Gonzalo Santonja, uno de los más importantes
escritores españoles de la actualidad, Catedrático de Literatura Española en la
Universidad Complutense de Madrid, especialista en la vida intelectual española
del siglo XX e investigador de la actividad editorial de uno de los períodos
más conflictivos del pasado siglo, estuvo de visita en el Instituto Cervantes
de São Paulo para dar una conferencia sobre El
Quijote y los 400 años de la publicación de la segunda parte de la obra,
pero antes, con mucho carisma y simpatía, nos concedió una entrevista que
ultrapasó los límites del periodismo y se convirtió en una gran lección de
vida.
Nos gustaría
empezar esta entrevista hablando un poco sobre el motivo de su conferencia, o
sea, el Quijote del Siglo XXI.
Estamos en medio de las celebraciones cervantinas por los 400 años de la
Segunda parte de la obra, pero no hace falta decir que el Quijote es uno de los clásicos más estudiados y comentados hasta
hoy. En su opinión, ¿por qué cree que mantiene esta actualidad?
Porque habla de las cosas que siempre han preocupado
a los hombres y a las mujeres, habla de la vida y la vida no ha cambiado tanto.
Nos seguimos enamorando, seguimos teniendo amigos, enemigos, intereses. Lo que
ha cambiado es la técnica, las cosas que nos facilitan vivir de otra manera,
pero la vida no ha cambiado tanto, es decir, las personas seguimos teniendo un
corazón, seguimos teniendo adversidades y Cervantes es el nacimiento de la
Modernidad. La Modernidad nace con Cervantes y con él pasa una cosa que nunca
ha pasado con la Literatura. En la Literatura Medieval, los personajes, desde
el principio al final eran planos: Amadís de Gaula era un héroe, el Mío Cid era
un héroe y quien era un villano lo era desde el principio hasta el fin. Don
Quijote y Sancho Panza están hablando de esto por primera vez. Don Quijote es
un hidalgo y Sancho Panza es un villano. Cervantes era un hombre que vivía en
el mundo de la cultura, y leía hasta los papeles rotos de las calles, y Sancho
no sabe leer ni escribir y por primera vez dos personajes que son, en cuanto a la
educación, socialmente distintos hablan de tú a tú y se influyen el uno al otro.
Al final del libro, Don Quijote está sanchificado y Sancho está quijotizado,
como nos pasa a todos. Somos de barro, eso dice la Biblia, y las personas nos vamos moldeando unos a otros y eso en la
Literatura había pasado por primera vez en el Lazarillo de Tormes. Eso es el Quijote,
eso es la vida misma. El Quijote
responde a los mejores parámetros de la Literatura española y de la Literatura
castellana, trata de escribir sin demasiado artificio y con mucha claridad, llega
al alma de las personas. Cervantes es la Modernidad.
Se ha dedicado
a la actividad editorial de los períodos más conflictivos del pasado siglo, a
la recuperación del rastro perdido de los exiliados y a desenmascarar algunas
imposturas, como la del falangismo liberal de la posguerra. ¿Cómo se hace un
trabajo tan delicado e importante como este?
Yo estaba ubicado personalmente en la cultura
antifranquista. Es una implicación que me viene de familia. Mi familia es muy
corta, pero hay exiliados y cuando hay una implicación personal empiezas a
hacerte preguntas. Cuando yo era muy pequeño, mis padres eran médicos y estaban
desterrados en Las Hurdes, que era una región muy pobre de España, en donde se
desarrolla una famosa película de Buñuel. Esta región era tan pobre que tengo
recuerdos absolutamente escalofriantes de lo que era el lugar. Tenía diez u once
años, y estaba buscando un libro de Unamuno, cuando se cayó una cédula muy pequeñita,
un trocito de papel. Lo cogí, lo miré y, ante mi sorpresa, vi que era un
salvoconducto a mi nombre. Esto resulta que, poco después de nacer, ya tenía un
salvoconducto, o sea, la vida me llevó a eso y a querer saber lo que se había
hecho con estas personas. En resumen, estos hechos y la curiosidad del ámbito
del trabajo me llevaron a entrar en este mundo de una manera muy natural. Yo
trabajo todos los días, sea domingo o sea fiesta, no muchas horas a lo mejor,
antes sí trabajaba muchas horas, ahora no, pero continuo metiendo cosas en
libretas. Y esto es básico, ¿eh? Hay una frase de un escritor español que decía
que él no sabía si la inspiración existía pero que, por si acaso, se ponía a
trabajar para que, si la inspiración venía, le cogiese trabajando. Porque si te
coge jugando a las bolas o jugando al fútbol… pues estás perdido, la
inspiración viene y se va, ¿no? (risas).
Sentimos una
pequeña curiosidad, ¿encontró alguna dificultad para escribir sobre este tema,
por ejemplo, algún tipo de represalia o consecuencia más dura?
