La locomotora de vapor “es una máquina que, mediante la combustión de un elemento (generalmente carbón) en una caldera externa, calienta agua y el vapor resultante de la ebullición genera presión y mueve
pistones que impulsan las ruedas mediante un juego de bielas”.
“La primera locomotora de vapor fue construida por el británico Richard
Trevithick en 1803. El 24 de febrero
de 1804, Trevithick logró adaptar la máquina de
vapor que se
utilizaba desde principios del siglo XVIII para bombear agua, para que tirase de una máquina locomovible
que circulando a una velocidad de 8 km/h arrastró cinco vagones, cargados con
10 toneladas de acero, y a 70 hombres, sobre una vía de 15 km de la fundición de
Pen-y-Darren, en Gales del sur”. Entonces la locomotora dejó de ser un
simple medio de transporte para ahorrar trabajo en las minas y se convirtió en uno de los impulsores para lo que
se conocería como “Revolución Industrial”.
El inglés George Stephenson fue otro de los precursores de este
tipo de locomotoras. Como
ya fue relatado: “Desde 1798 trabajaba en las minas como operador de máquinas de vapor y, aunque no tenía una educación formal, su
curiosidad y su voluntad le llevaron al estudio y perfeccionamiento de las locomotoras de vapor; la primera que construyó, la denominó como
"Blucher" y la puso en movimiento el 24 de diciembre de 1814 en la mina de carbón de Killingworth”.
La locomotora llamada
"Rocket" fue la primera locomotora moderna de vapor que introdujo varias innovaciones que enseguida
fueron empleadas en casi todas las que se construyeron desde entonces. Así, “empleaba
una caldera multitubular, mucho más eficaz para transferir el calor de los gases de la combustión al agua. También empleaba una tobera de salida del vapor de escape para crear un vacío parcial que tirara del aire que alimentaba el
fuego”.
Los Stephenson, tanto
padre como hijo, construyeron e inauguraron el primer ferrocarril público de
vapor que discurría a una velocidad de entre 20 y 25 kilómetros por hora. Años
más tarde diseñarían juntos otra capaz de arrastrar un tren de 14 toneladas,
pero ya 45 kilómetros por hora.
En
general, las locomotoras a vapor pueden clasificarse de diversas maneras. La
clasificación más utilizada, sin embargo, se basa en el número y disposición de
las ruedas. “Esta clasificación proporciona el número de ruedas en la
carretilla de arrastre, el número de ruedas motrices y el número de ruedas en
la carretilla de remolque. De esta forma, una locomotora 2-4-0 tendría una
carretilla de arrastre de dos ruedas, cuatro ruedas motrices y carecería de
carretilla de arrastre”. Casi como algo natural propio de la evolución, la
locomotora de vapor se fue quedando obsoleta, primero en los Estados Unidos y
más adelante en el resto del mundo. “Hacia finales de la década de 1980, tan solo
unas pocas eran utilizadas en líneas turísticas de vía estrecha”.
Pepe Cocodrilo
Notas bibliográficas y citas:
https://www.preserved-diesels.co.uk/engines/index_42.htm
http://www.zeljeznice.net/forum/index.php?/topic/9683-siemens-i-amtrak-potpisali-ugovor-za-70-elok/
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