Queridos
amigos blogueros:
Creo que
he llegado a uno de los hechos más importantes de la vida de Lorca, hecho este
que repercutió hasta el final de su vida y que, en muchos momentos, influyó
directamente en sus producciones. Claro que estoy hablando de la amistad entre
Federico y el extravagante Salvador Dalí, un joven y desconocido pintor
catalán, sediento de fama y éxito, poseedor de una magnética personalidad, y
que era sobre todo un individualista lleno de traumas sexuales.
Federico García Lorca y Salvador Dalí – 1927 |
Se sabe
que el poeta granadino también poseía un especial magnetismo, que ya era un
escritor reconocido y señor de notoriedad, sin mencionar la gran confusión de
sentimientos que tenía en relación a su sexualidad y que le atormentaban
constantemente; así que leyendo sobre la fascinación que sintieron el uno por
el otro, me pregunto si Dalí, en aquel momento, no se aprovechó de estas
características de Lorca para aproximarse y disfrutar de la popularidad del
poeta. El hecho es que no tardaron en convertirse en inseparables, tampoco en
consolidar una amistad esclava y llena de celos.
El año de
1927 fue especialmente glorioso para Lorca, pues estrenó la obra Mariana
Pineda en el Teatro Goya de Barcelona, avanzó en la composición de El
romancero gitano y entró a formar parte del grupo de autores que
compondrían la llamada "Generación del 27".
Salvador Dalí – El Beso, 1927 |
(Este
dibujo de Lorca se expuso con motivo del estreno en Barcelona, en 1927, de
la obra Mariana Pineda. Se titula El beso y,
aunque su significado quedó oculto para quienes vieron la exposición, más tarde
se supo que el dibujo reflejaba las cabezas de Dalí y de Lorca confundidas y
con los labios juntos).
En este
año Lorca también hizo la segunda visita a la estancia veraniega de los Dalí,
en Cadaqués, y según escribió el periodista Víctor Fernández en su libro Querido
Salvador, Querido Lorquita, de la editorial Elba, Lorca se propone mantener
relaciones sexuales con Dalí, el cual se niega –“no era la primera vez que el
poeta lo intentaba”, escribe Fernández.
Lorca y Dalí en Cadaqués |
El propio
Dalí le hablaría de esta situación a Max Aub: “Federico, como todo el mundo
sabe, estaba muy enamorado de mí, y probó a darme por… dos veces, pero como yo
no soy maricón y me hacía un daño terrible, pues lo cancelé en seguida y se
quedó en una cosa puramente platónica, en admiración”. Sin embargo, al
mismo tiempo que se negó a mantener relaciones sexuales con Lorca, cayó en
contradicción en 1928, cuando escribió una carta apasionada a su amigo: “Tú
eres una borrasca cristiana y necesitas de mi paganismo (...) yo iré a buscarte
para hacerte una cura de mar. Será invierno y encenderemos lumbre. Las pobres
bestias estarán ateridas. Tú te acordarás que eres inventor de cosas
maravillosas y viviremos juntos con una máquina de retratar (…)”. Muchos años después,
en 1986, declaró: “Era algo más, un amor erótico y trágico, por el hecho de no
poderlo compartir”, en una carta publicada en el periódico El País y
dirigida a Ian Gibson, al que acusaba de subestimar sus relaciones con el
poeta: “como si se hubiera tratado de una azucarada novela rosa”.
Ante esta
contradicción de palabras y declaraciones, vuelvo a pensar en la primera
pregunta que me hice al empezar este texto: ¿Será que Dalí no se aprovechó de
la notoriedad de Lorca para alcanzar la fama?... Dado que, en 1966, el pintor
le confesó a Alain Bosquet: “Yo me sentía halagado desde el punto de vista del
prestigio. ¡En el fondo me hacía la reflexión de que era un gran poeta y que le
debía una pequeña parte del agujero del c… del divino Dalí!”
Tras ese
intenso período, concretamente en septiembre de 1928, empezó un distanciamiento
entre los amigos que duró cerca de siete años. En su reencuentro, en Barcelona,
llegaron a pensar en trabajar juntos o viajar por Europa. Sin embargo, unas
balas asesinas se interpusieron entre los planes de ambos y le quitaron la vida
al poeta.
Desde
entonces, Lorca se convirtió en una obsesión en la obra de Dalí, que llegó a
pintar el rostro del poeta en algunos de sus cuadros.
Salvador Dalí - Aparición de rostro y frutero, 1938 |
Salvador Dalí - Afgano invisible con aparición sobre la playa del rostro de García Lorca en forma de frutero con tres higos, 1938 |
Salvador Dalí - El enigma sin fin, 1938 (El fantasma del poeta está
configurado por el cuerpo de un afgano, un mastín y un galgo)
|
Y aquí me
quedo, queridos amigos, dejándoos una reflexión: ¿Qué tipo de amistad era esa
que daba y quitaba, que acariciaba y hacía daño? Me encantaría saber vuestra
opinión sobre este tema, tan discutido y difundido por estudiosos y curiosos
como por mí.
Saludos blogueros, Cristiane
Referencias bibliográficas:
http://www.publico.es/culturas/dali-lorca-tu-borrasca-cristiana.html Acceso el 11/10/2015
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/06/17/actualidad/1371498538_661276.html Acceso el 11/10/2015
Imagen 1,
2 y 6: http://unviajeimposible.blogspot.com.br/2006/07/lorca-y-dal-el-amor-que-no-pudo-ser.html
Acceso el 11/10/2015
Imagen 3: http://carmenlobo.blogcindario.com/2010/05/01424-una-carta-de-g-lorca-a-s-dali.html Acceso el 11/10/2015
Imagen 4: https://plumasublime.wordpress.com/2013/06/05/federico-garcia-lorca-salvador-dali-y-lo-que-fue/ Acceso el 11/10/2015
Imagen 5: http://www.cronicaviva.com.pe/espana-garcia-lorca-fue-asesinado-por-homosexual-y-mason/ Acceso el 11/10/2015
Imagen 7: http://www.taringa.net/post/arte/13835325/Salvador-Dali-30-pinturas.html Acceso el 11/10/2015
Imagen 8:
http://elbarguenodeladama.blogspot.com.br/2014/05/el-enigma-sin-fin-de-dali-las-mil-caras.html
Acceso el 11/10/2015
Hola Cris, un trabajo SOBERBIO!!! La verdad es que tienes que sentirte muy orgullosa de dar a conocer esta "lectura personal" de una obra y de un binomio tan cautivador como fue el compuesto por Lorca y Dalí. Esperaré con expectación los próximos capítulos de tu Diario...
ResponderEliminarFantástico Cristiane, no solo se trata del nivel de español que tenéis sino que nos instruís y nos entretenéis.
ResponderEliminarReconozco que escribir este diario no es tarea fácil, pero me da mucho placer hacerlo, como también mucho orgullo cuando leo vuestros comentarios. Muchas gracias.
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