo siempre para aprender y enseñar. Aprende a oír a los demás. Compara tus opiniones con las de las otras personas, respetando siempre la diversidad que caracteriza a toda sociedad. Cuando estés perdido o confuso, socórrete con las personas de mayor edad, son fuentes seguras de buenos consejos.Si la tristeza y la nostalgia se te acercan, acuérdate de las palabras serenas del poema Desiderata (1927): “Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas, tienes derecho a existir”.

Reserva en tú corazón un amplio espacio para los nuevos amigos, que conocerás, y para las nuevas pasiones que vivirás, sin olvidarte jamás de aquellos que pasaron por tu vida y se fueron. Nunca te olvides de compartir tu amistad y tu conocimiento. En Brasil existe una desconcertante paradoja: ambos, la amistad y el conocimiento, cuanto más se comparten, más grandes resultan.

Vivir es el regalo más precioso que poseemos, pero hay que saber dosificar la intensidad y la responsabilidad, así como la razón y la emoción. Deseamos que el próximo año, dilecto lector, tengas infinitas oportunidades de vivir en plenitud. ¡Nosotros os deseamos a todos un feliz 2016! Que la felicidad esté en todos los hogares y que Dios os bendiga a todos.

Los chicos

(Cláudio, Fernando, Jorge y José Antônio)