La teta asustada es el nombre de una creencia andina, según la cual, todo dolor y terror sufrido
por las mujeres violadas durante el conflicto armado peruano se transmite a sus
hijos por medio de la leche materna. Fausta fue una de esas niñas y en ella
habita el constante miedo de que el horror por lo que pasó su madre la aflija
también. Sirviéndose de un artificio nada usual, incluso grotesco, Fausta
intenta evitar por todos los medios que el vívido pasado se acerque de ella, a
la vez que tiene que hacer frente a este temor interno que la consume, para que
pueda reconciliarse con la vida que todos los días se le presenta.
Sissi
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