Capítulo 12: “Hasta que el tiempo nos separe”
Crítica por Alexsandro Macedo Silva
El título de este
capítulo, “Hasta que el tiempo nos separe”, permite una reflexión sobre las
bodas. En verdad, el esposo y la esposa no serán apartados por la muerte solamente, sino que estarán juntos hasta que el tiempo lo permita. Todo es cuestión
de tiempo para que el matrimonio fracase. Así piensan aquellos que estuvieron
casados y, después, se divorciaron, como Salvador o Angustias. Por lo tanto, ¡que
las parejas estén juntas hasta que el tiempo las separe.
Por otro lado, el
título bromea, tal vez, con la historia de Constanza, la joven que fue destinada
a un caballero adinerado en el siglo XIII. Pero ella no quería casarse con él porque estaba enamorada de un joven campesino. Por un golpe de suerte (o del
destino), Constanza huye de su espeso por una puerta del tiempo que habría
descubierto por casualidad y aparece en 2016, cuando se está celebrando la
boda de un funcionario del Ministerio del Tiempo en el castillo en el que ella había vivído. De
manera literal, se puede decir que ella estuvo junto a su esposo hasta que el
tiempo los separó. Y, así, permanecieron…
Sin embargo, el
episodio discute las bodas y los enlaces entre amantes. Por lo tanto, lo
que llama la atención es el enlace entre Alonso y Elena. Parece que la relación
entre ambos es algo confusa, por lo menos, Alonso le preguntará qué le pasa.
No entiende a las mujeres modernas, que tienen pensamientos propios y no están
subyugadas a sus esposos, tomando decisiones de manera independiente. Julián
considera que Alonso está asustado por su relación con Elena, sintiéndose
inseguro con su futuro matrimonial. Elena demuestra lo contrario y le exige a
Alonso una postura más firme o decidida sobre ellos y que exponga sus
sentimientos. (¿Por qué las mujeres quieren siempre que los hombres manifiesten
sus sentimientos? No forma parte de su naturaleza…). Por supuesto que los hechos
de la historia del capítulo colocan a Alonso en su posición de caballero del Siglo XVI, que salva a su dama del peligro. No obstante, Elena no se siente protegida con el
acto de Alonso, ¿ha entendido qué ocurrió? ¿Aceptará el hecho heroico de
Alonso? Parece que van a tener su primera discusión sobre la relación. ¿Se quedarán
juntos?
Constanza es la
protagonista de este capítulo, con una historia trágica que reflexiona sobre el
sentido del matrimonio y del amor entre parejas. Tal vez podría ser dueña de su propio
destino, máxime tras huir de su esposo, pero ni tanto ni tampoco. Al final de la
historia se libera del yugo de su opresor, pero no de la soledad. Salvador, el hombre que corta el bacalao en el Ministerio,
decide el futuro (o pasado) de Constanza: se quedará en el Monasterio de
Tordesillas, donde Angustias se había encontrado con Napoleón en un capítulo previo. Para
una mujer sin familia, sin un amor, sola,... su destino era vivir en una comunidad
religiosa. ¡Vaya suerte! (Léase con completa ironía).
No obstante, el
problema inicial entre Alonso y Elena no está resuelto, así como tampoco entre Julián y
Amelia. Elena está confusa y Amelia le confiesa a Julián que se ha acostado con
Pacino. ¡Que el amor sea el principal sentimiento presente en las relaciones,
seguido por el respeto, la admiración y la complicidad! ¡Queda dicho!
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