Para reflexionar:
“Los niños son criados para el mundo. Los
padres tienen la misión de prepararlos para enfrentar los desafíos que la vida
les pone. Por lo tanto, cuando los hijos se vuelven adultos, el hogar se
convierte en un sitio vacío, lleno de recuerdos que nunca se borran. Sin
embargo, quedarse al lado de los padres durante su partida, es una
manifestación de agradecimiento para aquellos a los que mucho amaron. Al final,
los padres se mueren, sí, pero un nuevo ciclo de vida se inicia…”
Cervantito, El Perro
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