Carlos Manuel Puebla Concha, nació el 11 de
septiembre de 1917, en Manzanillo, Oriente (Cuba). Empezó sus estudios
musicales en el Seminario de Música Popular, por eso, ya en 1931, puso en
marcha su carrera artística al empezar a trabajar en la Radioemisora de la
ciudad de Manzanillo CMKM, aunque rápidamente se fue a la ciudad de
Matanzas, donde formó parte de un trío junto a los artistas: Eugenio Domínguez
y Francisco Baluja, incluso, en la época, se presentó en la Corte Suprema del
Arte, en La Habana, conquistando un premio muy importante.
A partir de ahí, Carlos inició sus actuaciones
artísticas, en Santiago de Cuba, en los clubes nocturnos y, también, en el
programa de TV “Esta noche CMQ”, mientras formaba parte del trío “La clave
azul”. En 1952 dio un paso muy importante en su trayectoria artística, al
formar un grupo musical muy exitoso llamado Carlos Puebla y sus
Tradicionales, de manera que, al lado de estos grandes músicos: Santiago
Martínez, Nerón Guada y Rafael Lorenzo, permaneció hasta 1962, es decir,
estuvieron juntos durante toda una década exitosa, presentándose en el famoso
restaurante “La Bodeguita del Medio”, en La Habana Vieja.
Siendo así, Puebla empezó una gira por Uruguay,
donde actuó al lado del conjunto típico uruguayo Los Carreteros, en el
Palacio Peñarol. En Chile grabó un disco con el poeta Pablo Neruda y ya en
Caracas (Venezuela), se presentó en la Asociación Venezolana de Periodistas.
Asimismo, Carlos se presentó en varias ciudades de México y, además, sus
canciones formaron parte de las bandas sonoras de algunas películas cubanas,
como: Alba de Cuba y Estado de sitio, entre otras; encima, hizo
giras por Bolivia, Panamá, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Honduras,
Brasil, Venezuela, antigua Unión Soviética, Mongolia, Francia, Italia, Portugal
y España, entre otros países.
Por otra parte, Carlos Puebla, “el cantor de la
Revolución cubana”, asumió un protagonismo histórico en la Revolución al
componer e interpretar canciones con temas que narran valores revolucionarios,
por esta razón, pasó a ser reconocido por muchos países del mundo como uno de
los mayores exponentes de este género musical. Como consecuencia, en 1965, se
produjo la despedida del revolucionario argentino Che Guevara de Cuba, hecho
que dejó a Carlos angustiado, de ahí que, compusiera su canción más conocida,
titulada “Hasta siempre, comandante”. Y con la muerte de Guevara, en 1967, este
tema se convirtió en un verdadero himno.
En resumidas cuentas, a lo largo de su carrera
artística, Carlos Puebla grabó muchos discos con diversos géneros musicales,
como guarachas o boleros, entre otros; en otras palabras, aunque haya alcanzado
fama y reconocimiento, jamás dejó de visitar a sus viejos amigos en Cuba.
Infelizmente, Carlos Puebla falleció el 12 de julio de 1989, dejando un legado
artístico grandioso para los admiradores de la música cubana de todo el mundo.
Por eso, para homenajear a este gran artista, seleccioné una canción que se
titula “Hasta siempre, comandante”, compuesta por Carlos Puebla e interpretada
por el propio Carlos Puebla.
¡Espero que la disfrutéis!
Jorge Martins
“Hasta siempre, comandante”
Aprendimos a quererte
desde la histórica altura
donde el Sol de tu bravura
le puso cerco a la muerte.
Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia
de tu querida presencia
comandante Che Guevara.
Tu mano gloriosa y fuerte
sobre la Historia dispara,
cuando todo Santa Clara
se despierta para verte.
Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia
de tu querida presencia
comandante Che Guevara.
Vienes quemando la brisa
con soles de primavera
para plantar la bandera
con la luz de tu sonrisa.
Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia
de tu querida presencia
comandante Che Guevara.
Tu amor revolucionario
te conduce a nueva empresa
donde esperan la firmeza
de tu brazo libertario.
Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia
de tu querida presencia
comandante Che Guevara.
Seguiremos adelante
como junto a ti seguimos
y con Fidel te decimos:
hasta siempre, comandante.
Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia
de tu querida presencia
comandante Che Guevara.
María Carmen Graña, conocida en el mundo artístico
como María Graña, nació el 16 de junio de 1953, en Buenos Aires (Argentina).
María desde de su adolescencia encontró en la música y en la ciudad de Buenos
Aires inspiración para sus deseos y objetivos artísticos, por eso, estuvo
estudiando por 17 años con la profesora Elvira Aquilano. En 1970, participó en
un concurso de un programa de TV llamado “El pueblo canta”, alcanzando el
primer lugar con el tema “La canción de Buenos Aires”.
Esta mujer le llamó la atención a Osvaldo Pugliese
(gran maestro), que la invitó a formar parte de su orquesta, que se presentaba
en el conocido club nocturno Michelangelo. Durante esta breve estancia, pero
muy exitosa, junto a la orquesta de Osvaldo Pugliese, Graña se reveló como toda
una sensación para los amantes del tango, que pasaron ya, en 1973, a reconocer
y admirar su personalidad, su dominio del escenario y, principalmente, tanto su
talento como su fuerza femenina al interpretar las canciones que se eternizaron
en la memoria del gran público.
En 1975, Graña realizó un viaje a Colombia y estuvo
presentándose en las ciudades de Bogotá, Medellín y Manizales, donde obtuvo un
éxito grandioso, incluso, en esa misma época, fue contratada por la empresa
disquera Codisco para grabar su primer disco como solista titulado “La
gran tanguista”. A partir de ahí, pasó a ocupar un espacio muy importante en la
música de Argentina, interpretando temas como: “Canción desesperada”, “Garras”
y “Flor de lino”, lo que la obligó a emprender una gira por Latinoamérica
extremadamente exitosa, atendiendo con la máxima atención a sus admiradores por
todos los países en los que estuvo actuando al lado de sus músicos.
Asimismo, la televisión siempre vio y buscó en la
gran figura de María Graña el protagonismo principal para muchos de sus
programas exitosos, como: “El tango del millón”, “Buenas noches, Buenos Aires”,
“Tango club” y “Grandes valores del tango”, es decir, María Graña es la gran
representante femenina del tango. En 1977, a través de M&M, María grabó un
disco especial con canciones inolvidables tituladas: “Y te parece todavía”,
“Nostalgia”, “El último escalón” y “Cien guitarras”.
En los años 80, María fue invitada por el maestro Pugliese
a juntarse a diez voces jóvenes del tango para grabar un álbum por la empresa EMI-Odeón,
con el tema especial “Y no puedo olvidarte”, compuesto por Armando Cupo y Abel
Aznar. Por lo que sigue, Graña grabó también para la empresa CBS-Columbia un
disco con las participaciones de Jorge Falcón y Guillermo Fernández,
interpretando temas como: “El día que me quieras”, “La flor de canela” y
“Caserón de tejas”, por todo este memorable trabajo artístico y por su
importante trayectoria, María, en la época, ganó el premio Prensario a la mejor
cantante de tangos.
Cabe destacar su participación en el espectáculo Tango
Argentino, en París, al lado de los cantantes Roberto Goyeneche, Raúl Lavié,
Jovita Luna, Elba Berón y Alba Solís, lo que supuso que ese mismo espectáculo
siguiese repitiéndose por Italia, Canadá y Nueva York; de manera que, en 1996,
María volvió a Francia junto al cantante Jairo y el bandoneonista y director Raúl
Garello y, al fin, ambos prestaron un lindo homenaje a Carlos Gardel en la
ciudad de Toulouse.
En suma, María Graña, “La gran tanguista”, es una
representante fiel del tango argentino, sus interpretaciones están cargadas de
añoranzas y sentimientos profundos, que marcan toda una historia que empezó en
Buenos Aires. Por eso, para homenajear a esta gran artista, seleccioné una
canción que se titula “Sin palabras”, compuesta por Enrique Santos Discépolo y
Mariano Mores e interpretada por la propia María Graña, acompañada por el Sexteto
Mayor.
