Y así prosiguió Dani Max contándonos, con todo lujo de detalles, la historia de su vida, pero si te perdiste la Primera parte pincha aquí y podrás leerla:
No
obstante, con todo lo sucedido, eso no quiere decir que no hayan existido
momentos de desaliento ni debilidad para Dani, máxime habiendo intentado saber
el motivo por el que determinadas personas trataban de obstaculizar estos inicios
de su pequeño negocio y de su elección de vivir de manera honesta, esto nos
confesaba al referirse a cierta persona que habría tomado para sí el lugar
donde aparcaba su coche, lugar que ya era de sobra conocido como su punto de
ventas. Pero, lo que ella no percibía en aquel momento era que esa persona que
le perjudicó, en verdad, le había hecho un gran favor al haberle obligado, de
algún modo, a dejar dicho lugar; lo que ella misma admite en nuestra
entrevista.
En
un primer momento, desalentada, Dani decidió parar de vender en la calle, quedándose
de este modo toda su mercancía parada en casa; enseguida llegó la separación de
su compañero, todo casi al mismo tiempo. Durante dicho período, cuenta que
decidió trabajar para otras personas, aunque siempre estaba pensando en la
mercancía que tenía en casa, en el dinero que valían y que estaba todo allí
paralizado. Declaró que en ese período tenía una postura inmadura, la de culpar a
Dios por la fase difícil que le había tocado vivir, postura esa que afirma haber
abandonado por completo hoy en día. Según explica Dani, y para probar la teoría de que Dios jamás abandona los
suyos, poco tiempo después de todos estos hechos fue a buscarla una persona, de otro Estado de Brasil,
que le propuso comprarle toda la mercancía que tenía parada en casa, así como también
repartir con ella el lucro de esas ventas.
Una
vez pasado el período más crítico, Dani relata que, en su nuevo lugar de
trabajo, era siempre elogiada por las clientas debido a su sentido estético
sofisticado y por la manera de arreglarse. De este modo empezaría a animarse para
volver a ser vendedora de nuevo. Fue en este momento cuando la invitaron a
trabajar en la peluquería “Charme Black”, con el fin de promocionar la venta de
productos afro, así como también para darle la oportunidad de vender sus propios
productos, que ya vendía antes como “sacoleira”. Dani recibió un incentivo de
la propietaria de esa peluquería, Heloísa, por la que siente una profunda
gratitud, habiendo mencionado que la aparcería fue un éxito, ya que las ventas
sobrepasaron lo esperado y Dani le devolvió a Heloísa toda la inversión en un
tiempo mucho menor que lo esperado.
Belleza auténtica y sonrisa de película... así es Dani. |
Durante
esta época en la que trabajó en la peluquería “Charme Black”, Dani descubrió en
el público afro un mercado y un nicho por explotar. Asimismo, percibió que la
mujer negra necesitaba un incentivo para resaltar su belleza, de modo que
decidió que la peluquería no sería el único lugar donde vendería sus productos,
por lo que retomó sus actividades como mercadera ambulante.
En uno
de esos días en los que estaba vendiendo sus pendientes afro en la vía pública,
Dani cuenta que una chica se le acercó y le dijo que hacía mucho tiempo que
buscaba aquel tipo de producto. Esto sucedió en un lugar cercano a São Bernardo
do Campo, llamado Galería 48, así que quedaron otro día para realizar la compraventa.
La fecha en la que en efecto cerraron el negocio, fue la primera vez en la que
Dani entró en aquella galería donde futuramente tendría un establecimiento
comercial propio, sin que jamás se hubiera podido imaginar por aquel entonces
que eso de veras sucedería.
Algún
tiempo después, estaba pasando por la misma Galería, con su hijo Fabricio,
quien insistía en que quería comer una patata, a lo que Dani le dijo que
necesitaba pagar unas facturas y que no podía entrar allí en aquel momento. Al
final de ese mismo día, Dani entró en el sitio mencionado y compró lo que el
niño le había pedido cuando, de repente, se aproximó un hombre, le dijo que estaba
postulándose a concejal y que necesitaba a alguien para trabajar para él. Entonces
Dani, que había vuelto a vivir con su antiguo compañero le dijo a aquel
desconocido que su marido estaba buscando trabajo.
El Hombre de la Galería 48 la miró de una
forma muy especial y le dijo con claridad que podía elegir la tienda que
desease. Por aquel entonces nacía Dani
Tagaragadá: el espacio comercial de nuestra entrevistada, donde empezaría a
vender sus productos de belleza afro y también otras mercancías relacionadas
con el universo femenino. Al principio le costó creer en la invitación, pero
cuando vio que el Hombre de la Galería
48 no estaba bromeando, se despidió de sus compañeras de la peluquería “Charme
Black” y se agarró a esa nueva oportunidad de tener su propia tienda.
De izq a der. Dama de Castro, con un turbante colocado por Dani, y Samara, madre de Dani, que estuvo presente en la entrevista. |
Sin
duda, nuestros lectores deben de estar preguntándose: ¿Por qué Dani Tagaragadá?
Bueno, esa es una muy buena pregunta. Indagada por Correveidile sobre si el nombre de su negocio era originario de
alguna lengua africana, Dani se echa a reír y revela que, en verdad, tiene que
ver con el Carnaval brasileño. En 2013, Dani fue declarada Reina del Carnaval
de São Bernardo do Campo y, mientras ensayaba la samba frente al espejo, para
imitar el sonido típico de este ritmo brasileño, repetía la palabra tagaragadá. De este hábito, surgió su
bordón: Tagaragadá... que, al mismo
tiempo, se convirtió en su apodo.
