Definición de Correveidile:

1. Persona que trae y lleva cuentos y chismes // 2. Blog de los amantes de la lengua de Cervantes


sábado, 30 de abril de 2016

Carta de Isabel Lozano-Renieblas: "Querido Clodio:..."

Querido Clodio: 

Estoy escribiendo ahora unas páginas sobre la fecha de composición del Persiles, como bien sabes, la última obra de Miguel de Cervantes publicada por su viuda póstumamente. Un verdadero rompimiento de cabeza. Si tú no hubieras desaparecido tan pronto del escenario de la ficción, quizás podrías haberme ayudado un poco, arrojando alguna luz sobre este asunto en alguna de tus entre sagaces y maldicientes críticas. Pero con todo me atreveré a compartir contigo algunas preocupaciones que me asaltan de tanto en tanto. Las teorías sobre la fecha de composición de la obra son muchas, pero las certezas escasean y casi puede decirse que no existen. Tú, de la mano (mejor habría que decir del pie, pues veníais aherrojados) de Rosamunda, irrumpiste en la novela, desde el nebuloso norte. El autor prescindió de ti muy temprano, aprovechando un tiro menos certero que malintencionado del montaraz Antonio. Sin duda eras todo un peligro porque estabas a pique de dar al traste con los secretos del autor. Pero me pregunto qué le habrías dicho a Rutilio si hubieras sospechado que la historia de tu matador, sacada del Examen de ingenios de Huarte de San Juan, ha servido para poner fecha al comienzo de la redacción del Persiles. No solo eso, hay más. Las costumbres de su madre, Ricla, y las de sus coterráneos indígenas parecen también venir de otra obra no menos conocida: Los Comentarios Reales del Inca Garcilaso. Allí parece que bebió el autor para documentarse sobre las costumbres de los bárbaros. Claro que también pudo haber leído informaciones parecidas en cualquier atlas de la época, pero está bien que se documentara en un libro de geografía humana tan sabio y bien escrito. Aquí no para la cosa. No son las únicas obras que se manejan para poner una fecha a la composición de la novela. Tú siempre sospechaste que el autor escondía algo sobre el parentesco de Periandro y Auristela. Y hasta Arnaldo, el más ingenuo de todos los príncipes itinerantes, acabó convenciéndose al final de la novela de que le habían tomado el pelo, porque lo que más le atarazaba el alma era no haber creído tus palabras. Y razón no te faltaba. El autor no decía la verdad sobre el parentesco porque seguía una técnica compositiva muy de moda en la época que había puesto en circulación en España la Filosofía antigua poética de Alonso López Pinciano, a pesar de que era más vieja que Argantonio. En esta obra se recomienda que la mejor estrategia para escribir una buena novela es que el autor reserve para el final la sorpresa, que tú intuiste en un momento muy temprano de la novela. ¿Te acuerdas cuando, convencido de semejante embuste, persuadiste a Rutilio para que sedujera a Sinforosa y tú a Auristela? Pero te falló el juicio, porque no oliste la estirpe de Auristela, que echó todo a perder. Pero a lo que vamos. Bien está que el autor buscara documentación sobre las costumbres del norte, de las que nada se sabía en el sur. Naturalmente, porque cómo sino iba a ambientar su novela. ¿Pero te lo imaginas buscando y rebuscando en tratados teóricos para componer una obra con el propósito de darle gusto al vulgo a despecho de la verdad? ¿Y qué autor es ese que necesita de adornos y méritos ajenos para componer su obra? 

En fin, para ir acabando, que no hay forma de aclararse cuándo se empezó a escribir el Persiles. Yo diría, pero corrígeme tú que conoces mejor la obra desde dentro y alguna información tendrás, que hacia finales del siglo XVI, a la vez que el Quijote. Me llevan a ello algunas semejanzas menores pero que parecen propias de una escritura simultánea. No sé, ya me dirás si ando muy descaminada y lo que te digo es un despropósito. ¿De dónde saliste tú?, ¿Ya existías con anterioridad? A veces me pregunto, y no soy la única, si algunos de vosotros, Rosamunda, Manuel, Rutilio, incluso Ruperta o Isabela, no seréis fruto del reciclaje del autor y habréis salido de alguna otra obra como Las semanas del Jardín. Quién sabe.