Yo creo que las dificultades forman parte de la
vida y a mí no me gusta la actitud de estar lamentándose y estar quejándose. La
vida es una maravilla, te da una serie de cosas y a los problemas que vengan
los tienes que hacer frente. Hay días adversos, pero ¿qué vamos a hacer? Es
mejor morir de pie que vivir de rodillas. Si una persona se dedica a lo
que me he dedicado, es evidente que va a generar enemigos y que va a tener
problemas, y no te lamentes cuando vengan, porque ya lo sabías. Lo que yo hacía
no podía hacer gracia a la policía política del franquismo así que, cuando me
detuvieron y me llevaron a la cárcel, para mí no fue ningún trauma. No lo esperaba,
porque siempre piensas que eso no va a suceder, pero una vez que sucede, lo
asumes sin lamentos. Los lamentos no sirven para nada, peor, para que se rían
de ti. Ellos querían verte derrotado. Los problemas hacen parte de la vida y se
engaña quien crea que si toma una actitud crítica solo va a recibir aplausos. Hay
un escritor español muy poco conocido que era abogado, magistrado, republicano
anarcosindicalista y había sido detenido muchas veces cuando, en una entrevista
a un periodista muy joven, dijo: “Mira joven, en España no se piensa
impunemente”. Esta es una frase muy buena. Yo no me quejo de nada. No me quejo
del franquismo. Hice lo que me parecía que debía hacer y estoy muy contento y
satisfecho.
Si nos
permite la pregunta, sabemos que fue detenido y procesado durante el franquismo
por el Tribunal de Orden Público, ¿por qué rechazó el exilio y volvió a España?
Yo soy muy español, no sé vivir fuera de la
cultura española y la vida en Francia se me hizo muy dura. Preferí afrontar el
franquismo y volver a mi país, porque a mí la vida fuera de España se me hace
absolutamente imposible.
Su último
libro, La justicia del rey, trata de
uno de los episodios más insólitos de la historia de la tauromaquia y de cómo
el rey Felipe II siguió su conciencia y enfrentó las sucesivas prohibiciones de
la iglesia contra las corridas de toros. ¿Qué le llevó a elegir este tema en
particular?
Hubo un Papa italiano que nunca había estado en
España y que, mal aconsejado, confunde las corridas de toros con los espectáculos
de los gladiadores del Circo romano, donde se luchaba con leones y con otros
tipos de animales y donde había muchos muertos. Él entendió que en las corridas
de toros pasaba lo mismo, que era una lucha con el toro. La corrida de toros no
es una lucha y sí un juego mortal donde el torero arriesga la vida y el toro la
va a perder. Entonces este Papa, de cuyo nombre no quiero acordarme… (risas)…
dictó una encíclica excomulgando a las personas que fuesen a las corridas, pero
esta encíclica no entró nunca en vigor porque, en el siglo XVI, para que una
encíclica entrase en vigor, no solo el Papa tenía que promulgarla, sino que los
obispos tenían que publicarla y el Rey tenía que sancionarla. Sin embargo,
ninguno de los obispos españoles publicó la encíclica y el rey Felipe II usó
una táctica muy inteligente. El Rey, que en aquel momento era muy joven, se dio
cuenta que el Papa era un hombre muy mayor, tenía la salud quebrantada y que
era muy posible que muriese rápidamente. Entonces, en vez de decirle que no, lo
que crearía un conflicto, le fue dando largas y, de hecho, el Papa se murió pronto
y el Papa que vino a continuación revocó la encíclica.
Lo que pasa es que yo estaba trabajando en el Archivo
de Osma (Soria) y, por casualidad, encontré todo este expediente. Ahora, un
poco antes de venir, he encontrado un documento muy curioso donde la palabra
deporte, que todo mundo piensa que en el castellano ha entrado por esporte
y que viene del latín, antes se utiliza en el mundo taurino: "deporte de
los toros", o sea, que deporte en español es una palabra utilizada antes
para los toros que para el fútbol.
Podemos
percibir que tiene una gran cantidad de proyectos cumplidos, libros publicados
y el cargo de Catedrático en la Universidad de Madrid. Nos gustaría saber si
ahora tiene algún proyecto personal en mente, ¿qué le faltaría por cumplir?
Proyectos personales no tengo uno, tengo muchos,
pues siempre estoy haciendo varias cosas. Tengo muchos y por cumplir me faltan
muchísimas cosas, algunas no las podré cumplir, otras ni siquiera las empezaré
y otras las descubriré más adelante. Pero me quedan muchísimas cosas, espero
que me queden.
Para
finalizar, ¿qué le diría a los lectores de nuestro blog, CORREVEIDILE, sobre la importancia de acercarse a
las obras clásicas, como El Quijote o aquellas de los períodos más
conflictivos del pasado siglo?
