Quiero contar las distintas experiencias que
uno puede vivir en un “rincón literario”. Hay gente de todo tipo y
hablando de todo, cómo fueron sus estudios en la juventud, su primer
empleo, cómo ha conocido a su pareja y hasta el nombre de su perro, eso
sin hablar de aquellos que creen que nacieron con talento para escribir
sus propias poesías. Por un lado, hay personas a las que les gustan las
buenas obras literarias y, además, cuelgan en el “rincón” obras conocidas
de autores famosos, lo que resulta muy útil.
Por otro lado, habrá siempre una diversidad
mayor de personas que buscarán algo nuevo para leer. Todavía, para quienes
les guste la literatura, lo más interesante es poder compartir todos los
géneros literarios y observar cómo las personas son diferentes, unas de
otras; sus emociones, necesidades y miedos. En cambio, lo que se entiende
por “Arte literaria” para la mayoría de los especialistas en literatura, a
veces no toca a algunas personas que prefieren obras de autores
desconocidos.
En relación a la rutina de los encuentros, en el
“rincón literario” estoy seguro de que es algo necesario disfrutar de
libertad y jugar con la posibilidad de escribir las propias obras, aunque
no sean buenas, y que permanezcan lejos de los oídos de quien tiene
capacidad de criticar, o sea, un experto en literatura; aunque después de
algunas horas, nos despertemos de ese dulce sueño.
Para terminar, un “rincón literario” es una
nueva herramienta para aquellos que tienen como objetivo cambiar la manera
de leer y experimentar algo nuevo, como conocer a personas y otras
literaturas. Lo más importante es saber que hay gente que quiere innovar
siempre, incluso en cosas tradicionales y a veces antiguas, como las
obras literarias.
Jorge Martins de Almeida
Muy interesante este texto, Jorge. Gracias!!
ResponderEliminarGracias, por tu comentario, Fernando
ResponderEliminarEfectivamente, Jorge nos ha regalado unas reflexiones muy interesantes. Espero que los que se acerquen a ellas las comenten como él se merece. ¡Enhorabuena, Jorge! Un abrazo afectuoso, profa. Marta.
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