La
música popular, como el propio nombre indica, es la representación de la
cultura, de un pueblo o nación, a través de los sonidos obtenidos con el uso de
instrumentos musicales diversos. De hecho, si hay más de una expresión
cultural, es posible decir que en ese estilo musical se encuentran impresos el
alma y la historia de cada uno de nosotros, independientemente de si somos
españoles, portugueses o nativos de cualquier otra parte del mundo.
Reconocida
mundialmente, la música latina está compuesta de diversos ritmos, siendo el
tango y la salsa probablemente los dos más conocidos en Brasil. El primero,
cuyo origen se dio en los suburbios de Buenos Aires y Montevideo, ha representado
en su danza la imagen del abrazo entre dos amantes. La salsa, de origen cubano,
ganó fama internacional con la ayuda de inmigrantes latinos que vivían en Nueva
York.
En
cuanto a los instrumentos musicales utilizados en la ejecución de los ritmos
latinos, así como de otros tipos de música popular, podemos citar el acordeón,
la pandereta y las castañuelas. Para la llamada música de cámara, son
utilizados generalmente instrumentos de cuerda, como el arpa y el violín, o
incluso el piano.
Combinados
entre sí, los diversos instrumentos musicales, las características culturales de
cada pueblo y las semejanzas que interconectan el día a día de cada uno de
nosotros, el resultado es una identidad más fuerte entre el ser humano y la
música, siendo esa una forma importante de expresión de los sentimientos y de
las relaciones que nos rodean.
Juliana de Almeida Sarti
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