Microcuento: "Declaración de amor de un bebé que está a punto de llegar"

Desde el primer momento de mi concepción, me sentí vinculada a ti durante toda mi vida. Vivo porque me has permitido vivir, me has dado la oportunidad de venir al mundo y decirte que ya te amo mucho antes de conocerte.

Siento fuertemente tu respiración y el latir de tu corazón, así quiero que sepas que tu vida es mi vida. Muchas veces me acomodo en tu vientre para encontrar la posición adecuada, para que tú, mamá, tengas un parto eficiente y sin dolor. Me muevo, te pateo en cada momento que siento tu cariño, cuando hablas conmigo de forma aniñada, diciéndome que me quieres...

¡Paso horas admirándote!

Me encanta cada vez que me acaricias con el toque suave de tu panza, cada vez que cantas para mí, cuando me dices frases amorosas o cada vez que papá te besa la barriga, es tranquilizador.

Este amor incondicional que recibo y esta protección invade mi ser, dejándome vanidosa y con ganas de nacer. Le pedí a Dios que, cuando llegara a este mundo, me diera buenos padres y Él me ha regalado a los mejores, prometo jamás decepcionaros y estar siempre a vuestro lado.

Ante todo esto, solo me resta agradecerle a Papá del cielo por haberme hecho el "proyecto de bebé" más feliz del mundo y haberme dado el honor de llamaros papá y mamá.

En este momento mis ojitos se llenan de lágrimas, puesto que no puedo detener mi alegría, mamá, porque me has permitido nacer, aunque muchas madres impiden que vengamos al mundo, abortando voluntariamente... pero esa es otra Historia.

Al fin, ya has gestado parte de mi identidad con un hermoso nombre compuesto, Sara María, dos denominaciones bíblicas y divinas que son, efectivamente, un regalo de Dios.

¡Gracias Papá y Mamá por haberme regalado esta vida!

Mei Santana

Escritora brasileña