Sobrellevar la pérdida
de un amigo cercano o de un familiar, seguro que es uno de los mayores retos
con los que nunca imaginamos enfrentarnos. Debemos ver la pérdida como una
parte natural de la vida, pero aun así nos embargan fuertes sentimientos derivados
del golpe y la confusión, lo que da lugar a largos períodos de tristeza y
depresión. Tal vez sea de ayuda el saber que siempre recordarás a la persona
que se ha perdido y que, solo con el tiempo, lograrás sentirte mejor. Pero, ¿y cuando la pérdida es consecuencia
de un acto de salvajismo brutal, como los recientes atentados terroristas
ocurridos en París? Seguro que el odio tenderá a ser el sentimiento dominante.
Muchos son los que, habiendo sufrido pérdidas o no, en esta catástrofe claman
por venganza. ¿Sería este el mejor camino? ¿El resultado no sería la
perpetuación de la barbarie?
Abajo transcribo un texto del
escritor francés Antoine Leiris, el cual perdió a su esposa en estos
deplorables atentados y escribía lo siguiente:
"No tendrán mi odio.
En la noche del viernes ustedes robaron la vida de un ser
excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendrán mi odio.
No sé quiénes son ustedes ni me importa, son almas muertas. Si este Dios, por
el cual ustedes ciegamente matan, está hecho a su imagen, cada bala en el
cuerpo de mi esposa ha sido una herida en el corazón de Él.
Así que no, no voy a darles este
regalo de odiarlos. Ustedes lo merecen, pero para responder al odio con el
enojo les daría la misma ignorancia que hace de ustedes lo que ustedes son.
¿Quieren que les tenga miedo, que mire a mis conciudadanos con mirada
sospechosa, que sacrifique mi libertad por seguridad? Perdieron. Seguimos
jugando de la misma manera.
La vi esta mañana. Finalmente,
después de días y noches de espera. Ella estaba tan hermosa como cuando se fue
la noche del viernes, tan bella como cuando me enamoré hace más de 12 años. Por
supuesto que estoy devastado por el dolor, así que les concedo esta pequeña
victoria, pero va a ser de corta duración. Yo sé que ella nos acompañará todos
los días y que vamos a estar en este paraíso de las almas libres al que ustedes
nunca tendrán acceso.
Somos dos, mi hijo y yo, pero somos
más fuertes que todos los ejércitos del mundo. Yo no tengo más tiempo para
ustedes, me uno a Melvil que despierta de una siesta. Solo tiene 17 meses, va a
comer su almuerzo como todos los días y, luego, vamos a jugar como todos los
días y durante toda su vida este niño los afrontará siendo feliz y libre,
porque no, ustedes jamás tendrán su odio”.
Superar la pérdida de un amigo
cercano o de algún familiar lleva tiempo, pero las investigaciones sugieren que
esto puede ayudar a alcanzar un renovado sentido de propósito y dirección en la
vida. Sigamos, pues, el ejemplo de Antoine Leiris, que nuestro dolor
nunca sirva de motivo para fomentar el odio de fanáticos.
Adaptado de diversas fuentes
Pepe Cocodrilo
El toque justo de delicadeza... Gracias, Pepe Cocodrilo.
ResponderEliminarEstimada Pizpireta
EliminarVivir es algo sagrado. Es el mayor regalo que recibimos ....No obstante la vida es fragil. A perdida de una unica vida hace de este mundo um lugar más triste. Hay que defenderla siempre y siempre.
Grato por tu cariño.
Pepe Cocodrilo
Texto delicado y emocionante. Enhorabuena Pepe!
ResponderEliminarEstimada Dulcinea
EliminarVivir es algo tan maravilloso que solamente a Diós cabe definir cuando debe terminar ... Mas sigamos. Gracias a las personas tan increíbles que nos cercan, los momentos felices superan enormemente a los momentos tristes.
Gracias por escibir.
Es un texto muy emocionante que nos hace reflexionar sobre la vida. Gracias PP
ResponderEliminarAlessandro
Estimado Alessandro
EliminarCreo que la mejor reflexión sobre la vida es disfrutarla en su plenitud. Es como saborear a un manjar precioso. No hay que tener prisa. Cada bocado nos hace personas mejores. Nuestros hermanos italianos, suelen decir que vivir bien es la mejor venganza. Yo concuerdo. ¿Y tú?
No hay como no concordar. Carpe diem.
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