Ayer me tomé un desayuno en el hotel, con champán y
bombones, ¡porque lo merezco y soy muy rica! Pasé una noche malísima,
seguramente las plumas de las almohadas no eran alemanas, por esta razón, hoy
deben de traerme las de gansos de Bélgica, pues son las mejores del mundo. ¡Es
probable que no vuelva a este lugar, hay una gran falta de atención por parte de
los trabajadores! Cuando llegué a la habitación solo tenía chocolates sin
fresas y nadie tuvo la capacidad de llamar a mi secretaria para preguntarle qué
tipo me gustaría más, diría que son unos vagos. En seguida, cogí mis trece
maletas, mi baúl de joyas y le pedí al chofer que me trajera mi Ferrari.
Mientras pensaba en el mal tratamiento que recibí, intenté
encender el motor de mi coche, pero al parecer no funcionaba, se había
estropeado. Entonces, llegué a una sutil conclusión: “Quizás era una maldición
que me habían echado”. Entonces, una persona rica y famosa como yo, me vi en el
medio de la nada haciendo autoestop como un ser ordinario. Seguro que no
aparecía ni un alma viva, ya iba a echarme a llorar emborronándome todo el
maquillaje, cuando el móvil providencialmente sonó.
Era Rodolfo que, por suerte, estaba cerca con su
helicóptero y seguro que vendría a rescatarme. En fin, diría que las cosas,
cuando parecen perdidas, a lo mejor no lo están tanto. De hecho, Rodolfo era el
amor de mi vida y, además, estaba viniendo a buscarme para pedirme en
matrimonio. Finalmente, me subí en su majestoso helicóptero donde había una
sorpresa inesperada, un ramo de flores, al lado de una cesta con mis chocolates
preferidos y un anillo de diamantes, los más raros de la Historia de la
humanidad.
Total que, dos semanas después, alquilamos toda la
isla de Mikonos, en Grecia, e invitamos a muchos famosos, entre ellos, Elton
John (amigo íntimo de la princesa Diana de Gales), Paul McCartney, Alejandro
Sanz, Diego Torres, Enrique Iglesias (¡ahora sin novia!), Neymar, Shakira y algunos
otros. Cada invitado tendría su almohada con las maravillosas plumas de gansos
de Bélgica y su chocolate favorito, ¡para que no pasasen lo que yo pasé! Así,
nuestra noche siguió tranquila, alegre, llena de chistes y carcajadas.
Bubu & Voladoira
Mucha imaginación... Felicidades, chicas!!
ResponderEliminarEnhorabuena, chicos!!! Menos mal un final feliz!!
ResponderEliminar