Queridos lectores:
¿Sabéis aquellas cosas en la vida que jamás habéis
imaginado que os fuesen a pasar, incluso si alguien os lo hubiese contado antes
de que fuesen a ocurrir...? Pues, esto fue exactamente lo que pasó conmigo:
Entrevisté a María Dueñas, sin ser filóloga, profesora de literatura,... ¡¡¡Ni
tampoco periodista!!! Increíble, ¿no?
¡¡¡Y qué mágico fue todo el desafío de investigar su
vida, un poco de su trabajo y de sus obras para, al final, crear las preguntas
para nuestro encuentro!!! Todo empezó con la tarea que mi profesora de español,
Marta, nos dio a mí y a mis compañeros de clase del curso de C2, con el
objetivo de que entrevistásemos a alguien cuya lengua materna fuera el
español...
¡¡¡¡No!!!! Tengo que deciros la verdad. En realidad, todo
ha comenzado cuando, por casualidad, he visto la portada de El
tiempo entre costuras, en
una librería en São Paulo. Me acuerdo de haber leído el nombre de la escritora:
María Dueñas... Fijé la portada en mi mente, pero muy apurada con mis lecturas
para la maestría pensé: “No tienes tiempo para otro tipo de lectura, si no es
de Derecho... ¡¡¡No lo cojas!!!” Y algunos meses después, más precisamente, en
mi cumpleaños, una querida amiga me regaló el libro de la portada azul, de
aquella escritora que, hasta entonces, no había conocido aún. Me quedé
contenta con mi nuevo amigo, del cual pronto me enamoré... El ápice de la
pasión vino con la serie sobre el mismo libro con una de mis actrices españolas
favoritas – Adriana Ugarte (que he conocido en la novela ¡¡¡¡La señora!!!!).
Explicada como surgió mi admiración por la entrevistada,
que de forma fantástica enaltece nuestra columna de “Grandes entrevistas” en el
Blog Correveidile, hace falta tan solo contaros cómo esta inusitada idea se ha
vuelto realidad. Consciente de la tarea que tendría que cumplir, quería hacer
algo distinto e interesante para los seguidores del blog. Fue cuando leí el
correo del Instituto Cervantes sobre la llegada de María Dueñas a Brasil para
divulgar su último libro – La Templanza. Compartí la
idea con Marta –quién además de enseñarme español, entre otras cosas, también
me enseña a creer en mis ideas y a confiar en mi capacidad. A ella le encantó
el proyecto y me facilitó el encuentro con esta escritora espectacular. Sin
embargo, hasta el momento justo de su llegada al Instituto Cervantes, no sabía
si María estaría de acuerdo con la entrevista. Arreglado, más o menos, todo el
procedimiento para abordarla, el nerviosismo propio de entrevistar a alguien de
la monta de Dueñas, además de hacer algo que no era mi oficio y en una lengua
que no era mi idioma materno, me dejó por supuesto muy ansiosa. Pero el
resultado ¡¡valió más que la pena!!
He superado mis límites e incluso tuve la oportunidad de
conocer, durante algunos minutos, más que a una escritora a una mujer
increíble, muy humana, nada deslumbrada por la fama mundial que ha conquistado
y, eso sí, mucho más interesada en seguir disfrutando de la magia de la
Literatura. Esta experiencia única, la comparto con vosotros a
continuación:
Pregunta: Bueno María, quería
empezar preguntándole ¿por qué cree que sus novelas, en especial El Tiempo entre Costuras y Misión Olvido, han tenido un éxito tan grande en países tan distintos?
Respuesta: Pues mira, yo no tengo una
fórmula. Pero lo que sí tengo es lo que me cuentan los lectores y ellos me
hablan de tres factores, sobre todo.Bueno de
muchos, pero podemos sintetizarlos en tres. Por un lado, la acción,
la agilidad, el dinamismo de la acción; que pasen cosas, que haya sorpresas,
que haya puertas que se abren donde nadie las espera; que haya cambios de
rumbos en la narración. Eso les
hace que se enganchen a la lectura, que quieran constantemente saber más...
"¿Qué va a pasar?, ¿qué viene ahora?, ¿qué va suceder?". Otro es que
desarrollen una gran empatía con los personajes. Yo intento hacer personajes
muy humanos, que no sean meras siluetas blancas o negras, que sean personajes, pues,
como son los seres humanos, con nuestras glorias y nuestras miserias, con
nuestros lados más luminosos y nuestros lados más oscuros, personajes que
sufren y a veces rocen de felicidad, y a veces caen y se levantan, luchan, que
se fracturan, que tienen familias, es decir, no son héroes como en algunas
novelas, que aparecen solos volando como pájaros solitarios sino que son o, por
lo menos yo intento, que sean personajes todo lo carnales que pueda conseguir.
Entonces, es verdad que esa empatía que desarrollan los lectores con los
personajes también es un punto favorable para que se sientan atraídos por mis
libros. Y en tercer lugar también me hablan de que les resultan seductores los
escenarios. En El tiempo entre costuras fue Marruecos, en tiempos del Protectorado,
el Madrid de la preguerra y la posguerra. En Misión Olvido fue California, el Camino real que
hicieron los misioneros españoles, en el siglo XVIII y principios del XIX, y
después el Madrid de los años 50, en esa España del Franquismo, un poco oscura,
un poco… ¡no!, bastante reprimida, pero a la vez capaz de enamorar a muchos
extranjeros que la vivieron en primera persona. Y ahora con La
Templanza, vuelvo a tener los escenarios que les están resultando
muy atractivos a los lectores. Empezamos en México, pasamos por la Habana y
terminamos en Jerez, en el sur de España, con todo el comercio bodeguero, el
vino, las viñas...
Entonces, esos tres elementos,
sintetizando: una acción, una narración ágil, dinámica; unos personajes
creíbles y veraces, y con los que pueden desarrollar empatía, y unos escenarios
seductores es lo que los lectores me dicen que les atrapa de mis libro, pero es
lo que ellos dicen, ¡eh! Yo no lo sé, yo no tengo una receta.
P: En una cierta ocasión, usted ha
declarado que mientras escribe, vive en una burbuja y, bueno, yo quería saber
cómo es su proceso creativo personal, como escritora, es decir, ¿Qué llega
primero, la historia como un todo o mientras escribe la historia se va
construyendo?
R: No, mira, en las tres novelas me ha pasado
lo mismo. No ha sido la historia lo primero, han sido los escenarios. En El
Tiempo entre Costuras yo
quería recuperar aquel Marruecos del Protectorado, porque es el sitio donde
nació y vivió mi madre, y yo siempre tuve esas referencias en casa mientras
crecí, entonces quería trabajar sobre ese terreno. En Misión
Olvido, la segunda novela, fue el Camino real californiano. Yo lo
visité, lo conocí y me pareció interesantísimo y era consciente de que en la
narrativa española contemporánea apenas se había tratado, entonces empecé por
ahí, por querer recuperar ese universo. Y ahora, en La
Templanza, aunque Jerez sea el último de los escenarios, primero
México, La Habana –como dije- y terminamos en Jerez, y en mi intención Jerez era al principio de todo, el mundo
bodeguero, el comercio con el Exterior, y con Gran Bretaña en particular, las
grandes familias bodegueras. Eso era adonde yo quería ir, y cómo era aquel
micromundo. Eso era lo que yo
quería hacer. Entonces, en el proceso creativo de las tres novelas primero ha
sido el escenario, el territorio y, a partir de ahí, he empezado a
documentarme, he empezado a hacer “pesquisas” –he aprendido esa palabra hoy en
Brasil–; investigación documentación y, entonces, conociendo todo lo que hay
alrededor, han sido como me han surgido las historias y entonces así ya he
empezado a escribir.
P: ¿Ha tenido usted dificultad para
publicar su primer libro?
R: Pues la verdad es que tuve mucha
suerte y todavía eran tiempos pre-crisis. Entonces, quizá todo era un poquito
más fácil – pre-crisis española – y no, fue relativamente rápido… Lo que yo
hice fue contactar con una agencia literaria primero, con la agencia literaria
de Antonia Kerrigan y allí decidieron representarme y no tardó mucho, fue
cuestión de unos meses, conseguir una editorial... Pero, reconozco que fui muy
afortunada, que no es siempre tan rápido.
P: Según su experiencia como
docente, ¿cuál ha sido el aprendizaje más valioso que ha dejado en sus alumnos
hasta hoy?
R: ¡Ayyyy, no lo sé!… Eso lo tendrían
que responder ellos –y se ríe tímidamente-pero, yo siempre he intentado con mis
alumnos que estimularan su curiosidad intelectual, que quisieran saber más, que
no se conformaran con simplemente lo que podían aprender dentro del aula, ¿no?
Que fueran a más, que si tratábamos un tema, el que fuera, ellos por su cuenta
quisieran más; que abrieran los ojos al mundo y no quedaran reducidos a las
cuatro paredes del aula y a los 50 minutos de clase; que tuvieran esa inquietud
propia. Intenté estimulárselo a lo largo de muchos años. Creo que con algunos
lo conseguí, con otros, pues, no lo sé todavía, pero creo que sí.
P: María, además de profesora y
escritora ¿qué es lo que María Dueñas, la mujer, desea aún conquistar en su
vida?
