Musiclicando Retro os
presenta a Los tres Diamantes.
El año era 1949, por lo tanto, ya existía el mayor de los tríos, Los Panchos, pero aun así, tres jóvenes,
Enrique Quezada, de 28 años y primera voz, Gustavo Prado con 25 años, guitarra
y segunda voz, y Saulo Sedano, de 23 años, con su requinto diferente y creativo,
formaron este nuevo trío, puesto que ya actuaban en el panorama musical: Enrique era un gran solista que sonaba en la radio, Gustavo
era el protagonista del trío Janitzio y Sedano era un gran requinto y
tercera voz.
No obstante, la mayor preocupación del nuevo trío era seguir un estilo musical propio en sus presentaciones, algo que fuera diferente de Los Panchos, lo que resultaba muy difícil, porque en la época, esa
era la principal agrupación de serenatas y boleros. A pesar de la dificultad, Los tres Diamantes encontraron su propio estilo. Por otra parte, aunque eran muy
jóvenes, los tres músicos tenían mucha capacidad y talento. Por eso, Raúl Prado se los acabó presentando a José Agustín Hernández un día en el que, casualmente, estaba presente María Grever, que era una gran compositora mexicana que estaba grabando "El último capítulo
de su vida", un programa de radio.
Entonces, José le pidió a esta compositora que escuchara al trío, pero María se resistió porque Salvador Hernández era su intérprete, ya que ella quería que sus
canciones fuesen para solistas y no para tríos. Sin embargo,
Hernández le insistió un poco más y María Grever acabó aceptando. De ahí que la nueva agrupación le
cantase su tema, titulado “Mi canción”, y María se quedó callada, enseguida le
cantaron “Cuando me vaya” y ella se emocionó hasta llegar a las lágrimas. En ese momento fue cuando le solicitó a Salvador Hernández que ese trío cantase en El último capítulo...
Por
lo que sigue, Los tres Diamantes, a partir de ahí se convirtieron en
intérpretes de la importantísima compositora, María Grever. Por consiguiente, Raúl
Prado los llevó a la RCA Víctor, con Mariano Rivera Conde, donde los contratan y
graban “Mi canción” y “Cuando me vaya” de María Grever en el primer disco. En
el segundo incluyen “Ave sin nido”, de Enrique Fabregat, y “Mentira, mentira”, del propio
Saulo Sedano. En el tercer disco graban la canción que marcó el inicio
de la fama del trío, “Miénteme”, de Chamaco Domínguez.
Entonces
resulta que, el trío comenzó a ocupar espacio entre los más destacados y
exitosos artistas, gracias a los bellos arreglos vocales y el requinto único de
Sedano; aun por encima, los integrantes del referido trío eran compositores, Saulo compuso “Yo quise ser bueno”, “No te perdonaré”, “Mentira, mentira”, “No
me importa el pasado” y “Sayonara”. Por otro lado, Gustavo Prado compuso “María”,
“Se fue mi amor”, “Lindo Sakura” y “Amar qué divino”.
Asimismo, el trío Los tres Diamantes, desde su
formación en 1949 hasta los más de 50 años de carrera, se mantuvo con los
mismos integrantes, hecho raro entre los tríos. Por eso grabaron más 200
canciones, entre las cuales están algunas de las más (re)conocidas por el público: “La gloria eres tú”,
“Usted”, “Reina mía”, “Condición”, “Sigamos pecando”, “Miénteme”, “Luz y
sombra” y “Cuando me vaya”.
En
otras palabras, según Gustavo Leal
Benavides, Los tres Diamantes está considerado como uno de los seis grandes tríos de todos los
tiempos. Por esta razón, celebraron sus bodas de oro, después de muchos años
juntos y muchas giras por varios países, así que El Blog correveidile y yo os invitamos a abrir las viejas ventanas del pasado para que escuchéis esta bella canción
compuesta por el gran compositor cubano, José Antonio Méndez e interpretada por
el trío Los tres Diamantes. La canción se titula “La gloria eres tú”, ¡Incluso porque los diamantes son eternos!”
¡Esperamos que la disfrutéis!
Jorge
Martins de Almeida
“La gloria eres tú”
Eres
mi bien
lo
que me tiene extasiado.
¿Por
qué negar
que estoy de ti enamorado?
que estoy de ti enamorado?
De
tu dulce alma,
que
es toda sentimiento.
De
esos ojazos negros
de
un raro fulgor,
que
me dominan
e
incitan al amor,
eres
un encanto.
¡Eres
mi ilusión!
Dios
dice que la gloria
está
en el cielo,
que
es de los mortales
el
consuelo al morir.
Bendito
Dios,
porque
al tenerte yo en vida,
no
necesito ir al cielo tisú
si, alma mía
(amor de mi ilusión),
(amor de mi ilusión),
la gloria
eres tú.
De
tu dulce alma
que
es toda sentimiento.
Eres
un encanto,
¡Eres
mi ilusión!
Dios
dice que la gloria
está
en el cielo,
que
es de los mortales
el
consuelo al morir.
Bendito
Dios,
porque
al tenerte yo en vida
no
necesito ir al cielo tisú,
si, alma mía
(amor de mi ilusión),
(amor de mi ilusión),
la gloria
eres tú.
Fuentes consultadas:
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