Hola, mis queridos correveidileanos:
Espero que vosotros estéis bien, protegidos y que, con
vuestras familias, hayáis tenido una Navidad tranquila y feliz. Por Dios,
estamos terminando un año más que ha sido tan intenso que os confieso que casi no
lo he visto pasar. ¡Ojalá 2021 llegué lleno de novedades buenas y momentos emocionantes
para que no olvidemos de las situaciones difíciles que hemos enfrentado en 2020!
Con esto, mis queridos lectores, os dejo mis deseos de una maravillosa Nochevieja
junto a vuestros seres queridos.
Bueno, dicho todo eso, arranquemos con el tema de la
columna de este mes: la tilde y algunas reglas de oro para su uso. En cuanto
a este tema, la Ortografía de la lengua española
señala que quien,
que, como, cuando y donde se escriben siempre sin tilde
cuando
introducen oraciones subordinadas de relativo con antecedente expreso.
A modo de orientación para detectar los pronombres
de relativo, conviene señalar que estos pueden
sustituirse por la secuencia el que, la que o lo
que (o
las variantes el cual, la cual y lo cual), a menudo
precedida de alguna preposición. Respecto al concepto de antecedente, se
trata del sustantivo previo al que hace referencia el pronombre. Teniendo en
cuenta lo anterior, la pregunta ¿No
recuerdas la fiesta donde nos presentaron? puede reformularse como ¿No recuerdas la fiesta en la
que (o en
la cual) nos
presentaron? y tiene el sustantivo fiesta como antecedente del pronombre relativo donde.
En expresiones formadas por alguien,
nadie u otras palabras o construcciones de valor
indefinido seguidas de un pronombre
relativo, este se escribe sin tilde, es decir: alguien a quien preguntar,
nadie en quien apoyarse, no alguien a quién preguntar ni
nadie en quién apoyarse.
En los medios de comunicación pueden verse frases
como «Siempre necesité a alguien a quién preguntar», «No tenía a nadie en quién
apoyarse», «No hay otro lugar por dónde empezar», «Habría que poner el foco
sobre el modo cómo funcionan las plantas procesadoras de carne», «No tienen
nada qué perder», «Cuando busques una persona con quién compartir tu vida, no
busques una pareja perfecta» o «El periodo de recuperación para los estudiantes
dependerá de la fecha cuándo se retorne a las clases presenciales».
Así pues, en los ejemplos iniciales lo adecuado
habría sido escribir los pronombres de relativo sin tilde: «Siempre necesité a
alguien a quien (o al
que) preguntar», «No tenía a nadie en quien (o en el que)
apoyarse», «No hay otro lugar por donde (o por
el que) empezar», «Habría que poner el foco sobre el modo como (o en el que)
funcionan las plantas procesadoras de carne», «No tienen nada que (o lo cual) perder»,
«Cuando busques una persona con quien (o con
la que) compartir tu vida, no busques una pareja perfecta» y «El
periodo de recuperación para los estudiantes dependerá de la fecha cuando (o en la que) se
retorne a las clases presenciales».
La expresión quién
es quién, que se utiliza en los medios para explicar la
relación de determinadas personas con una situación o su papel en ella, y
también para referirse al grupo de personas destacadas en un ámbito concreto, se escribe con tilde en quién las dos veces;
mientras que la secuencia quién
es quien, que va seguida de un verbo y equivale a ‘quién es la
persona que’, solo lleva tilde en el primer quién.
En los medios de comunicación es habitual encontrar
frases como «Lo
que la ciudadanía debería tener muy en cuenta para medir quien es quien en la
arena política», «Un selecto quién es quien del poder femenino en el mundo legal español
homenajea a la primera magistrada que llegó al Supremo» o «Está muy claro
quien es quien ataca permanentemente al Gobierno».
En la oración interrogativa indirecta quién es quién ambas
voces son pronombres interrogativos,
que, como indica la Ortografía
de la lengua española, llevan tilde. Es lo que sucede en los dos
primeros ejemplos, que debieron escribirse de la siguiente manera: «Lo que la ciudadanía debería tener muy en
cuenta para medir quién es quién en la arena política» y «Un
selecto quién es quién del poder femenino en el mundo legal español homenajea a
la primera magistrada que llegó al Supremo».
Una estructura distinta es quién es quien…, secuencia
compuesta por un pronombre
interrogativo, que lleva tilde, y otro de relativo que no la lleva y que
es el sujeto del verbo siguiente, como en el tercer ejemplo, cuya escritura
adecuada habría sido «Está muy claro quién es quien ataca permanentemente al Gobierno».
Bueno, queridos lectores, estos son solo algunos
ejemplos del uso de la tilde para que estéis atentos y motivados para estudiar todavía
más sobre este tema que parece sencillo, pero exige atención. Y para finalizar,
como siempre, espero haberos entretenido.
La Duquesa
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