Un día en el que me pasó algo misterioso

Fue hace 4 años, cuando estuvimos por primera vez en una pequeña ciudad llamada “São Thomé das Letras”. Nunca habíamos pensado en ir a un sitio diferente de la playa para pasar los festivos de fin de año, pero esta vez decidimos hacer algo diferente y aceptamos la invitación de un primo. 

Después de conducir durante 4 horas hacia “São Thomé”, finalmente llegamos a la cabaña llamada “Cidade das Estrelas”(Ciudad de las Estrellas), un sitio rodeado de naturaleza y lleno de misticismo del que, hasta el momento, no teníamos conocimiento. Fuimos hasta la habitación y luego bajamos hacia el comedor, donde todos charlaban con mucha animación. 

Estábamos comiendo hasta que una pareja, muy rara aunque simpática, se aproximó. La mujer tenía ojos felices, pelo largo y llevaba un vestido largo y negro, también llevaba un collar con una estrella en forma de pentagrama, su marido, a su vez, me pareció también un poco raro, fue muy simpático, pero tenía una mirada parada y cuando terminamos de comer, nos sentamos fuera del comedor y empezamos una charla bastante curiosa. El hombre contó cosas sobre la Carretera Real (o "Estrada Real"), que pasaba por dentro de la propiedad hacía muchos años, dijo que hasta hoy las personas escuchaban los caballos trotando por allí. Pero no había nada, ni caballos, porque por donde antes pasaba la “Estrada Real”, hoy estaba lleno de árboles. Los miré y pensaba: "¡Qué raros son!" 

Seguimos hablando y el hombre contó otras historias, sobre luces que él y muchas otras personas vieron en el cielo de “São Thomé”, nos dijo que es un lugar muy mágico y que teníamos que estar con la mente muy abierta para entrar en conexión con la naturaleza y con otros seres.

Para finalizar, nos dijo que las “cosas” sucedían a las 02:22 y 03:33, después que él dijo esto fuimos a dormir, subimos a la cabaña y no se veía nada, estábamos rodeados de la naturaleza y estaba oscuro. Subí pensando: "¡Qué raros son!”

Al mismo tiempo, me quedé con un poco de miedo, no quería escuchar caballos trotando, ni ver luces. Ya pasaban de las 23:00, me duché y me fui a dormir. De repente, me desperté de un sueño que fue muy real. Soñé que venía hacia mí un espíritu que pasaba un polvo amarillo en mis manos y, después, el espíritu se transformó en un polvo rojo y vino hacia mí y, de repente, ¡me golpeó la barriga! Yo quería gritar, pero la voz no me salía, después de pasados algunos minutos, que me parecieron una eternidad, finalmente me desperté y cuando miré el reloj, eran las 02:22...

Alessandra Curcio - B1