¡Pero mi carácter no cambió! Hablemos de mi
carácter, más específicamente sobre cuatro de las más destacadas características
que tengo:
La primera de ellas son mis ganas ilimitadas de
ayudar a otras personas. Se trata de un gesto noble, pero desconozco las fronteras
del sentido común. Por eso, con frecuencia, oigo: “¡Gracias, José, ya hiciste
mucho!” También es muy usual que oiga: “¡Déjame, José! Hombre, ¿no tienes tus
propios problemas de los que ocuparte?” Hasta de pegajoso ya me llamaron… ¿De cuánta ingratitud es capaz un ser humano?
Mi segunda característica es mi manera
caballerosa de ser. Puede parecer exacerbado, pero no lo es. Hoy, si le abro
una puerta a una dama o si me ofrezco para pagar los gastos, invariablemente
recibo una mirada de desaprobación. Muchas veces, la mirada viene acompañada de
expresiones poco halagadoras como: “¿Crees que yo no soy capaz de abrir la
maldita puerta?” O entonces: “¡Guarda tu dinero, soy independiente y puedo
pagar lo que quiera!” Hasta de cerdo
chauvinista ya me llamaron... ¿De
cuánta incomprensión está hecho el corazón femenino?
En tercer lugar, viene mi inquebrantable serenidad
doméstica. Cuando puedo, me quedo durante horas delante de la tele. Mi mujer
siempre comenta que hay tantos lugares para conocer e incluso cosas para
arreglar en casa. Estoy tan acostumbrado a oír sus quejas que parezco algo
indiferente. Hasta de perezoso me llamó… ¿De
cuánta paciencia debe estar hecho un matrimonio exitoso?
Finalmente, está mi aversión hacia algunas de esas
tecnologías que nos roban el placer de una buena conversación. Sé que el
progreso siempre revoluciona las costumbres y facilita la comunicación, pero
también es verdad que está creando nuevas generaciones que incorporan
extranjerismos, argot y abreviaciones. Cuando mis sobrinos escucharon mis
ponderaciones, se sorprendieron. Hasta de dinosaurio ya me llamaron… ¿De cuánta rebeldía está hecha la juventud?
En suma, soy una curiosa mezcla de un ser
pegajoso, asociado a un cerdo chauvinista,
con un perfil perezoso y mentalidad de dinosaurio. Sin duda, un misterio a
ser aclarado por los científicos.
Pepe
Cocodrilo
Hoy escribo como persona y no como profesora... Y puedo decir que Pepe Cocodrilo es de los mejores seres humanos que he tenido el placer y el privilegio de conocer. Para aquellos que todavía no lo conocen, es bueno que se aproximen un poquito a él por medio de su filosofía de vida impresa en sus textos, tan llenos de vivencias y de cariño (¡¡Ese cariño que rezuma todo lo que hace!!). Mi muy querido Pepe Cocodrilo, nunca dejarás de sorprenderme ni de enseñarme. MIL BESOS GRANDES COMO TU CORAZÓN...
ResponderEliminarQuerida Marta
EliminarPones una enorme responsabilidad sobre mis hombros ...
Soy solamente un hombre, con todo lo que esto implica.
Seguro que la estima que a mí dedicas, condiciona tus ojos a que me vean así.
Prefiero pensar que lo que ves en mí es solamente el reflejo de ti misma...
Sí, mi corazón es grande, de manera a abrigar tantas personas tan queridas. En términos de mi corazón tú lo conoces muy bien, ya que lo habitas ...
Un beso cariñoso.
Pepe sabrá Dios contestar a tu pregunta: "De cuánta incomprensión está hecho el corazón femenino?"
ResponderEliminarZorro, Zorro... mira que hay ciertas preguntas que las carga el Diablo!! Son preguntas retóricas, habrá tiempo de reflexionar... pero no porfíes!!
EliminarQueridos Zorro y Pizpireta.
EliminarNuestro Señor en su infinita sabiduria no los permite atinar con esta respuesta.
Tal vez sea mejor así. Las mujeres son criaturas maravillosas y parte de esto efecto reside en los misterios que las hacen ser tan distintas (y mejores) que nosotros hombres.
Intentar entenderlas es un camino cierto para la demencia...
Más vale apasionarse por ellas do que entenderlas ...
Querido Cocodrilo, te conozco hace poco y ya soy tu fan.
ResponderEliminarQuerida Voladoira
EliminarSirvome de una frase muy querida a los engenieros: "La recíproca es verdadera."
Creame que te admiro muchisimo. Tenga la absoluta certeza que no soy el único. Soy apenas uno más.
La imagen de una hechicera no es pura coincidencia. Tú nos encanta a todos.
Beso cariñoso
Pido que me perdona las mujeres es que a veces los hombres no tienen la capacidad para entender las mujeres... Pero a lo de la vida estamos intentando... quizá un día tengamos éxito en esta tarea!!
ResponderEliminarGracias Pepe por el texto que está divino sin embargo el texto se queda pequeño cuando se lo comparamos a Pepe Cocodrilo.Te encho de menos amigo.
ResponderEliminarGracias, amigo.
EliminarLa palabra amigo te define a la perfección. Es motivo de mucho orgullo estar acompañado por ti, Zorro y Elvis. Ojalá muy breve podamos estar juntos una vez más...
Agradezco las palabras tan sinceras cuanto exageradas. ¿ pero que esperar de un amigo?
Abrazos y hasta el dia 27 ...
Oi, Pepe, eu não o conheço pessoalmente, muito prazer. Li seu texto e fiquei com a impressão de que você é uma daquelas pessoas feitas de massa especial.
ResponderEliminarAcredito que a ciência deveria estudar pessoas como você, sim, não que haja nada errado contigo ao contrário, com o intuito de quem sabe melhorar a essência humana. Um abraço.
Qué manera más graciosa de escribir de sí mismo! Magnífico.
ResponderEliminarUn gran saludo.