Por José Roberto Pinto Carneiro
Para
mí, los hispanos son personas muy distintas, que hablan la misma lengua. Existe
el riesgo de que mi conclusión esté incorrecta, pues está basada en mis
experiencias con los hispanos que he conocido en mis viajes o en mi trabajo.
Puede ser, más o menos, como concluir que llueve todos los días en la ciudad de
México, pues llovió durante los tres días que estuvimos allá.
Yo
he viajado por trabajo y vacaciones tres veces a España, dos veces a México,
una a Perú y varias, para Argentina y Chile; además, tuve diversas reuniones de
trabajo con profesionales de toda América Latina. En esas situaciones, observé
el comportamiento de mis interlocutores y de los habitantes locales. Las
personas de las regiones son muy diferentes.
Así
pues, empecemos por los españoles, son personas con un alto grado de formación
escolar, pero son temperamentales, pareciéndose a nosotros, y tienen algún
prejuicio de los latinoamericanos y de los africanos.
Los
argentinos son, en general, descendientes de europeos, principalmente de los
españoles y de los italianos, pero cultivan hábitos ingleses llevados por
empresas inglesas a finales del siglo diecinueve y principios del siglo veinte.
Los chilenos son, en su mayoría, descendientes de españoles con algún
mestizaje. Los peruanos, mexicanos y otros pueblos de la región de América
central son descendientes de españoles y de las poblaciones precolombinas con
casi ningún mestizaje y es nítido el prejuicio que existe contra las personas
de origen maya, azteca y quechua.
En
cuanto a la religión, me parece que en España, Argentina y Chile, la iglesia
católica todavía es soberana y muy influyente. Ya en México y Perú, la
influencia de las religiones ancestrales está muy marcada aún hoy.
Los
hábitos alimentarios son los mismos en cuanto al horario; comen tarde para los
modelos brasileños y norteamericanos. En relación a la dieta, los españoles,
chilenos y peruanos comen mucho pescado y mariscos, los peruanos, además del
marisco, también consumen mucho maíz y patata, los mexicanos consumen mucho
maíz, frijoles, pollo y cerdo.
Para
finalizar, como vemos, hay muchas diferencias, y aunque tienen cosas en común,
las diferencias son mayores. Por cierto, no me había acordado de mencionar que
para mí tampoco hay una nación española, porque los gallegos, vascos,
castellanos, catalanes, etc., son muy distintos entre sí.
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