Dani cuenta que la
oportunidad que aquel Hombre de la Galería 48 le había proporcionado, en realidad, le creó una inmensa responsabilidad,
puesto que se sintió en la obligación de no decepcionarlo. No quería, de
ninguna manera, que él perdiese la confianza que había depositado en ella: él
le había cedido el espacio sin cobrarle ni un real[1] y para ella, ¡eso era un milagro! Dani revela que cuando abrió la tienda
tenía apenas diez turbantes y veinte pendientes afro, además de algunas
bisuterías.
Visión parcial de la tienda, con algunas clientas |
A esto añade que una semana después de haber montado y abierto la
tienda, el Hombre de la Galería 48 le dijo que estaba muy impresionado
con su compromiso, por lo que le ofreció un espacio mayor. De acuerdo con Dani,
su benefactor había notado su garra, de esta suerte le dijo que tenía una
mercancía parada de otros vendedores que no pudieron seguir adelante con sus
negocios, preguntándole si no estaría dispuesta a venderla. Dani concordó de
inmediato y, con ello, logró gestionar tres espacios más dentro de la propia
galería, así que comenzó a empeñarse aún más para vender todos los productos.
En
la actualidad, Dani cuenta no solo con algunos turbantes sino más bien con toda
una pared donde están expuestos para la venta; además de vender moda afro,
pendientes y diversos productos de belleza para mujeres de cualquier tipo. Dani
en poco tiempo pasó a servir de ejemplo para los demás mercaderes, debido a su
dedicación y garra, Dani Tagaragadá
fue el nombre elegido para su negocio, tras manifestaciones de apoyo a dicho
nombre, incluso por medio de las redes sociales. Como resultado de todo esto, el soporte
recibido, tanto por parte de sus clientas como de los patrocinadores, le ha servido de inspiración
para la creación de sus propias piezas y productos.
Al
preguntarle sobre su participación en colectivos feministas, vinculados al
movimiento negro y/o al empoderamiento femenino, Dani explica que siempre
piensa en trabajar para ayudar al prójimo. Relató que participa en el colectivo Obá,
Obá aunque le gustaría dedicarse un poco más a ese trabajo. Sin embargo,
confiesa que tiene dificultad a la hora de equilibrar el tiempo con todas sus
responsabilidades: Su hijo, su madre, su
gato… además de sus necesidades como mujer, ya que todas estas actividades
demandan tiempo y energía.
Asimismo,
comenta que las redes sociales se han convertido en un espacio idóneo para
inspirar y ensalzar a las mujeres negras para que se sientan bien, en especial,
en lo que se refiere a su belleza. Dani, en su Instagram, muestra variados estilos de cabello y maquillajes
distintos, por lo que siempre recibe elogios de sus seguidoras, de diferentes
franjas etarias y segmentos sociales. Ha compartido con nuestro blog que,
cuando se dejó el pelo muy cortito, fue inspiración para diversas chicas en
las redes sociales, puesto que muchas hicieron lo mismo, ya sea dejando de usar
productos de alisado ya abandonando la búsqueda de un estándar de belleza
impuesto por la sociedad.
En
este contexto de expansión, Dani aseguró que, junto con otros empresarios que
adhirieron la idea, creó la “Primeira Feira de Crespos e Cachos de São Bernardo
do Campo”, algo que incluso ayudó a que la tienda Dani Tagaragadá se hiciese más conocida; dicha feria contó con 32 expositores,
blogueras, y mucha difusión en los medios de comunicación.
En relación a sus sueños futuros, Dani cuenta que está muy feliz con su
realidad actual, con el espacio Dani Tagaragadá,
y que para ella, más que enriquecerse, lo que importa es ser feliz haciendo su
arte. Afirma que la riqueza y la prosperidad vienen como una mera consecuencia del trabajo y
sostiene que la única certeza que lleva consigo es que hay descansar, sí, pero detenerse jamás.
Al
final de todo nos confesó que, esta entrevista -destinada a los miles de
lectores que posee el blog por todo el mundo-, era algo con lo que había soñado,
incluso mucho antes de la rica charla que originó este texto, por lo que es tan
solo otra señal de que está en el camino correcto y de que el cielo es el
límite para ella, una mujer que no escatima esfuerzos para realizar sus sueños.
Así que citando a nuestra invitada: “Simbora[2]
tagaragadá, minha gente”, a luchar por los sueños, como lo hace Dani Max.
Dama de Castro & Duquesa
¡Gracias, Dani Max, por tantas lecciones valiosas!
[1] Se trata de la moneda corriente oficial de la República Federativa de Brasil en la actualidad.
[2] Interjección
usada en Brasil que está compuesta por: La forma del verbo irse + “embora” que,
en portugués, es un elemento enfático y acompaña al verbo ir para realzar su valor.
[Empleo informal]: Indicación de salida o expresión utilizada para indicar que
la persona que habla, junto con otra(s), pretende irse, macharse, fugarse. [Por
Extensión] Demostración de que algo necesita ser realizado rápidamente.
El final de la entrevista fue sellado con este abrazo grupal (De izq. a der. Samara, Duquesa, Dani Max y Dama de Castro) |
Nuestras entrevistadoras se quedaron tan felices con su nuevo look, realizado por Dani Max, que no pudieron evitar inmortalizarlo así. |
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