El Gacetero
Vivir es un acto de coraje. Caerse y levantarse forman
parte de la jornada de cada uno, sin embargo, hay algunos que no se levantan.
Ponerse de pie y seguir el camino con la mirada adelante fortalece a aquel que
consigue hacerlo. Aprender con los errores y no tener vergüenza demuestra la madurez
y el verdadero sentido de no desistir para enfrentar nuevos desafíos. Pero el
vicio es una enfermedad sin cura que se lleva toda la vida. Valientes son
aquellos que tienen conocimiento de su enfermedad y luchan para no dejarse
llevar por ella.
Las drogas forman parte de la sociedad desde siempre,
sean por motivo religioso o recreación. En la sociedad moderna, las usan para
huir de la realidad que se vive, para olvidar los problemas, el dolor de
existir, los miedos y los fracasos que cercan al ser humano. Los que se drogan
pueden ser juzgados como débiles, medrosos para afrontar la vida con todo su
color y dolor. Pero no, son enfermos que necesitan ayuda y no su exclusión
social.
Hugo, que es un adicto, tiene una recaída por juzgarse
incapaz de seguir “curando" a sus alumnos. Todo el sistema de enseñanza se
puso en contra de su trabajo, excepto la directora, que le apoyaba. Esta, a su
vez, recibía presión de los profesores, de los padres de los estudiantes y de
la secretaría de educación del gobierno para interrumpir el trabajo revolucionario
que realiza. Su trabajo no era fácil porque provocaba cambios en los alumnos y
en los que estaban cerca, como él. Él también era un enfermo que necesitaba
ayuda. Así que, si no estuviera fuerte para lidiar con los infortunios, su
objetivo fracasaría.
De hecho, se ahogó en el alcohol y parecía que no había
vuelta atrás. Por lo tanto, sus alumnos le ayudaron. Ellos fueron su cura o la
fuerza que necesitaba para seguir luchando por él y por ellos. Entendió que
ellos le necesitaban, así como él dependía de ellos para mantenerse sobrio.
Concluyó que él y sus chicos iban en el mismo barco, por lo tanto, uno dependía
de los otros y viceversa. Solo juntos serían capaces de lograr el éxito; juntos
vencerían sus miedos, traumas y fantasmas. Tener miedo es algo normal en la
vida, pero dejar que domine el ser volvería loco a cualquiera.
No siempre somos fuertes, pero somos valientes si
seguimos adelante, enfrentando la vida y nuestros demonios. Recaer forma parte
de la vida, levantarse demuestra el deseo de cambiar y no desistir de uno
mismo. Hugo se revela un fénix, que se atreve siempre a ir en contra de las
reglas, de su egoísmo, orgullo y vanidad. Para que no se hunda una vez más,
tiene que tener un objetivo, que sería estar junto a sus alumnos, para que
nadie se vaya o se pierda durante los momentos difíciles. Que todos puedan darse
las manos para vencer los obstáculos, unidos con el coraje de don Quijote que
andaba a la caza de sus sueños. Pero, disponer de un Sancho al lado, es
determinante para arrojar luz sobre la oscuridad que cada uno tiene. Loco es
aquel que no quiere ser feliz.
👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminarLa exclusión social es una enfermedad terrible...
Eliminar