¡Hola, mis queridos correveidileanos!
Pues entonces, mis queridos lectores, hecha esta sencilla
introducción, para mi columna de este mes, he pensado en traeros informaciones útiles sobre el vocabulario navideño, con el objetivo de ayudaros a escribir sobre las fiestas de fin de año. Otro asunto no habrá durante estas semanas finales, ¿no es verdad?
Para empezar, debo deciros que debéis de tener en mente
que Navidad, Navidades, Nochebuena, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes se escriben con mayúscula inicial por
tratarse de nombres propios de festividades, según indica la Ortografía
académica (ORAE). En el caso de Navidades,
cuando se usa para referirse a una época del año, se admite también la
escritura con minúscula: «Cerca de 2,4 millones de pasajeros pasarán estas
navidades por los aeropuertos canarios». Además, y aunque ambas son
correctas, se prefieren las formas Nochebuena y Nochevieja
a las separadas Noche Buena y Noche Vieja.
Igualmente,
no olvidéis que términos como feliz, próspero, amor, paz o felicidad,
que suelen verse con inicial mayúscula («El presidente del Gobierno deseó una
Feliz Navidad a los periodistas»), se escriben, al tratarse de adjetivos y
nombres comunes, con minúscula inicial: «El presidente del Gobierno
deseó una feliz Navidad a los periodistas». A su vez, las expresiones tarjeta de Navidad
o tarjeta navideña son preferibles a la voz
inglesa Christmas o a su
hispanización crismas, cuyo empleo se da especialmente en España.
También se
escribe con minúscula la representación de la escena del nacimiento de Jesús, el belén, ya que, aunque proviene
del nombre de la localidad donde la Biblia sitúa el nacimiento, se emplea en este
sentido como nombre común. Solo se escribe con mayúscula inicial si se refiere
a la ciudad: «Jesús nació en Belén». También se escriben en minúscula sus
sinónimos: nacimiento,
portal y pesebre.
Asimismo, se recomienda escribir Niños
Jesús y Papás Noel como
plurales de Niño Jesús y Papá Noel. Sin embargo, Papá Noel ha dado también origen al
sustantivo común papanoel,
referido, más que al propio san Nicolás, a las personas disfrazadas de este
personaje, a los muñecos y adornos con su forma, que tiene menor uso y
cuya forma plural es papanoeles.
Por fin, es interesante recordar que en un gran número de países
latinoamericanos, a la medianoche del 31 de diciembre, se quema un muñeco hecho de
ropa vieja que se conoce como Año
Viejo, escrito con las iniciales en
mayúscula y cuyo plural es Años Viejos (Añoviejos,
si el singular, Añoviejo, se escribe en
una sola palabra). Muy interesante ¿no? Un ritual para dejar para atrás todo lo que pasó.
Bueno, espero, como siempre, haberos entretenido con informaciones
útiles para el aprendizaje y el uso del español!
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