El barón
Manfred von Richthofen nació el 2 de mayo de 1892 en Breslau, capital de
Silesia, actualmente Polonia. Como joven aristócrata prusiano, se educó para la
carrera militar ejercitándose en multitud de deportes. Ingresó en la caballería,
en donde llegó a ser teniente de lanceros. Finalmente, encontró su lugar en
la aviación, donde demostró una gran capacidad con esta arma, completamente innovadora.
Su encuentro con otro gran aviador, Oswald Boelcke, fue decisivo para su éxito.
Boelcke lo seleccionó para el escuadrón de caza Jagdsstaffel (que era
el 2º Escuadrón de cazas) o Jasta 2. Durante los 20 meses siguientes, von
Richthofen se destacó como un as de la
aviación alemana durante la Primera Guerra Mundial.
En 1917 se le confirió el comando del Jasta 11, que luego fue conocido como el
"Circo volador" por los vivaces colores que presentaban sus 14
aviones, los cuales, al igual que un circo, se trasladaban por ferrocarril al
lugar donde se los requería. Se ganó el apodo de "Barón Rojo" porque su avión estaba pintado de rojo para ser
reconcido por los pilotos enemigos; hábil maniobra psicológica, pues sus
enemigos le temían mucho y admiraban su gran destreza guerrera.
Entonces, el 6 de julio de 1917, el "Barón
Rojo" fue herido por una bala en la cabeza y apenas logró aterrizar su
avión en territorio amigo. La herida requirió varias operaciones para retirar los
restos de metal del cráneo, pero tres semanas después, el audaz piloto, se
reintegró a su escuadrón. Prosiguió su carrera elevando su cuenta de víctimas
hasta 80 a fecha de 20 de abril de 1918.
La muerte del "Barón Rojo" se produjo al día
siguiente, al ser abatido por el Sargento Cedric Popkin de la 24ª
Compañía de Ametralladoras Australianas. La bala entró por el lado derecho
del pecho y le causó heridas en los pulmones, el hígado, el corazón, la arteria
aorta y la vena cava, antes de que esta saliese. A sus
26 años, este noble prusiano había firmado una de las páginas más brillantes
del comienzo de la aviación. De todos los “ases” de la Primera Guerra
Mundial, ningún otro piloto de combate ha cautivado la imaginación de niños y
adultos como él. Su talento, carisma y, principalmente, su récord de victorias
le convirtieron en una de las más famosas leyendas de la Primera Guerra Mundial
y su figura perdura un siglo después en la cultura popular.
Una hélice fue cortada y pulida para ser utilizada
como cruz sobre la tumba de von Richthofen. En su lápida, que se encuentra en el
mismo lugar donde cayó su avión, se puede leer su epitafio: "Aquí yace un
valiente, un noble adversario y un verdadero hombre de honor. Que descanse en
paz”. Murió el hombre Manfred Von Richthofen, nació el mito del "Barón
Rojo". Respetado y admirado por amigos y enemigos, el "Barón Rojo"
ya tiene asegurado su lugar en la Historia.
Pepe
Cocodrilo
Siempre hay personas que dejan huella en la Historia, algunas de ellas gracias a sus acciones de valentía y juego limpio. Esto debiera servir de ejemplo para todos nosotros...
ResponderEliminarQuerida Marta, buenos días.
ResponderEliminarHago mias las tuas palabras. Soy de una generación, en la cual, honor, valentia, responsabilidad eran más que palabras bonitas. Eran razones para vivir y as veces razones para morir ...
Grato por tu participación, beso cariñoso y un magnifico 2016
Tuve la oportunidad de ver uno de sus aviones en un museo, pero no conocía su historia. Siempre aprendo algo nuevo en el blog. Gracias Pepe.
ResponderEliminarPepe y sus textos altamente informativos e importantes.
ResponderEliminarUn viaje por la historia, casi pudo volar en el ala de su avión..
ResponderEliminarGracias!!
Yo solo vine por la skin de corki "baron rojo" xD
ResponderEliminar