Las personas tienen que hacerse su biblioteca
personal. Para mí es muy importante El
Lazarillo, El Quijote, pero si yo cito ahora a Pedro Garfias, Rafael
Alberti o José Bergamín, y el que más me gusta es Pedro Garfias, estoy seguro de que todos vosotros sabéis quién es Rafael Alberti, tenéis una idea de José Bergamín,
pero estoy seguro de que no sabéis casi nada de Pedro Garfias que, a partir de una
derrota, se sume en el alcohol y empieza a escribir sus obras desgarradamente. Hizo
el poema, Primavera
en Eaton Hastings (Poema
bucólico con intermedios de llanto), que es sobre la ausencia de España:
"Porque te siento lejos y tu ausencia
habita mis desiertas soledades
qué profunda esta tarde derramada
sobre los verdes campos inmortales.
habita mis desiertas soledades
qué profunda esta tarde derramada
sobre los verdes campos inmortales.
Ya el invierno dejó su piel antigua
en las ramas recientes de los árboles
y avanza a saltos cortos por el prado
la primavera de delgado talle.
(...)"
en las ramas recientes de los árboles
y avanza a saltos cortos por el prado
la primavera de delgado talle.
(...)"
Entonces, cada cual tiene que hacerse su biblioteca
y no se debe dejar aplastar por los profesores como yo (risas). La lectura es
una aventura personal y cada cual tiene que saber lo que para él es importante.
Y es en este camino que se puede encontrar con Cervantes, pero a lo mejor no se
encuentra cuando tienes 20 años, ni cuando tienes 25, y sí cuando tengas 40. Es
que cada uno tiene su desarrollo y no tiene sentido decirle a un chaval de 16
años que lea La Celestina, porque para
un chaval de esta edad lo importante es el amor, y lo que tiene que leer son Los Sonetos de Amor y la Canción Desesperada
de Pablo Neruda (risas), es decir, lo que no se puede separar es la Literatura
de la vida. Entonces, cada cual tiene que llegar a los libros, tiene que saber
que están ahí y este es el trabajo más
delicado de los profesores: darles a las personas las lecturas que ellos
necesitan.
Bueno, yo soy de Las Canciones de Amor... de Pablo Neruda, ¡el partido que le saqué yo cuando tenía 15 o 16 años!, a todas las niñas les pasaba los sonetos y les decía que los había escrito yo (risas). Afortunadamente, la lectura de Neruda estaba prohibida en España y yo me beneficiaba de esto (risas). Las chicas se quedaban estupefactas cuando les decía: “Me gustas cuando callas porque estás como ausente…”. Luego me tocaba el fracaso (risas). Eso es muy importante: que las personas tengan su propia biblioteca y los profesores tienen que tener mucho cuidado y darles a las personas las lecturas que necesitan e invitarles a conocer que cada época tiene su lectura.
Con estas palabras
termina la entrevista, mostrando que la vida está hecha de adversidades, pero que
lo que de verdad importa es que se tenga fuerza para luchar por los
ideales y para enfrentar los problemas sin quejarse, porque la vida es buena,
cambia de manera constante, cada uno tiene su tiempo y no se puede separar la Literatura
de la vida, porque la necesitamos para desarrollarnos como seres humanos
conscientes de nuestros sentimientos y, principalmente, de nuestra Historia.
Paula Sarmento & Cristiane Guerreiro
Muchas gracias por compartir esta entrevista con Gonzalo Santoja. Siento envidia sana del tiempo que habéis compartido con Gonzalo Santoja; rezuman las buenas vibraciones en la transcripción. Queda pendiente la lectura de su obra.
ResponderEliminarUxío.
Gracias a ti Uxío por las palabras.
EliminarEsta entrevista fue un gran reto para nosotras, así que me siento extremamente feliz y orgullosa al verla publicada.
ResponderEliminarMe sumo a las palabras de Cris, yo también siento mucho orgullo de ellas por el trabajo realizado. Debo decir que tanto Paula como Cris pasaron mucho tiempo, previo a la entrevista, documentándose y leyendo, para que ese momento fuese tal cual lo han reflejado: INCREÍBLE Y MARAVILLOSO.
ResponderEliminarPúblicamente, solo nos resta agradecerles el arduo trabajo realizado con posterioridad, a la hora de montar y presentar este documento. GRACIASSSSS...
Pensemos ya en el siguiente proyecto, jejeje.
Hacer la entrevista fue algo maravilloso en varios aspectos. He superado muchos miedos y verguenzas, conocí a personas que son muy buena gente y pude participar de algo muy rico que es este blog! Estoy muy feliz con nuestro trabajo y dedicación! :)
ResponderEliminarEnhorabuena, chicas! Un trabajo excelente, un retrato muy importante y que no hace reflexionar sobre muchos temas.
ResponderEliminarUsar a Neruda para engatusar?
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