Crítica cinematográfica: "LA PLAYA DC"

“La Playa D.C.” es una película que narra el drama personal de un joven negro, muy pobre, de la costa pacífica de Bogotá, Colombia, que pelea en contra de los prejuicios y la falta de oportunidades, practicados por una sociedad de origen blanca y rica, aunque se sepa que eso es algo antiguo y común en la historia de la humanidad. No obstante, hay algo relevante cuando el protagonista principal, Tomás, camina por una vegetación cerrada y muy alta, donde se ve en lo bajo la ciudad, que es el escenario donde Tomás tendrá recuerdos de su niñez al lado de su madre.

La manera objetiva como el director, Juan Andrés Arango, ha conducido la trayectoria de los personajes en la trama es algo diferente, utilizando escenarios reales, como las calles sucias del barrio o los centros comerciales, donde solo se ven negros y pobres trabajando o viviendo ante la influencia de la cultura estadounidense. En su primera película hizo algo simple, explotando al máximo un conflicto que solo una parte de la población ve. Y, además, para narrar la historia de los tres protagonistas principales, Tomás, Jairo y Chaco, ha sido necesaria la colaboración de las personas del barrio para la organización de los escenarios. Todo esto para contar el hecho de un personaje al que nada lo persuade de sus retos.   

El director de esta película se estrenó en el cine como si no fuera su primera película, pues ha ganado en Vancouver el premio a la mejor dirección novel. También ha estado en más de 45 festivales de cine de todo el mundo. Sin duda, Juan Andrés Arango ha superado con éxito todas las dificultades que encuentra un director al inicio de su carrera. Además, su película fue elegida para representar a Colombia en los premios Óscar, en la modalidad de mejor película extranjera. “La Playa D.C.” abre una ventana del cine colombiano para el mundo, aunque sea solo este su primer trabajo. Habrá que observar los próximos trabajos de este director, pues después del éxito de “La Playa D.C.” tendrá más apoyo y mejores condiciones financieras.

Esta película, aunque trate de un conflicto social conocido por todos, presenta a la mayoría de sus personajes con una historia de vida poco desarrollada en la trama, algo que veo como un punto negativo. Por otro lado, lo que más me llamó la atención fue la división social entre blancos y negros, incluso rescatan los tristes recuerdos “del sistema de segregación racial que existió en Sudáfrica”, dejando claro el intento del director por elevar su voz fílmica y contarle al espectador dónde está ambientada la película.

Jorge Martins de Almeida