Isabel Lozano-Renieblas
Dartmouth College
Presidenta Asociación de Cervantistas 2015-2018


viernes, 29 de abril de 2016

DOCUMENTAL "CERVANTES: UN MAR DE LENGUAS" (2016). GRACIAS A TODAS LAS VOCES...


Lo que sería una idea para una tarea de las clases de español, con el fin de celebrar el IV Centenario del fallecimiento de Cervantes en el Instituto Cervantes, se convirtió en una diversión y una oportunidad de desarrollo de varias competencias profesionales y sociales.

Marta, nuestra maestra incansable y cervantina declarada, en la primera clase del año nos sugirió un proyecto de lecturas del Quijote en diversas lenguas. Mientras nos explicaba la idea, mi cabeza buscaba los posibles nombres y personas con quien ya había tenido contacto en mi vida para lograr el éxito de este nuevo reto. Parientes, amigos, colegas de trabajo e incluso una señora que había conocido al acaso el fin de semana anterior, fueron los primeros que me vinieron a la cabeza. ¡Es increíble como esta tarea me hizo constatar que, a nuestro alrededor, hay una mezcla de diferentes culturas de la que a veces ni tan siquiera nos damos cuenta! Quizás el brasileño sea un pueblo único y distinto, sin su propia identidad, pues su característica es absorber todo lo que las diversas culturas han traído - de bueno o de malo.

En términos de ejecución del proyecto, busqué la frase original del inicio del Quijote"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo..." y dos traducciones, en inglés y portugués, y empecé a contactar con las personas. Creé un texto explicativo para justificar mi pedido a la gente, imaginando que a todos ya les habría tocado leer, alguna vez, el nombre de Don Quijote. ¡Hasta en Japón hay tiendas de ventas con este nombre! La publicidad es el alma del negocio, como ya decía el refrán. Durante los primeros contactos, oí algunas bromas de mis amigos, como qué pasaría si alguien dijera tonterías o palabras graciosas en vez  de la frase inicial del libro, pero el comprometimiento de todos y el hecho que estas palabras iniciales son mundialmente conocidas, evitarían engaños.


Por supuesto que no todos los vídeos fueron hechos basados en la traducción literaria de la Academia de cada país, pero son las interpretaciones y las tradiciones del pueblo. Paradójicamente, la población que siempre ha sido dejada al margen de las decisiones de la sociedad, en este caso pudo decidir lo que iba a decir, usando sus propias palabras.

Además de todo eso, lo que más me sorprendió fue la manera como las personas reaccionaron al pedido de la lectura de una frase: muchos fueron más allá de mis expectativas y buscaron amigos, conocidos o vecinos para que participasen del proyecto, lo que aumentó considerablemente la muestra y se convirtió en un experimento de amistad y generosidad de diversos pueblos. Incluso reanudé antiguas amistades con las que hacía mucho tiempo que no mantenía ni tan siquiera un rápido contacto y, claro está, conocí a nuevas personas. No tengo palabras para agradecerles el tiempo y la disposición para que este trabajo pudiera ganar vida. 

Dedico este trabajo y nuestros agradecimientos especiales a todos los que colaboraron de manera desinteresada

Mara González Costas - Español (España)
Arañe - Árabe
Rahul Goswami - Bengalí (India)
Gisela Cirello - Italiano (Brasil)
Claudia Otero - Español argentino (Argentina)
Elisabeth Kamadjian - Portugués (Brasil)
Mara González Costas - Gallego (España)
Kory - Alemán (Brasil)
Sruthi AG - Malayalam (India)
Rosemarie Read - Español panameño (Panamá)
Denise Chammas - Portugués (Brasil)
Qiwen Zhan - Chino (China)
Cristina Lee - Coreano (Brasil)
Alina - Ruso (Rusia)
Erick Fernando Alves - Noruego (Brasil)
Daniela U. - Español uruguayo (Brasil)
Cristiane Guerreiro - Portugués (Brasil)
Shalini LS - Kannada (India)
Irwin Henry - Afrikáans (Francia)
Nhela - Rumano (Rumanía)
Johanna Larouche - Francés quebequés (Canadá)
Ivani Nascimento - Portugués Alagoas (Brasil)
Uxío Rodriguez - Español (España)
Anni - Finés
Abhishek Mitra - Hindi (India)
Rafaela Caldeira - Español (Brasil)
Alfredo Cavalcanti de Quadros Jr. - Portugués (Brasil)
Irwin Henry - Árabe (Francia)
Rebeca López Galvis - Alemán (España)
Nhela - Ucraniano (Rumanía)
Angelina Conde - Español (Brasil)
Gabriel Chammas - Portugués (Brasil)
Natália Ferro - Francés (Brasil)
Khair Mustafa Assaf - Latín (Brasil)
Tiara Vaz - Español (Brasil)
Anni - Sueco
Elisabeth Kamadjian - Armenio (Brasil)
Henrique Medeiros - Portugués (Brasil)
Mariana - Inglés (Brasil)
José Muñoz - Español andaluz (España)
Manolo Schotsborg - Holandés (Holanda)
Caroline Schotsborg - Portugués (Brasil)
José Antonio Virola - Gallego (España)
Ana Lucia Laitano - Español (Brasil)
Marta Pérez Rodríguez - Gallego (España)
Gisela Cirello - Portugués (Brasil)
Lisbeth Gicela Short - Español guatemalteco (Guatemala)
Isabelle Cruse - Holandés (Holanda)
Uxío Rodriguez - Francés (España)
Jean Tenorio - Portugués Pernambuco (Brasil)
Marta Pérez Rodríguez - Español (España)
Renata Braga Ryan - Inglés (Brasil)
Sangeeta Bansal - Hindi (India)
Lucas Pereira - Portugués (Brasil)
Simone Cavichio - Español (Brasil)
Maurício Angeluti - Italiano (Italia)
Sourav Garg - Bundelkand (India)
Talita Souza - Español (Brasil)
Abhishek Mitra - Inglés (India)
Andresa Hirata - Portugués (Brasil)
Afzaal Ahmed - Urdú (Pakistán)
Georgios Vassiliadis - Griego (Brasil)
Eli Pires - Español (Brasil)
Irwin Henry - Francés (Francia)
Tiara Vaz - Portugués Rio Grande do Sul (Brasil)
José Antonio Virola - Español (España)
Adam Lipinski - Polaco (Polonia)
Alfredo Cavalcanti de Quadros Jr. - Español (Brasil)
Raquel Iglesias Moreira - Gallego (España)
Leonardo Ferreira - Portugués Goiás (Brasil)
Michael Cavallero - Español colombiano (Colombia)
Andreas Saller - Inglés (Brasil)
Beatriz Lopes - Francés (Brasil)
Janaína Barboza de Souza - Portugués (Brasil)
Irwin Henry - Hebreo (Francia)
Adriana Marcelle - Español (Brasil)
Saba Hamedi - Persa
Simone Cavichio - Portugués (Brasil)
Júlia Novak - Polaco (Brasil)
Ana Carolina Siedschlag - Español (Brasil)
Julieta Sun - Mandarín (China)
Rafaela Caldeira - Portugués (Brasil)
Bárbara  Muniz - Español (Brasil)
Juliana Silva Antonelli - Italiano (Brasil)
Antonio - Quechua (Perú)
Adriana Marcelle - Portugués (Brasil)
Irwin Henry - Ladino (Francia)
Almudena Ortega - Español madrileño (España)
Jivan Kourjian - Armenio (Brasil)
Evelice - Portugués (Brasil)
Mani Thiyagarjan - Tamil (India)
Gabriel Chammas - Español (Brasil)
Roberta Rios Foltran - Inglés (Brasil)
Nhela - Ruso (Rumanía)
Alessandro Santos Silva - Portugués (Brasil)
Jorge Míguez - Español (España)
Apoorva Mucherla - Telugu (India)
Isabelle Cruse - Alemán (Holanda)
Luis Cardona - Español colombiano (Colombia)
Sivane Coelho Cavelho - Portugués (Brasil)
David Deb - Assam (India)
Jesse Lugenbeel - Inglés estadounidense (EE.UU.)
Tissiana Gabriela Peterson - Español ecuatoriano (Ecuador)
Ana Lucia Laitano - Portugués (Brasil)
Jorge Míguez - Gallego (España)
Alessandro Santos Silva - Español (Brasil)
Robert Charles Ryan - Inglés estadounidense (EE.UU.)
Hasina Ahmed - Catalán (España)
María Antonieta Andión Herrero - Español cubano (Cuba)
Alessandra Curcio - Portugués (Brasil)
Juliana - Rumano
Érika Wanessa Oliveira Fernandes - Español (Brasil)
José Miguel Ramirez - Euskera (Colombia)
Sofia  Massimini Felix - Portugués (Brasil)
Mateusz Ewertowski - Polaco (Polonia)
Hugo Durán Iroz - Español uruguayo (Uruguay)
Imai Yuki - Japonés (Japón)
Ana Carolina Siedschlag - Portugués (Brasil)
Adroaldo Munhóz - Hebreo (Brasil)
Irwin Henry - Neerlandés (Francia)
Christian Diaz Valdivia - Español peruano (Perú)
Talita Souza - Portugués (Brasil)
Lourdes Ahmed Tapia - Griego moderno (España)
Alberto García - Catalán (España)
Nanae Watabe - Español mexicano (México)
Khair Mustafa Assaf - Portugués Santos (Brasil)
Alessandro Santos Silva - Esperanto (Brasil)
Guillermo Loyola - Español cubano (Cuba)
Eli Pires - Portugués (Brasil)
Irwin Henry - Persa (Francia)
Cristiane Guerreiro - Español (Brasil)
Talita Palmeira - Portugués (Brasil)
Mariló Moreira - Gallego (España)
Irwin Henry - Breton (Francia)
Felipe Shimura - Español (Brasil)
Meiga - Portugués (Brasil)
Anali Salazar - Español peruano (Perú)
Fei - Mandarín
Raquel Iglesias Moreira - Español gallego (España)
Felipe Shimura - Portugués (Brasil)
Uxío Rodriguez - Gallego (España)
Irwin Henry - Inglés (Francia)
Gisela Cirello - Español (Brasil)
Hugo Durán Iroz - Portugués (Uruguay)
Tissiana Gabriela Peterson - Inglés (Ecuador)
Irwin Henry - Español (Francia)
Rafaela Caldeira - Francés (Brasil)
Meiga - Inglés (Brasil)
Renata Braga Ryan - Español (Brasil)
Alfredo Cavalcanti de Quadros Jr. - Italiano (Brasil)
Lisbeth Gicela Short - Inglés (Guatemala)
Meiga - Español (Brasil)
Irwin Henry - Portugués (Francia)
Alfredo Cavalcanti de Quadros Jr. - Inglés (Brasil)
Alessandra Curcio - Español (Brasil)
Tissiana Gabriela Peterson - Portugués (Ecuador)
Denise Chammas - Inglés (Brasil)
Lisbeth Gicela Short - Portugués (Guatemala)
Alfredo Cavalcanti de Quadros Jr. - Francés (Brasil)
Gabriel Chammas - Inglés (Brasil)
Rafaela Caldeira - Italiano (Brasil)
Irwin Henry - Alemán (Francia)
Gisela Cirello - Inglés (Brasil)
Irwin Henry - Italiano (Francia)
Felipe Shimura - Inglés (Brasil)
Pilar Tisner - Español (España)
Ernani Ssó - Portugués (Brasil)






Meron Soda

jueves, 28 de abril de 2016

Pregunte a la Duquesa sobre el "Quijote"

Hola, mis queridos Correveidileanos:
Con mucho gusto, hoy vengo a rendir honor al padre de la lengua española –MIGUEL DE CERVANTES puesto que fue en el mes de abril, el día 23 concretamente, cuando se celebró el IV centenario de su muerte.

Como ya sabéis, esta sección busca siempre ampliar el vocabulario de nuestros seguidores y profundizar vuestros conocimientos de la lengua. Así que, para este período de fiesta, decidí compartir con vosotros los diversos significados y sentidos que se le atribuyen a la palabra QUIJOTE, conforme lo dispuesto en el diccionario de la RAE:


Significado 1: Del castellano cuixot y este derivado, a su vez, del latín coxa, cadera. Se trata de una pieza del arnés destinada a cubrir el muslo.
Significado 2: Parte del cuarto trasero de una caballería, comprendida entre el cuadril y el corvejón.
Significado 3: Por alusión directa al personaje cervantino, Don Quijote de la Mancha, se define como:Hombre que, como el héroe cervantino, antepone sus ideales a su provecho o conveniencia y obra de forma desinteresada y comprometida en defensa de las causas que considera justas”.

El surgimiento de un nuevo significado para una palabra ya existente, demuestra la fuerza y el impacto que tuvo en la lengua la citada obra cervantina, que fue de tal magnitud que dio alas al vocablo “quijote” para que se le atribuyese un sentido en total conexión con el héroe de ficción creado por Cervantes.

¿Pero ya os habéis preguntado, alguna vez, por qué motivo Cervantes habría elegido nombrar a su hidalgo “don Quijote”? El tema fue y sigue siendo objeto de muchos estudios y hasta hoy no se ha llegado todavía a un consenso. El norteamericano Carroll B. Johnson, por ejemplo, sustenta que la elección del vocablo tiene que ver con su origen semítico, que es una derivación de la voz árabe “Kisa”, que significa “capa o manta”. 

Otros investigadores, como Eric Mayer, declaran que “Quijote” tiene que ver con una mancha que tenía Homero (el héroe griego) en una parte de su cuerpo, lo que indicaba que el poeta ciego era fruto de un adulterio y ese sería el motivo por el que se negaba a contar su origen; tal y como lo hizo Cervantes con don Quijote, al “no querer acordarse del lugar de la Mancha”. 

Sin embargo, Héctor Brioso Santos, especialista en Cervantes, no está en nada de acuerdo con tales explicaciones e indica que, para él, Quijote viene de la palabra “quijar”, que se refiere a la muela del juicio, precisamente lo que le falta a don Quijote.

Cierto es que, por más que sea intensa la búsqueda de la verdad sobre la real intención de Cervantes en relación al nombre de su principal personaje, ¡Esto siempre seguirá siendo un misterio!


Como siempre, ¡espero haberos entretenido con conocimiento!
La Duquesa

miércoles, 27 de abril de 2016

Cervantes más allá del 'Quijote'. Parte II – 'Los trabajos de Persiles y Sigismunda'


Cervantes muy pocos días antes de su muerte, cuando la sabía ya como inevitable (porque había recibido la extremaunción), la enfrentó con una entereza, una serenidad y un sentido del humor conmovedores, como es posible notar en las siguientes palabras: "Tiempo vendrá, quizá, donde, anudando este roto hilo, diga lo que aquí me falta y lo que se convenía. Adiós, gracias; adiós, donaires; adiós, regocijados amigos; que yo me voy muriendo, ¡y deseando veros presto contentos en la otra vida!"



El 19 de abril de 1616, a escasos tres días de morir, Miguel de Cervantes redacta la dedicatoria de Los trabajos de Persiles y Sigismunda, dirigida a Pedro Fernández de Castro, Conde de Lemos, en los siguientes términos:

“Puesto ya el pie en el estribo,
con las ansias de la muerte,
gran señor, esta te escribo…”



Sin embargo, este último gran trabajo cervantino solo verá la luz en enero de 1617, cuando el autor ya ha fallecido, y esto será gracias a la aprobación del maestro Josef de Valdivielso. El libro se publicó, casi simultáneamente, en Madrid, Barcelona, Valencia y Pamplona (fueron seis ediciones, lo que muestra su notable acogida); así como en el extranjero, con ediciones en Lisboa y París. Esta obra corresponde al género conocido como novela bizantina, de raíz helenística. En ella se narra, en cuatro libros, una complicada relación amorosa, una historia de aventuras a la manera de la novela griega, pero con matices adaptados a la visión de una España católica.

Cervantes escoge como protagonistas a dos príncipes de origen nórdico: Persiles y Sigismunda. Esta pareja de enamorados decide peregrinar a Roma para contraer matrimonio. No obstante, para lograr su objetivo han de cambiar su identidad, como en toda buena novela de este género, y se harán pasar por hermanos, cambiando hasta sus nombres por los de Periandro y Auristela. Durante su huida a Italia deben superar obstáculos que ratifican y afianzan su amor, además de reforzar la imagen del héroe literario universal: un personaje que para obtener su recompensa siempre debe luchar por su destino. 

En el primer libro quedan los protagonistas rumbo a Europa, aunque una tormenta los separará. En el segundo libro se recuperan y se reencuentran, para así cumplir su objetivo. En el tercer libro van a Lisboa y atraviesan Badajoz, Aranjuez y Ocaña, hasta Valencia. Por Barcelona, Perpiñán y Provenza llegan a Milán y, desde Luca, comienza el cuarto libro, con su llegada a Roma, donde logran el matrimonio y el final feliz. 


En el Persiles se producen situaciones basadas en la habitual pareja de amantes a quienes el destino somete a las más inesperadas aventuras y adversidades, que culminan con la definitiva unión de los enamorados. No es que en el Persiles falten aventuras para entretener al lector, sino todo lo contrario: las hay para dar y tomar. En la primera mitad de la obra, situada en un norte de Europa mágico e irreal (no se puede olvidar que esta obra lleva por subtítulo "Historia septentrional"), hay hasta hombres lobo y alfombras voladoras. 

Los personajes se encuentran en unas situaciones de absoluta fantasía viviendo naufragios, raptos, separaciones, sueños y muchas otras peripecias que enriquecerán la trama. En los dos últimos libros, Cervantes buscará como escenario para las aventuras de los enamorados una mayor variedad e historicidad, variando ahora en plazas y ciudades de su mundo contemporáneo, como Portugal, España e Italia, aunque sin dejar de mantener la sorpresa y la intriga. Así, logra también reflejar su verdadera naturaleza de autor fino y humorístico que observa detenidamente la realidad humana.

El final de la novela no queda demasiado definido, dándose una conclusión trágica motivada por la muerte de Periandro y un cierre sorprendentemente feliz en el último capítulo. Esta indefinición no supone, de todos modos, una perturbación porque no se trata de buscar una coherencia lógica interna de los personajes de la novela, sino precisamente trazar un sugerente y motivador esquema de sombras fugaces e impersonales que actúan en un mundo idealizado y que se evoca con artificios que trasladan una extraordinaria musicalidad.

Cervantes se revela en su novela póstuma, igual que en el Quijote, como un maestro insuperable en el arte de narrar. Ofrece un portentoso dominio de numerosos recursos técnicos y estructurales que contribuyen a su riqueza y complejidad. Puede decirse que el Persiles constituye una síntesis, no solo de diversos temas y registros narrativos, sino también de estilos, técnicas, artes y géneros. Además, como sucede siempre con Cervantes, están presentes la ironía y la ambigüedad, el juego de palabras y la parodia, además del distanciamiento y el perspectivismo

Se trata, por lo tanto, de una novela de aventuras escrita en un ritmo vertiginoso, en la que el autor no da respiro ni por un momento a sus personajes ni a los lectores que, guiados por su sabia mano, tienen la oportunidad de adentrarse en auténticos laberintos de amor y de belleza. Leamos, pues, el Persiles siquiera por el puro placer de disfrutar de una bella historia que se multiplica, como en un prisma multicolor, en otras mil historias magistralmente contadas e intentemos revivir esa misma sensación de emoción que Cervantes sintió, muy posiblemente, al escribirla sintiendo que podría ser su última gran obra -como así fue, de hecho. 



Como anécdota final, mi reflexión sobre una curiosa ironía del destino. En su morada final, el amo y señor de las palabras, Miguel de Cervantes, tiene como homenaje un texto en el que la última palabra del título de su obra póstuma está mal escrita. Urge que se promueva el debido reparo cuanto antes, puesto que es lo mínimo que se puede hacer por la memoria de un hombre cuyas palabras han encantado a la humanidad durante más de cuatro siglos... 

Los trabajos de Persiles y Sigismunda, título correcto de la novela cervantina


Pepe Cocodrilo
(Adaptado de varias fuentes)

martes, 26 de abril de 2016

El misterio de Cervantes


"En 23 de abril de 1616 años murió Miguel de Cervantes Saavedra, casado con doña Catalina de Salazar, calle del León. Recibió los Santos Sacramentos de mano del licenciado Francisco López. Mandóse enterrar en las Monjas Trinitarias. Mandó dos misas del alma y lo demás a voluntad de su mujer, que es testamentaria y el licenciado Francisco Martínez, que vive allí”.
(Libro 4º de Difuntos, años 1609 a 1620, iglesia parroquial de San Sebastián)


En el Acta de defunción de Cervantes estaba escrito que quería ser enterrado en Convento de las Monjas Trinitarias Descalzas y esto era por tres motivos fundamentales: el primero, que era vecino del barrio; el segundo, por tratarse de las monjas protegidas del Conde de Lemos, a quién Cervantes dedicó el segundo Quijote, las Ocho comedias y ocho entremeses nuevos, nunca antes representados (que menciona ya en ese mismo prólogo) y donde anunciaba que también le dedicaría la que fue su obra final, el Persiles:

Enviando a Vuestra Excelencia los días pasados mis comedias, antes impresas que representadas, si bien me acuerdo dije que don Quijote quedaba calzadas las espuelas para ir a besar las manos a Vuestra Excelencia; y ahora digo que se las ha calzado y se ha puesto en camino, y si él allá llega, me parece que habré hecho algún servicio a Vuestra Excelencia, porque es mucha la priesa que de infinitas partes me dan a que le envíe para quitar el hámago y la náusea que ha causado otro don Quijote que con nombre de Segunda parte se ha disfrazado y corrido por el orbe. Y el que más ha mostrado desearle ha sido el grande emperador de la China, pues en lengua chinesca habrá un mes que me escribió una carta con un propio, pidiéndome o por mejor decir suplicándome se le enviase, porque quería fundar un colegio donde se leyese la lengua castellana y quería que el libro que se leyese fuese el de la historia de don Quijote. Juntamente con esto me decía que fuese yo a ser el rector del tal colegio. Preguntéle al portador si Su Majestad le había dado para mí alguna ayuda de costa. Respondióme que ni por pensamiento.

—Pues, hermano —le respondí yo—, vos os podéis volver a vuestra China a las diez o a las veinte o a las que venís despachado, porque yo no estoy con salud para ponerme en tan largo viaje; además que, sobre estar enfermo, estoy muy sin dineros, y, emperador por emperador y monarca por monarca, en Nápoles tengo al grande conde de Lemos, que, sin tantos titulillos de colegios ni rectorías, me sustenta, me ampara y hace más merced que la que yo acierto a desear.

Con esto le despedí y con esto me despido, ofreciendo a Vuestra Excelencia Los trabajos de Persiles y Sigismunda, libro a quien daré fin dentro de cuatro meses, Deo volente, el cual ha de ser o el más malo o el mejor que en nuestra lengua se haya compuesto, quiero decir de los de entretenimiento; y digo que me arrepiento de haber dicho el más malo, porque según la opinión de mis amigos ha de llegar al estremo de bondad posible. Venga Vuestra Excelencia con la salud que es deseado, que ya estará Persiles para besarle las manos, y yo los pies, como criado que soy de Vuestra Excelencia. De Madrid, último de otubre de mil seiscientos y quince.

Criado de Vuestra Excelencia,
Miguel de Cervantes Saavedra

Y, finalmente, porque en el convento estaba su hija natural, Isabel de Saavedra. Hay también informaciones que aseguran que sentía mucha gratitud por la orden Trinitaria, que sería la que habría mediado y posibilitado el rescate de su cautiverio –que duró 5 años– en Argel. 



Este año se celebra el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, el famoso autor de una de las mayores obras de la Literatura universal: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, y esto hace que, una vez más, se reflexione acerca del misterio de sus restos mortales.


Según datos oficiales, los restos de Cervantes habrían sido trasladados entre los años de 1673 y 1698 a la iglesia primitiva de San Idelfonso, en concreto, a la cripta de la nueva construcción del convento de las Trinitarias Descalzas. Los primeros datos sobre esta búsqueda la relacionan inicialmente con José I, hermano de Napoleón Bonaparte, que ordenó abrir lo que hoy sería denominado como una “investigación científica”, con el trabajo de dos médicos y un arquitecto, para así dar a los restos mortales del escritor un sepulcro solemne en alguna catedral; sin embargo, esto no fue posible porque, hasta la denominada como época de la Ilustración, tan solo las sepulturas de los “poderosos” podían convertirse en lugares para la memoria. 

El siguiente registro sitúa la investigación sobre sus restos mortales en 1869, cuando la Real Academia Española de la Lengua, dirigida por aquel entonces por Mariano Roca de Togores, ordenó una exploración y así, el 10 de marzo de 1870, creyó que los restos encontrados tenían una alta probabilidad de que fuesen los de Miguel de Cervantes. Desde entonces, la iniciativa de nuevas búsquedas y estudios ha tardado siempre mucho. El motivo principal es que había una necesidad de armonizar los intereses eclesiásticos con los políticos, por lo que la autorización para la exploración científica tan solo fue concedida en 2014 por el Gobierno, así como por el Arzobispado de Madrid. 


Los investigadores relacionan a los 17 individuos enterrados en la antigua iglesia y trasladados a la cripta, incluído Cervantes, con los recuperados en la reducción 4.2/32

Hubo muchas dificultades como, por ejemplo, la falta de presupuesto municipal para la investigación histórico-archivística, puesto que había centenas de libros y documentos que deberían haber sido investigados previamente. Además del problema de la falta de presupuesto, estaba también la dificultad para el acceso a los históricos de los libros y a las anotaciones conservadas por las monjas, que temían que el acceso a los documentos fuese utilizado por las Autoridades para exclaustrarlas. Este último proyecto, en su primera fase de estudios geofísicos, fue conducido por Luis Avial y Fernando Prado, mentores del proyecto.







Francisco Etxeberría
En enero de 2015 se iniciaba entonces la segunda fase, se trataba del proceso de exhumación de los huesos en el Convento de las Trinitarias, esta vez ya presidida por un equipo de especialistas -historiadores, arqueólogos y antropólogos-, comandado por el profesor forense Francisco Etxeberría. 


El martes, 17 de marzo de 2016, se conocía el resultado del proyecto de localización de los restos de Cervantes. Según detalló en rueda de prensa el profesor Etxeberría, el resultado del hallazgo contenía: Fragmentos de huesos y esquirlas muy difíciles de identificar… Una vez que íbamos avanzando, en un punto concreto del suelo apareció esta bolsada de huesos… Cuando hicimos el análisis antropológico resulta que los perfiles en cuanto a distribución de sexo y edad coincidían mucho con lo que fue un traslado que se hizo de la iglesia primitiva a la actual… Nosotros podemos reducir la bolsada a un total de seis varones… Tenemos unas mandíbulas que pueden ser de Cervantes perfectamente, porque les faltan los dientes en vida, que es lo que nosotros estábamos buscando: un individuo que teniendo 70 años tuviera seis dientes o menos y tuviera unas lesiones en el brazo




Y es que junto a la reducción de huesos fueron recuperados otros materiales arqueológicos importantes de cara a la datación de la misma: fragmentos de tejidos (de indumentaria litúrgica integrada por estola, manípulo y casulla) datados en el siglo XVII y una moneda de 16 maravedíes de Felipe IV datada en 1660.


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Aunque no está garantizado al cien por cien que los restos encontrados sean de Miguel de Cervantes, porque falta la prueba de ADN, hay fuertes indicios de que lo sean. Además, no hay discrepancia en el equipo de Etxeberría en relación a la localización de los huesos. Sus “restos”, mezclados con los de otros 16 difuntos, fueron encontrados en una sepultura situada en el suelo de la cripta del Convento madrileño, en el afamado barrio de Las Letras. Junto a los 16 difuntos, estarían también los huesos de su esposa, Catalina de Salazar. Al parecer, cuando murió Cervantes, el 22 de abril de 1616, Catalina de Salazar decidió profesar en la Venerable Orden Tercera (la de los Trinitarios) y pidió que, una vez falleciera, fuera enterrada en el mismo lugar en el que estaba su marido en Madrid. Corría el año 1626 cuando esto sucedió.


En la misma línea se puede leer en el informe final oficial de este proyecto, en sus principales conclusiones: “…4 cráneos que son de sexo masculino y algunos indicadores que sugieren la presencia de individuos de edad avanzada, que podrían ser compatibles con la identidad de Miguel de Cervantes”. No obstante, así de claro fue Etxeberría: "No tenemos el esqueleto de Cervantes y nunca lo podremos tener". Atrás quedaron aquellas grandes ilusiones cuando, en enero, apareció en un nicho unas tablas de ataúd con las iniciales “MC”, aunque también podrían ser “MG”.



Hace algunos meses que los supuestos restos de Cervantes descansan en un monumento ubicado dentro del convento madrileño de las Trinitarias. A pesar de todos los estudios indican que los restos mortales serían los del autor del Quijote, aún no existe la prueba genética definitiva que asegure que, de una vez por todas, yacen allí sus restos mortales. Llegado este punto, son muchas las voces que se levantan en contra al plantear un nuevo proyecto para tratar de aislar estos “supuestos restos” de los demás, lo que conduciría la investigación a una dinámica de realización de miles de pruebas de ADN con muy pocas probabilidades de resultado positivo, según han apuntado los propios expertos, además de con un gasto extraordinario, algo que no es tan necesario ni está ya justificado. 


Voladoira & Quijotina
¡¡Leamos las obras de Miguel de Cervantes!!

Miguel de Cervantes Saavedra
Soldado, contable, novelista, poeta y dramaturgo
Vivió a caballo entre los siglos XVI-XVII
Falleció con 69 años (1547-1616)



Referencias bibliográficas:
https://alcazarlugardedonquijote.wordpress.com/
http://cvc.cervantes.es/