Presentado al público en
1961, durante el "II Salón Internacional del Automóvil", en São Paulo
(Brasil), el Willys Interlagos fue fabricado en Brasil por Willys Overland,
bajo la licencia de Renault, la cual en ese momento producía en Europa el
Renault Alpine. El Interlagos fue el primer deportivo y descapotable producido
en el país. El publicitario Mauro Salles, fue el que dio el nombre a la versión
brasileña, en honor al circuito brasileño de Interlagos.
La producción comenzó en
1962 en una pequeña fábrica en Sao Paulo (Brasil), pero el fabricante de
inmediato trasladó la cadena de montaje para la sucursal en una pequeña ciudad
de las afueras, São Bernardo do Campo. Con un diseño aerodinámico, el modelo fue ofrecido al público en tres versiones de
carrocería: berlineta, cupé y descapotable.
“El Willys Interlagos fue el
primer modelo fabricado en Brasil con carrocería de fibra de vidrio reforzada de
plástico. El peso ligero (535 kg en la berlineta y 570 kg en las versiones cupé
y descapotable) colaboró para su rendimiento deportivo, alcanzando
hasta 160 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 14,1 segundos, con un consumo
medio de 9 km/l, excelentes cifras de aquellos tiempos”.
El Willys tenía el diseño mecánico de
los deportivos de la época, “con chasis de acero tubular de una sola pieza,
motor trasero de cuatro cilindros, enfriado por agua (el mismo que equipaba a
los Dauphine / Gordini, con 845 cm3 de capacidad, 904 cm3
y 998 cm3, y potencias de 40, 50, 56 o 70 CV, respectivamente).
La
potencia de los motores variaba, debido a la carburación (simple o doble) y
también de acuerdo con las relaciones de compresión de entre 8:1 a 9.8:1 (esta
última solo con gasolina azul). El coche tenía cambio de cuatro velocidades,
tracción trasera y la suspensión independiente en las cuatro ruedas con muelles
helicoidales”.
Modelo Cupé |
Visualmente, el Interlagos presentaba,
en su diseño, “en la parte delantera dos grandes faros redondos y en perfecta
armonía con la parte trasera, que tenía una parrilla cromada para enfriar el
motor. El salpicadero estaba acoplado a un tablero revestido por madera y,
entre otras lindezas, contaba con: tacómetro (algo poco usual en aquel momento),
indicador de velocidad y un impresionante volante de 3 rayos. Asimismo, poseía
asientos individuales anatómicos con respaldo reclinable, pero no estaba suministrado
con los los medidores de presión y temperatura de aceite, así
como el amperímetro, encontrados en los Alpines”.
Se trataba de un coche
pequeño, “con 3,78 m de largo y 2,10 m de distancia entre ejes. Para entrar y
salir del coche con techo duro era, según muchos, un verdadero suplicio. Las
personas mayores de 1,80 m no disfrutaban de lo mejor de ambos mundos en la
cabina compacta (por suerte, el brasileño de los 60 tenía un tamaño físico
menos favorecido). El maletero, en la parte frontal, alojaba la rueda de
repuesto, herramientas y batería, dejando poco espacio para el equipaje. El
depósito de combustible se encontraba delante del eje trasero”.
“En el año 1964
se reforzó la carrocería y el sistema eléctrico pasó
de 6 a 12 voltios. Todos los modelos utilizaban ahora el motor de 845 cm3
y 53 CV, el mismo del Gordini 1093, con la nueva culata, pistones, válvulas de
control, tuberías y doble carburación. También se adoptaron nuevas tapas,
volante más pequeño y un corte en el túnel de transmisión antes de los pedales”.
Pocos
coches fueron producidos. Se sabe que hasta 1966, tan solo 822 unidades:
1962
|
1963
|
1964
|
1965
|
1966
|
Total
|
218
|
138
|
209
|
149
|
108
|
822
|
El
modelo más destacado fue el famoso Willys Interlagos # 22, una versión para
competiciones, en color verde y amarillo. Entre los principales logros, ganó la
carrera "200 Millas de El Pinar" en Uruguay, en 1964. Fue la primera
victoria fuera de Brasil de un modelo fabricado en el país. “Grandes pilotos
formaron parte de la Historia deportiva del automóvil: los hermanos Fittipaldi,
Carlos Pace, Bird Clemente, Lian Duarte y Antonio Porto Filho”.
El
veterano piloto Bird Clemente destacó los aspectos
históricos y técnicos del modelo: "Para los
conductores, el Willys Interlagos, que heredó el ADN de Renault Alpine, fue genial porque era un
coche que le permitía al piloto hacer de todo. Era
notable porque se desplazaba lateralmente, derrapaba (deslizamiento controlado)
tan suavemente que no había pérdida de tiempo. Ese coche era mi vida. Hemos
ganado muchos campeonatos y fue fantástico".
Informe
técnico: Berlineta de 70 CV
MOTOR
-Longitudinal trasero de 4
cilindros en línea, enfriamiento por líquido, comando en el bloque, dos
válvulas por cilindro. Pistones con diámetro y recorrido de 63 x 80 mm. Desplazamiento
volumétrico de 998 cm3. Relación de compresión 9,8:1, potencia
máxima de 70 CV y carburador de doble cañón.
CAMBIO
-Manual de 4 velocidades y tracción trasera.
SUSPENSIÓN
-Delantera, independiente, con brazos
superpuestos.
-Trasera, oscilante, con semiejes
independientes.
FRENOS
-Tambor (delantero y trasero).
DIMENSIONES
-Longitud 3,78 m, con una
distancia entre ejes de 2,10 m y un peso de 535 kg.
RENDIMIENTO
-Velocidad máxima de 160 km/h,
con aceleración de 0 a 100 km/h en 14,1 s.
Bird Clemente – Archivo personal
|
En
resumidas cuentas…
El Willys Interlagos fue un
coche revolucionario en muchos aspectos, un verdadero hito de la industria
automovilística brasileña. Veloz, pujante y estable, fue el precursor de todos
los coches deportivos brasileños. Además, este veterano deportivo cuenta, entre
sus descendientes, con el primer coche de F1 brasileño, el legendario
Copersucar-Fittipaldi, presentado en el año 1975. Los mayores pilotos
brasileños, con seguridad, sienten mucha admiración y respeto por este valiente
cochecito que, hasta hoy en día, posee una legión de aficionados.
Pepe
Cocodrilo
Consultas bibliográficas y citas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario