La serie "El Ministerio del Tiempo" vista desde Brasil_Capítulo 9 (Temporada 2)

Capítulo 9: “Óleo sobre Tiempo”

Crítica por Alexsandro Macedo Silva

          

Alcázar de Madrid, la fortaleza del rey Felipe V contenía diversas obras de arte que habían sido adquiridas desde el reinado de Carlos II. Sin embargo, en 1734 un incendio destruyó el Palacio real y casi 500 lienzos de grandes pintores como Velázquez. Sería algo fantástico si los objetos artísticos se pudiesen salvar antes de ser consumidos por el fuego. ¿Por qué no viajar en el tiempo para rescatarlos?

Esa fue la idea de la empresa norteamericana que también fomenta los viajes por el tiempo. El equipo estadounidense empezó a sustituir los lienzos originales por falsos, puesto que dejarían de existir en pocos días. No obstante, el interés era vender las obras para millonarios y no apenas protegerlas o exponerlas en un museo para que todos pudiesen apreciarlas. Una vez más, la serie trata del poder norteamericano, en verdad, del poder del capitalismo, de la ganancia para obtener lucros. El Ministerio del Tiempo es un departamento secreto del gobierno que se preocupa por mantener intacto el curso de la Historia, pero sin intereses económicos ni personales. Asimismo, defiende el valor público, aunque la población no sepa de su existencia. ¿El Ministerio del Tiempo representaría un sistema socialista autocrático, contraponiendo el sistema norteamericano, capitalista y democrático? Democrático porque los norteamericanos planeaban que otras personas tuviesen acceso a los viajes por el tiempo, pero sin preocuparse con lo que podría ocurrir con el presente, con la Historia de la humanidad. Se trata de valorar la cualidad personal contra el colectivo. ¿Sería esta, entonces, la lucha entre el bien y el mal? ¿Quién la vencerá?

           

Otro tema vuelve en “Óleo sobre Tiempo”: la fuerza de la mujer. Durante un paseo por los jardines del Alcázar de Madrid con sus invitados, la reina confiesa que su misión es mantener al Rey bien y saludable, para que su familia permanezca gobernando. Por supuesto, era la reina la que de hecho reinaba, habida cuenta de que Felipe V estaba enfermo. El pobre rey era hipocondríaco, bipolar y presentaba disturbios psíquicos, no teniendo estructura física ni mental para gobernar. Isabel se mostró fuerte y fue astuta a la hora de asumir la responsabilidad de reinar. No se comportó como una reina boba, inculta ni incapaz de hacer frente a los problemas de la corte. Evitó, por cierto, que el imperio de su marido entrase en el caos absoluto.

“Óleo sobre Tiempo” reflexiona acerca de la importancia del arte de  sobrevivir al tiempo por cuestiones históricas, sociales y culturales. Por lo tanto, extraer las obras artísticas sin comprometer la Historia puede tener un precio alto. Así que Salvador hace un pacto (casi de sangre) con Lola, una antigua trabajadora del gobierno para el Ministerio, que tenía una ocupación remunerada en la empresa norteamericana y que fue la responsable de rescatar los famosos cuadros del Alcázar. Pero, ¿necesitarían verdaderamente tomar medidas tan radicales? ¿Extirpar el mal solo es posible quitándole la vida a otros?  Las obras no fueron destruidas, por lo que Velázquez se puso feliz, pero ¿qué precio pagará Salvador por eso?

Por otro lado, Amelia está en conflicto: evita quedarse con Julián y todo indica que está pensando en Pacino. ¿Será el fin del romance entre Amelia y el guapo enfermero? Al mismo tiempo, Alonso halló el amor y está enamorado. ¿Habrá encontrado el amor eterno? El final del capítulo es un suspense: ¿por qué la empleada de la casa de los padres de Amelia está siguiéndola? ¿Será una asesina o irá a vengarse? Que la serie no se convierta en una película de terror, ¡Por favor...!