A mí gustaba mucho comprar para mí, pero hoy no me gusta nada. Me
gusta, sí, comprar para otras personas como, por ejemplo, para mi esposa, mis
hijos, para casa y algunos amigos. Pero no tengo dinero y, generalmente,
tenemos que priorizar las necesidades básicas, ¿no es así?
Pero cuando tengo dinero tengo ganas de comprar, lo que no sucede
siempre. Este fin de semana es especial, porque es el cumpleaños de mi esposa.
Y fui a varias tiendas para elegir un regalo, un detalle, pero es muy difícil,
pues todo está muy caro. Pensé en darle una camiseta y una falda con un
cinturón, pero no he encontrado nada de su gusto ni del tamaño de mi bolsillo.
Fui a una tienda de bolsas y bolsos, muy grande, donde hay muchos
modelos, pero no he encontrado nada con su cara. Caminé por todo el centro de
la ciudad, entrando en tiendas de ropa que vendían desde pantalones hasta
bragas, en relojerías que vendían desde anillos y collares hasta relojes y
también tiendas de regalos, pero no encontré nada.
Entonces me decidí a ir a un centro comercial cerca de mi casa y,
ahí sí, encontré en una perfumería algo que le gusta y, claro, que cabía en mi
bolsillo. ¿Sí?
Ella se quedó muy feliz con el regalo y la sorpresa.
Adilson Cezar Luiz
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