R: Pues, yo quieroooo…, no expandirme
más y, de hecho, he tenido como invitaciones para hacer otras cosas, meterme en
otros mundos y no quiero desviarme mucho, pero sí quiero seguir avanzando en lo
que hago; sí quiero seguir ganando lectores; sí quiero seguir ganando países de
acogida de mis novelas y sí quiero vivir una vida, digamos, organizada y
equilibrada, intentando, pues, que todo lo profesional, que es muy
satisfactorio, no lastre mi vida personal, mi vida familiar, mi vida real de
todos los días; intentando también que todo el éxito de las novelas tampoco me
convierta en un personaje público, banal, pues también quiero evitar eso, y ahí
voy, haciendo como vamos todos, haciendo equilibrio en la cuerda floja, para
mantenerlo todo en orden.
P: Y para terminar, ¿qué le gustaría
decir a los lectores del “Blog Correveidile” para que se animen a leer La Templanza que hoy viene presentar al Instituto
Cervantes de São Paulo?
R: Bueno,
es que es un poco difícil decírselo porque yo solamente puedo decir cosas
buenas de mis libros, o solo debo decir cosas buenas de mis libros. No, yo les
animo a que lean La Templanza porque es una historia muy envolvente,
les va a entretener mucho, les va a seducir como historia de ficción, y querrán
saber más sobre los personajes, querrán saber más sobre las vidas personales de
Mauro Larrea y de Soledad Montalvo y de toda la gente que hay a su alrededor,
pero, además, es un libro que, yo he sido profesora mucho tiempo y al final
tengo siempre una vis pedagógica, ¿no? que, conscientemente o
inconscientemente, dejo ahí.
Y para estudiantes de español, como son los estudiantes
del Instituto Cervantes, que os interesa la lengua, pero os interesa también la
cultura, la Historia, ahí hay mucho, hay tres países de lengua española muy
distintos, en momentos diferentes de su Historia. Tenemos el México recién
independizado, de tiempos de Benito Juárez, convulso, pero apasionante. Tenemos
La Habana, en esa Cuba que todavía es parte del viejo Imperio español, la
última gran colonia que le quedaba a España en aquel tiempo, y después tenemos
el sur de España, Jerez, que tiene todo aquel vino legendario, con el comercio
con Inglaterra, con el comercio con otros países. Entonces, yo creo que los
lectores que estén interesados en aprender sobre el mundo de habla española,
incluso es enriquecedor en las diferentes formas de hablar, que yo también lo
reflejo; la historia de los distintos países, las distintas culturas, los
cruces de culturas… porque es un español que migra a América y, después,
regresa a España convertido en lo que llamamos un “indiano” en España. Los
españoles que retornaron en tiempos coloniales y postcoloniales, entonces, yo
creo que van a aprender mucho. Además de entretenerse y además de ser una
lectura muy dinámica y muy absorbente, va a ser también una lección de cultura
del mundo de habla española, de Historia del mundo de habla española; una
pequeña lección, pero creo que puede ser interesante.
Bueno, pues así han transcurrido los
diez minutos de mi corta, pero inolvidable entrevista con María Dueñas, una de
las escritoras más conocidas de España en la actualidad. Me sentí en las nubes,
feliz por la oportunidad que la vida me había dado, agradecida a Marta, por
creer siempre en mi capacidad de superar nuevos límites y, en especial, muy
agradecida a la propia María Dueñas que, de forma tan honesta y sincera, me
concedió a mí –una simple estudiante de español– el honor de ser el instrumento
de divulgación de su trabajo y, por encima de todo, de su modo de mirar la vida
al exponer su lado humano de manera tan generosa en esta entrevista… ¡Espero que la hayáis podido disfrutar tanto como
yo!
Rafaela Caldeira
¡Enhorabuena Rafaela! La entrevista está simplemente estupenda.
ResponderEliminarGracias, Cris, por el incentivo!! Besotes!!
ResponderEliminarGracias, Rafaela una entrevista inolvidable!
ResponderEliminar¡Excelente, Rafa! ¡Una entrevista encantadora y delicada!
ResponderEliminarMuchas Gracias por los mensajes, compañeros queridos de clase!!!
ResponderEliminarQué entrevista buenísima! Tuve la oportunidad de verla y me quedé muy feliz! =)
ResponderEliminarAquellos que tuvimos el privilegio de estar presentes ese día, guardamos en el corazón el excepcional acercamiento a esta magistral escritora, cuyo trabajo fue realizado por Rafaela (siempre tan elegante y delicada), y a su vez la cercanía que María Dueñas brindó a todos los presentes.
ResponderEliminarGrandeza, simplicidad y humanidad son mis palabras llave para este trabajo laborioso.
Gracias, Rafaela, por invitarnos siempre a soñar con más...
Hoy por la tarde, tomé un té con María Dueñas y fue con mucha alegría que ella se acordó de su estancia en Brasil, en especial con los alumnos del Instituto Cervantes! Desde España, ella os saluda y quiere daros gracias por la oportunidad!!
ResponderEliminarPizpireta, qué palabras!! Gracias a ti por tu comentario!