La escritora bielorrusa en su discurso en Estocolmo |
La escritora bielorrusa
Svetlana Alexiévich es la primera periodista en ganar el Premio Nobel de
Literatura (2015) por su obra totalmente centrada en el periodismo literario,
la cual refleja las catástrofes soviéticas y postsoviéticas con gran destaque al
descaso, al valor, al dolor y al amor.
Según la portavoz de
la Academia Sueca, Sara Danius, que fue la encargada de dar a conocer a la
ganadora, “El premio fue otorgado a la bielorrusa de 67 años porque su obra
polifónica es un monumento al valor y al sufrimiento de nuestro tiempo” y luego
añadió “hace más de medio siglo que un escritor de no ficción no gana el
Nobel”.
Momento de la entrega del Premio Nobel de Literatura 2015 |
Svetlana se graduó en
periodismo en la Universidad de Minsk, Bielorrusia, en 1972 y trabajó durante
varios años como periodista escribiendo ensayos, cuentos y reportajes a través
de su propio género literario, donde los narradores son las propias víctimas, o
sea, aquellos que no tienen derechos ante los desastres y que son los testigos
de una tragedia que los lleva, en directo, a la tumba.
Su primer
libro La guerra no tiene rostro de mujer fue
publicado en 1985 y está basado en entrevistas de cientos de mujeres que
participaron en la Segunda Guerra Mundial como pilotos, conductoras de tanques,
ametralladoras, francotiradoras, etc. Estas mujeres fueron olvidadas después de
la victoria de los hombres, pero ellas no se olvidaron de los horrores de la
guerra. La obra fue aclamada por la crítica y por el público en general y
vendió más de dos millones de ejemplares.
El segundo trabajo de
la Nobel, Los últimos testigos, también
fue publicado en 1985 y, así como el primero, tuvo innumerables reimpresiones y
fue aclamado por los críticos. En este trabajo, la guerra es descrita a través
de los ojos de los niños inocentes.
Para escribir su tercer libro Los
chicos de zinc, publicado en 1989, la escritora recorrió su país durante
cuatro años entrevistando a oficiales, soldados, madres y viudas de las víctimas
que murieron en la guerra entre Afganistán y la Unión Soviética, que duró diez
años, y que había sido ocultada al pueblo. Según datos encontrados en la biografía
de la autora en su página web oficial, este libro fue un bombazo, pues
desmitificó la guerra. Los militares comunistas atacaron a Svetlana y la
procesaron judicialmente en la ciudad de Minsk, sin embargo, el público se
levantó en defensa del libro y el caso fue cerrado. Cabe señalar que, más
tarde, varios documentales y obras de teatro se basaron en este libro.
El único libro
traducido al español, Voces de Chernóbil:
crónica del futuro, fue publicado en el país de la autora en 1997, aunque
tan solo sería lanzado en España en enero de 2015 por la editorial Debate, que
tiene los derechos de todas las obras en español, y, al contrario de lo que se
piensa, esta obra no trata tanto sobre el desastre, sino del mundo que hay tras
él, de cómo la gente se adaptó a una realidad parecida a una guerra nuclear.
Con ocasión de su 50 cumpleaños,
fue publicada una colección de dos volúmenes con la introducción del crítico
Lev Annisnky que afirmaba: “Esta es una obra única, que probablemente ha sido
llevada a cabo por primera vez en Rusia, o más bien en la cultura soviética y
postsoviética. La autora ha rastreado y registrado las vidas de varias
generaciones del pueblo soviético. Esta es una historia viva contada por el
propio pueblo y registrada por una cronista talentosa y honesta”.
Actualmente, Alexiévich
está terminado un libro que trata del amor, donde hombres y mujeres de
diferentes generaciones cuentan sus historias personales. “Se me ocurrió que he estado escribiendo libros sobre cómo la gente se
mata entre sí, pero esta no es la totalidad de la vida humana. Ahora estoy
escribiendo sobre cómo las personas se aman, y me hago una pregunta: ¿Quiénes
somos? El amor es lo que nos trae a este mundo y yo quiero amar a las personas,
aunque sea cada vez más difícil amarlas…cada vez más difícil…”.
Sin embargo, no es
difícil para un lector sensibilizarse y amar cada uno de estos personajes, víctimas
de los horrores de las guerras y del desprecio por la vida humana, así como tampoco
es difícil admirar a esta escritora fuerte y verdadera que, tras crear su propio
genero de escritura, ha tenido el valor suficiente como para abrir la historia
de su pueblo y de su gente al mundo.
Cristiane Guerreiro
Bloguera Literaria
Fuentes consultadas:
Imágenes: http://www.alexievich.info/indexEN.html
Cristiane, qué bonito post!! Sin duda, Svetlana ha sabido realzar el elemento más importante en su obra entre tanto sufrimiento humano: el amor cuyo valor es incalculable. Espero que sigas contando cosas tan interesantes... Felicitaciones.
ResponderEliminarHola Alma! Estoy completamente enganchada a la obra de Svetlana y a su genero literario, así que pronto se verá algo más sobre la autora y sus libros publicados en nuetro blog. Saludos!
EliminarSiempre es un enorme placer ver que se premian actos humanitarios llevados a cabo a través de las Letras (con mayúsculas!!) y no meramente mercantilistas. Obvio que hay de todo, Svetlana es un ejemplo brillante. Ella nos deja una palabra preciosa, ESPERANZA, pero eso es, sin duda, porque hay AMOR. Gracias, Cris, un placer siempre leerte!!
ResponderEliminarGracias Marta!!!
EliminarCristiane, adoro seu estilo de escrever. Belíssimo texto.
ResponderEliminarObrigada por compartilhar.
Obrigada pelas palavras Marcia. E aproveito para te agradecer, em nome de todos, por sua assídua participação em nosso Blog.
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