El príncipe Juan Carlos de Borbón y el general Francisco Franco |
Cuarenta años después de la muerte de
Francisco Franco (20/11/1975), los historiadores se esfuerzan todavía en desmontar los
mitos que el dictador español construyó para reescribir constantemente su
historia y eternizarse en el poder (1939-1975).
"Franco mintió sobre casi todo", asegura el historiador británico Paul Preston,
considerado el gran especialista del franquismo, contactado por AFP en Londres. "Una de sus mayores mentiras es que salvó España de
la Segunda Guerra Mundial, cuando estaba intentando constantemente meterse en
la guerra" del
bando fascista, añade el autor de la monumental biografía 'Franco'.
El general desencadenó con un golpe de Estado la Guerra
Civil española (1936-1939), que terminó ganando con la ayuda decisiva de Hitler
y Mussolini. "España era un país desangrado, abatido, era más un problema que una solución para Hitler que se
irritó por lo que pidió Franco" para entrar en el conflicto
mundial, explica a AFP el historiador español Carlos Gil Andrés.
"Cuidado, cuando hubo 47.000 personas que fueron
a luchar en el frente ruso con la División Azul (con los alemanes), no
puedes decir que España no estaba en guerra", añade su
compañero Julián Casanova, coordinador de la obra colectiva '40 años con
Franco'.
En sus escritos, Preston describe a Franco como un hombre
"poco culto", "mediocre", con un "enorme
egocentrismo" y "una calculadora crueldad", animado por el odio feroz al
separatismo, el comunismo y la masonería que quería erradicar del país.
La violencia del régimen era estructural, con "al
menos 50.000 personas ejecutadas en la década posterior al final de la
guerra" y "cientos de miles de presos en las cárceles", señala
Casanova. Pero el militar manifestó también, según Preston, "una notable
astucia e intuición" para adaptarse a las circunstancias.
El "enviado de Dios" como "salvador de la
tradición occidental cristiano", "el primer estratega del
siglo" que "no se equivocó jamás", el "arquitecto del
milagro económico": las leyendas sobre Franco se
propagaron a través de la Iglesia Católica y las informaciones oficiales que se
difundían obligatoriamente en los cines. Algunas siguen expandidas, como la
imagen de Franco como "un salvador de los judíos". "No era como
Hitler, no quiso aniquilar toda la raza judía
pero era muy antisemita", asegura Preston. "Empezó a
abrir la mano respecto a los judíos una vez caído Mussolini, cuando ya se
vislumbraba la posible derrota del Eje", dice.
"Hay un folleto publicado por el gobierno español en
1947 diciendo que Franco había ofrecido a los judíos asentarse en España. Era
mentira pura, lo más que le ofrecía era el tránsito por el territorio español y
con muchísimos obstáculos".
MILLONARIO Y CORRUPTO
"Toda mi vida es trabajo y meditación", dijo
Franco en 1946. Pero desde 1936 jugaba a golf y más adelante se aficionó a
pescar en su yate o a costosas cacerías durante las que adjudicaba contratos
gubernamentales.
En 'La otra cara del Caudillo', el historiador español
Ángel Viñas destruye esta imagen de dirigente "austero y espartano". "Mientras
sus soldados morían en las trincheras, padecían hambre y piojos, se estaba
haciendo millonario" con
alrededor de 34 millones de pesetas (388 millones de euros en 2010) el 30 de
agosto de 1940, explica Viñas a AFP.
El historiador desvela la 'operación café': la venta en
1939 de 600 toneladas de café enviadas por Brasil para financiar obras sociales pero cuyos beneficios
fueron a la cuenta del dictador.
"El franquismo ha sido uno
de los regímenes más corruptos de la historia de España",
concluye Viñas. "No digo que Franco fuera un ladrón" porque en su
dictadura él "era fuente de derecho, sus decisiones eran ley, no podía
hacer nada ilegal".
Como si fuera un rey, Franco entraba en las iglesias bajo
palio y miles de españoles se arrodillaban al paso de su vehículo, constató en
1939 un embajador estadounidense. "Tenía delirios de realeza: su
orgullo exigía que solo le sucediese alguien de sangre real",
escribe Preston, desmontando un último mito: "la idea de que había
previsto y aprobado el papel que desempeñaría el rey Juan Carlos en la
transición hacia la democracia". Fue su sucesor, instruido por el
dictador, quien "decidió
no cumplir las tareas que Franco le encomendó".
Muchas gracias por este articulo
ResponderEliminarLa dictadura en España, casi cuarenta años que siguieron a una guerra civil, no ha sido muy analizada en las Españas. Hoy cuarenta años más tarde, cuarenta años desde la muerte del dictador Franco, todavía sigue siendo un periodo de la historia sombrío.
La transición, el dejar de lado de unos y el olvido interesado de otros, produjo el gran avance en la sociedad que conforman los países españoles. Por otro lado el olvido, el no entrar a analizar objetivamente lo ocurrido en estos 80 años puede provocar el estancamiento de las Españas o el hundimiento, en el peor de los casos, de una sociedad que ha sido referente en la evolución e incorporación a Europa en los últimos cuarenta años.
Creo que una ventana temporal está abierta para un salto evolutivo en las Españas. Una ventana temporal que no estará abierta mucho tiempo y que conviene no desaprovechar. Ojalá que el rememorar la historia, las próximas elecciones, las sinergias mundiales, todos nosotros aportemos nuestro grano de arena para que Las Españas se transformen aún más en un espacio del que sentirse orgulloso, de paz y buenvivir.
Muy bueno artículo.
ResponderEliminarMí abuelo luchó como voluntário en las brigadas internacionales (el era francés).
Muy interesante! No tengo simpatía a ningún gobierno dictatorial o peor, fascista, pero desvelar la verdad es lo mejor que podemos hacer para que nuevas generaciones aprendan con los errores del pasado.
ResponderEliminarSin duda, si no invitamos al debate a la par que a la reflexión... no abrimos espacio para la evolución.
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