¡Espero que la disfrutéis!
Jorge Martins
“Sin palabras”
Nació de ti,
buscando
una canción que nos uniera
y hoy sé
que es cruel, brutal será
el castigo
que te doy.
Sin
palabras,
esta música
va a herirte,
dondequiera
que la escuche tu traición...
La noche
más absurda, el día más triste.
Cuando
estés riendo o cuando llores tu ilusión.
Perdóname,
si es Dios,
quien quiso
castigarte al fin...
Si hay
llantos que puedan perseguir así,
si estas
notas que nacieron por tu amor,
al final
son un cilicio que abre heridas de una historia.
¡Son
suplicios! ¡Son memorias!
Fantoche
herido, mi dolor se alzará cada vez
que oigas esta
canción.
Nació de ti,
mintiendo
entre esperanzas un destino
y hoy sé
que es cruel, brutal quizá
el castigo
que te doy...
Sin decirlo
esta canción dirá tu nombre,
sin decirlo
con tu nombre estaré yo.
Los ojos
casi ciegos de mi asombro,
junto al asombro
de perderte y no morir.
Perdóname,
si es Dios,
quien quiso
castigarte al fin...
Si hay
llantos que puedan perseguir así,
si estas
notas que nacieron por tu amor,
al final
son un cilicio que abre heridas de una historia.
Charles Romuald Gardes, conocido en el mundo
artístico como Carlos Gardel, nació el 11 de diciembre de 1890, en Toulouse
(Francia); hijo de Berta Gardes que, en la época, fue abandonada por su marido,
por eso, se vio obligada, en 1893, a vivir en Argentina, llevando a su pequeño
Charles, buscando mejores condiciones económicas. Siendo así, Carlos tuvo tanto
una infancia como una adolescencia feliz en los muchos locales del barrio de
Abasto, donde cursó la escuela primaria en los colegios San Carlos y San Estanislao.
Sin embargo, dejó los estudios durante el segundo
año de la escuela secundaria para dedicarse a la música al conocer a José
Betinotti, un destacado nombre de la canción criolla. De manera que Gardel, bajo
la batuta de José, empezó a presentarse en locales del barrio, interpretando
canciones criollas y payadas, pues aún no existía el folklore ni tampoco el
tango. Por lo que sigue, en 1911, junto a José Razzano, formó el dúo
Gardel-Razzano hecho muy importante para la carrera artística de Gardel. En
1912, llegará el guitarrista y cantante Francisco Martino, transformando así el
dúo en trío.
Esta nueva agrupación musical participó en los
Festivales de la Casa Suiza de calle Rodríguez Peña 254, alcanzando un gran
éxito, que culminó con una invitación para que Gardel grabara sus primeros
discos en la empresa Columbia Record con temas del folklore. Por otra parte, en
1913, el trío se transformó en cuarteto con la llegada del cantante Saúl
Salinas; por esta razón, el nuevo cuarteto puso en marcha una gira por Buenos
Aires, pero Salinas rápidamente, dejó el grupo, entonces, los músicos que formaban
el trío siguieron juntos hasta diciembre de 1913, cuando el guitarrista
Francisco Martino decidió también dejar el grupo.
Al final, el dúo Gardel-Razzano volvió en definitivo
y, ese mismo año, empezó un nuevo proyecto musical en el gran Cabaret
Restaurant Armenonville, interpretando canciones criollas con gran éxito. A
partir de enero de 1914, iniciaron desde el Teatro Nacional de Buenos Aires una
gran gira por varias ciudades de Argentina, como: Rosario, Santa Fe o Córdoba
y, además, en 1915, el dúo rompió las fronteras y se fue a Uruguay y Brasil. No
obstante, Gardel recibió un disparo de arma de fuego y, como consecuencia, un
proyectil del arma se le alojó en uno de los pulmones para siempre, hecho que le
dejó por un tiempo alejado de la música.
En 1916, a pesar de todo, reinició su carrera
artística con varias presentaciones en Mar del Plata. Al año siguiente, canta
por primera vez en público un tango, de manera que, empieza a interpretar
tangos en algunas oportunidades. Este ritmo nadie lo conocía en la época, así
que en una presentación en el Teatro Empire de Buenos Aires canta el tema “Mi
noche triste”, tango compuesto por Samuel Castriota y Pascual Contursi, y es todo
un éxito.
A partir de ahí, Gardel pasó a interpretar tangos en
todas sus presentaciones, por eso, en 1917, la Casa Glücksmann los contrató
para grabar. Asimismo, el dúo tuvo una participación muy importante en la
película titulada “Flor de Durazno”, puesto que, ya tenían que hacer una gira
por algunas regiones de Chile, o sea, el dúo Gardel-Razzano hasta 1924, estuvo
junto y realizó giras inolvidables por toda Argentina, Uruguay, Brasil y España.
Durante ese largo período de tiempo estuvieron acompañados por grandes músicos,
como: José Ricardo, Guillermo Desiderio Barbieri y, también, por la Orquesta de
Francisco Canaro y la Orquesta de Osvaldo Fresedo.
En cierta medida, Gardel ya había elegido el tango
como su inclinación musical, aunque la música criolla y el folklore formasen
parte del gusto musical de la mayoría de las personas. En 1925, Carlos empieza
una nueva carrera artística como solista y este comienzo se marca con una gira que
inicia en España, junto a la Compañía Rivera de Rosas, en una presentación
memorable en el Teatro Goya de Barcelona. Así pues, Gardel se convirtió en un nombre
muy conocido como cantante de tango, en otras palabras, un estilo musical que
nació con el talento y la creatividad artística del propio Gardel.
Por tanto, Carlos hasta 1933, hizo giras
interminables entre Argentina y Europa, pero extremadamente exitosas en países
como: Italia, Inglaterra, Francia, Alemania y España y, además, realizó participaciones
en algunas películas: “Espérame”, “La casa es seria” y “Melodía de Arrabal”,
junto a Alfredo Le Pera, compositor de los tangos “Melodía de Arrabal”,
“Silencio” o “Me da pena confesarlo”, entre otros. Por consiguiente, a partir
de 1933, y después de algunas presentaciones por Argentina y Uruguay y de
grabar el tema titulado “Madame Ivonne”, Carlos Gardel hizo su última gira por
Europa y Estados Unidos; ya en este país, Gardel al lado, una vez más, de
Alfredo Le Pera participó como protagonista en las películas tituladas “Cuesta
abajo”, “Mi buenos Aires querido” y “Tango en Broadway”, para la Paramount de
Nueva York.
A inicios de 1935, Carlos vuelve a ser protagonista
de las películas: “El día que me quieras” y “Tango bar”, con las
interpretaciones de temas que se eternizaron en la voz de Gardel. Por esta
razón, Carlos, junto a su equipo de músicos, decidió empezar una gira por
Puerto Rico, Venezuela, Aruba, Colombia, Panamá, Curazao, Cuba y México. Así, el
1 de abril empezó su gira por Puerto Rico, donde más de cuarenta mil personas
lo esperaban y el éxito fue tan grande que Gardel tuvo que permanecer en este
país una semana más, es decir, solo llegó a Venezuela el 25 de abril.
Casa Museo de Gardel, Buenos Aires
En Venezuela, fue recibido por una multitud de
mujeres que lo acompañaba por las calles, intentando verlo y abrazarlo. El 23
de mayo Gardel llegó a Curazao y actuó cinco noches, ya el 28 de mayo estuvo en
Aruba, donde las personas lo llevaron por toda la ciudad, pero el 2 de junio empezó
la parte final de su gira al llegar a Colombia, cuando la población de
Barranquilla lo recibió, demostrando cada vez más, su pasión por el tango, de
manera que, lo buscaban para abrazarlo y lo mismo ocurrió en las ciudades de
Cartagena, Medellín y Bogotá.
Como consecuencia, en la plaza Bolívar, el 23 de
junio, después de una presentación exitosa, Gardel profirió estas palabras en
agradecimiento a la población de Colombia: “Antes de cantar mi última canción,
quiero decir que he sentido grandes emociones en Colombia. Gracias por tanta
amabilidad. Encuentro en las sonrisas de los niños, las miradas de las mujeres
y la bondad de los colombianos un cariñoso afecto para mí. Me voy con la
impresión de quedarme dentro del corazón de los bogotanos. Voy a ver a mi
vieja, pronto. No sé si volveré, porque el hombre propone y Dios dispone. Pero
es tal el encanto de esta tierra que me recibió y me despide, como si fuera su
hijo propio, que no puedo decirles adiós, sino hasta siempre”.
El 24 de junio de 1935, Gardel y su equipo musical
se reunieron en el hotel Granada y después fueron al aeropuerto de Medellín,
donde iban a coger el avión que los llevaría hasta Cali, tristemente, en el
aeropuerto de Medellín el avión que llevaba a Gardel y a su equipo musical
chocó contra otro avión, incendiándose ambos ante toda la prensa y gran parte
de la población de Medellín.
En suma, Carlos Gardel falleció fatalmente, pero
sigue siendo el máximo exponente del tango y nadie podrá interpretar un tango
sin recordar su importancia, la del verdadero eterno embajador del tango. Por
eso, para homenajear a este gran artista seleccioné una canción que se titula
“Soledad”, compuesta por Alfredo Le Pera e interpretada por el propio Carlos
Gardel.
Para leer: "Los arcos: Arte & ingeniería (Parte 1), Pincha aquí
Acueductos
de la ciudad de Roma
“A principios del siglo III ya existían once acueductos que abastecían a la
ciudad de Roma. El primero, el Aqua Appia, se construyó en el año 312 antes de
nuestra era, y solo tenía 16 kilómetros de largo, la mayoría bajo tierra.
El Aqua Claudia, del que aún se conserva parte, medía 69 kilómetros y
tenía 10 kilómetros de arcos, algunos de ellos de hasta 27 metros de
altura".
Acueducto de Segovia
"¿Cuánta agua llevaban estos acueductos a la capital
del imperio? Tan solo el Aqua Marcia transportaba unos 190 millones de
litros diarios. Cuando el agua llegaba a las zonas urbanas, gracias a la
gravedad, se dirigía a tanques de almacenamiento. De allí salían ramales
hacia otros tanques o directamente a la gente. El sistema de distribución
llegó a ser tan grande que se cree que suministraba unos 1.000 litros
diarios por habitante.
El imperio siguió creciendo, y como se señala en la
obra Roman Aqueducts & Water
Supply (Los acueductos romanos y el suministro de agua),
‘adondequiera que llegaban los romanos, llegaban sus acueductos’. Hoy día, los
turistas que visitan Asia Menor, Francia, España y el norte de África todavía
pueden admirar estas antiguas maravillas de la ingeniería”.
Aqua Claudia
En síntesis
El arco ha
sido durante muchos siglos un elemento estructural imprescindible para abrir
huecos en los muros o alcanzar la otra orilla del río. Forma parte indiscutible
de todo el patrimonio eclesiástico y de numerosa obra civil, heredada de los
romanos o construida en la actualidad.
El
perfeccionamiento en las técnicas de fabricación de hierro permitió su uso como
material estructural. El hierro es muy resistente a compresión, característica
común de las piezas de un arco, así ganó relevancia como material en la
confección de arcos. Asimismo, nuevos materiales como el hormigón y el acero
sustituyeron a la piedra como material estructural.
La complejidad
de conocimientos y técnicas constructivas, que han ido creciendo con el tiempo,
han hecho necesaria la especialización. De este modo, los arcos que se incluyen
en grandes obras públicas, como los puentes, se consideran arcos de ingeniería.
En ciertas obras, tradicionalmente arquitectónicas, como en algunos estadios,
la gran luz de los arcos hace necesario aportar soluciones, tanto de
arquitectura, como de ingeniería.