Capítulo 5: “Un
virus de otro tiempo”
Crítica por Alexsandro Macedo Silva
“Un virus de otro tiempo” es
un título muy apropiado para el quinto capítulo, de la segunda temporada, del Ministerio
del Tiempo. Por una orden incoherente de Susana, la nueva directora, traen de
vuelta a Irene que se puso enferma durante una misión en 1918, lo que provoca
una epidemia en el Ministerio. Todo indica que Irene habría contraído la gripe
española.
La gripe española fue la
pandemia más mortífera del siglo XX. La enfermedad empezó a finales de la
primera Guerra Mundial. Los científicos apuntan que la epidemia se habría
producido porque existía poca higiene, pocos alimentos y mucho estrés, por
causa de la guerra. Esos factores disminuirían la resistencia del sistema
inmunológico, favoreciendo la infección. Como el sistema de transporte era más
rápido y las personas estaban huyendo de la guerra, el desplazamiento en masa
fue grande, provocando el esparcimiento del virus. La epidemia recibió el
nombre de “gripe española” porque España fue el país que anunció
ampliamente la enfermedad, puesto que los países que estaban en guerra no
deseaban causar más terror entre sus ciudadanos.
Así que, con Irene
infectada, otros empleados del Ministerio desarrollan la enfermedad. Por lo
tanto, todos tienen que quedarse en cuarentena para no expandir el virus. ¡Sería
un peligro! Una nueva pandemia podría producirse y no habría vacuna para
combatirla. No tener vacuna es una preocupación para el Ministerio porque todos
podrían morir sin ver a sus familias. Por supuesto que el médico del Ministerio
asume una práctica peligrosa y poco ética: envía muestras de sangre
contaminadas por el virus a un laboratorio farmacéutico.
El objetivo era producir una
vacuna y probarla en los pacientes, pero sin un comité de ética o vigilancia sanitaria
oficiales, ni una carta de libre participación de los pacientes. Además, era
peligroso dejar el virus en las manos de una empresa inescrupulosa, ya que eso
podría causar una nueva epidemia de gripe para así vender la vacuna. Por esta
razón, Amelia y Pacino deben buscar las muestras de sangre para destruirlas.
Por fin, algunos pacientes
mueren y otros sobreviven a falta de una vacuna. La epidemia es controlada y
Angustias ayuda al equipo médico a cuidar de los enfermos, aunque sin vestirse
adecuadamente. Sin embargo, ella no se pone enferma. Tal vez, esta escena particular
quiso aludir al hecho de que las personas mayores no tuvieron gripe española en
1918. La explicación se basa en que los ancianos serían inmunes al virus por
haber vivido durante el período de la “Gripe Rusa” que se produjo entre 1889 y
1890.
Ciertamente, traer a Irene
enferma fue una acción equivocada y peligrosa. El riesgo tiene sentido solo si
ha sido por amor... Sí, amor, ese sentimiento que nutre las relaciones humanas
y que está alimentando la relación entre Pacino y Amelia. ¿Surgirá una pareja
en el Ministerio? ¡La flecha de Cupido anda suelta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario