Definición de Correveidile:

1. Persona que trae y lleva cuentos y chismes // 2. Blog de los amantes de la lengua de Cervantes


viernes, 13 de mayo de 2016

Segunda carta de Isabel Lozano-Renieblas: "Querido Clodio:..."


Una vez terminado el mes de abril, tan cervantino como lleno de trabajo extra para los especialistas, desde el Blog Correveidile le solicitamos a la profesora Isabel Lozano-Renieblas que extendiera sus reflexiones presentes en primera carta que le envió a Clodio, personaje cervantino del Persiles, y ella, siempre de muy buen talante y con una gran dosis de generosidad, así lo hizo. Esta nueva carta profundiza en algunas cosas que se nos escapan por no tener la experiencia lectora que ella posee de la última obra de Miguel de Cervantes. 
Blog CORREVEIDILE



Querido Clodio:

Comenzaré esta carta con información que conoces bien, como personaje que eres de la última obra de Miguel de Cervantes: Los trabajos de Persiles y Sigismunda. La obra tiene una historia un tanto peculiar. Para empezar no se publicó en vida de Cervantes sino que fue su esposa, Catalina de Salazar, quien la publicó póstumamente en 1617. La génesis de la obra no es menos peregrina. Su autor la escribió a lo largo de muchos años, aunque, a decir verdad, poco sabemos de este asunto que ha dado tanto que hablar a los estudiosos de la obra. Una primera lectura de la novela permite ver claramente las diferencias que existen entre sus cuatro libros. El último, mucho más breve que el resto, fue terminado de forma apresurada. Posiblemente su autor, sabedor de que la vida se le acortaba y presintiendo que la muerte le andaba pisando los talones, decidió saldar una deuda que tenía pendiente con sus lectores. Había prometido que publicaría la obra en el prólogo de las Novelas ejemplares(1613), en el Viaje del Parnaso (1614), en la dedicatoria a las Ocho comedias (1615) y también en la dedicatoria del Quijote (1615). ¿Cuándo la escribió? La respuesta es algo complicada y por eso me atrevo a apelar a tu memoria.


        Estoy trabajando ahora la composición del Persiles pero me asaltan un montón de dudas y, la verdad, es un verdadero rompimiento de cabeza. Si tú no hubieras desaparecido tan pronto del escenario de la novela, quizás podrías ayudarme un poco, arrojando alguna luz sobre este asunto en alguna de tus entre sagaces y desatinadas críticas. Aun con todo, me gustaría compartir contigo algunas preocupaciones que me asaltan de tanto en tanto. Las teorías sobre la fecha de composición de la obra son muchas, pero las certezas escasean y casi puede decirse que no existen. Tú, de la mano de Rosamunda (aunque debería decir del pie, pues veníais aherrojados), irrumpiste en la novela, desde las espesas nieblas septentrionales. El autor prescindió de ti muy temprano, aprovechando un tiro menos certero que malintencionado del montaraz Antonio, temeroso de que dieras al traste con los secretos de la composición, como hiciste con el falso parentesco de Auristela. Pero me pregunto qué le habrías dicho a Rutilio si hubieras sospechado que la historia de tu matador, sacada del Examen de ingenios de Huarte de San Juan, ha servido para poner fecha al comienzo de la redacción del Persiles. Hay más. Las costumbres de su madre, Ricla, y las de sus coterráneos indígenas parecen también venir de otra obra no menos conocida: los Comentarios Reales del Inca Garcilaso. Allí debió de beber Cervantes para documentarse sobre las costumbres de los bárbaros. Claro que también pudo haber leído informaciones parecidas en cualquier atlas de la época, pero está bien que se documentara en un libro de geografía humana tan sabio y bien escrito. Aquí no para la cosa. No son estas las únicas obras que se manejan para poner una fecha a la composición a la novela. Tú siempre sospechaste que el autor escondía algo sobre el parentesco de Periandro y Auristela. Y hasta Arnaldo, el más ingenuo de todos los príncipes itinerantes, acabó convenciéndose al final del Persiles de que le habían tomado el pelo. Lo que más le atarazaba el alma era no haber creído tus premonitorias palabras. Y razón no te faltaba. El autor no decía la verdad sobre el parentesco, porque seguía una técnica compositiva muy de moda en la época, que había puesto en circulación en España la Filosofía antigua poética de Alonso López Pinciano, a pesar de que era más vieja que Argantonio. En esta obra se recomienda que la mejor estrategia para escribir una buena novela es que el autor reserve para el final la sorpresa. Esto lo intuiste tú en un momento muy temprano de la novela y por eso el autor decidió no correr ningún riesgo. ¿Te acuerdas cuando, convencido de semejante embuste, persuadiste a Rutilio para que sedujera a Sinforosa y de paso tú tuvieras licencia para hacerle proposiciones a Auristela? Ni calibraste bien quien era Auristela ni te registe por tu certera intuición, que lo echó todo a perder. Pero a lo que vamos, que me estoy contagiando del estilo bizantino del autor. Bien está que Cervantes buscara documentación sobre las costumbres del norte, de las que nada se sabía en el sur. Es si bien lo miras natural, porque cómo sino iba a ambientar su novela. ¿Pero te lo imaginas buscando y rebuscando en tratados teóricos para componer una obra con el propósito de darle gusto al vulgo a despecho de la verdad? ¿Y qué autor es ese que necesita de adornos y méritos ajenos para componer su obra?

         En fin, para ir acabando, que no hay forma de aclararse cuándo se empezó a escribir el Persiles. Yo diría, pero corrígeme tú que conoces mejor los entresijos y pormenores de la obra, y, supongo yo, alguna información tendrás, que hacia finales del siglo XVI, a la vez que el Quijote. Me llevan a ello algunas semejanzas menores pero que parecen propias de una escritura simultánea. No sé, la verdad, y ojalá que lo que te digo no sea un despropósito. ¿De dónde saliste tú?, ¿Ya existías con anterioridad? A veces me pregunto, y no soy la única, si algunos de vosotros, Rosamunda, Manuel, Rutilio, incluso Ruperta o Isabela, no seréis fruto del reciclaje del autor y habréis salido de alguna otra obra como Las semanas del Jardín. Quién sabe: los secretos del autor son inescrutables. 





Isabel Lozano-Renieblas
Dartmouth College
Presidenta Asociación de Cervantistas 2015-2018





2 comentarios:

  1. Gracias, Isabel, por enviarnos más información. Un besazo enorme desde Brasil,

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  2. Le agradecemos por su colaboración al nuestro blog con un texto tan enriquecedor.

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