Definición de Correveidile:

1. Persona que trae y lleva cuentos y chismes // 2. Blog de los amantes de la lengua de Cervantes


viernes, 15 de enero de 2016

Un día resolví caminar por la montaña de los indios y desvelar sus misterios…


Salí en busca de sus leyendas, caminé por entre los árboles, vi orquídeas perfumadas y muchos pájaros, cuando me di cuenta, fui a dar a un lugar que tenía muchos árboles de frutas; caminé por allí y fue atraída por un olor muy fuerte y perfumado de limoncillo, seguí buscando de dónde provenía el olor, hasta que vi una casita hecha de piedras con dos ventanillas y una entrada abierta hacía el sur de la montaña del crucero, me acerqué un poco más y pude ver que en cada una de las ventanillas había alas muy pequeñas y azules.

Asustada, me di la vuelta y estaba intentando encontrar el camino para volver, cuando me di de cara con una máscara de indio que me llamó mucho la atención, porque tenía dientes muy pequeños y puntiagudos, como si fueran dientes de cobra. Esto me asustó y fui caminando de espaldas hasta que, de repente, estaba en una rueda con piedras doradas en el medio, me quedé un rato mirándola y, en aquel momento el sol se ponía, fui hasta el medio del círculo y vi una flor, algo me impulsó a cogerla, extendí la mano y un rayo de sol brilló en la flor y sentí un calor tan fuerte que me hizo soltarla de inmediato. En este momento, escuché una voz que venía de detrás mí, la voz decía así:

-"Este es un sitio sagrado, el de los indios de la montaña, para estar aquí hay que pedir permiso y ser aceptada…"

Cuando giré hacia la voz, no había nadie y un viento muy fuerte sopló. Salí corriendo de allí, me tropecé y me caí, en seguida me levanté y seguí corriendo hasta que alcancé nuevamente la casita de piedra, me senté un poco, apoyé la espalda en la pared, todo alrededor era naturaleza y la visión del sol sobre el valle era una visión fastuosa y transmitía una onda de paz y misterio.

Por un momento olvidé que tenía miedo.

Cerré los ojos y al momento sentí calor en la espalda, vi una imagen de un pájaro azul y la pared empezó a latir al ritmo del corazón… tun…tun, tun…tun... Sin embargo, sentí una conexión muy fuerte con aquel lugar, una vez más percibí el olor de limoncillo, como si alguien estuviera próximo de mí, y cuando abrí los ojos vi a un indio muy, muy grande con una llave en las manos. Lo miré y le pedí perdón por no haber pedido permiso previamente, él me miró con una cara muy seria, me entregó la llave y me dijo que, a partir de aquel momento, yo sería la protectora del lugar. Antes de que pudiera protestar, el indio se giró y desapareció con el sol…

Me desperté y vi a un niño con una cara muy asustada, que me dijo que todos me estaban buscando hacía horas, y me dio su mano porque yo estaba caída en suelo, con sangre en la cabeza y había allí una piedra dorada sobre otra piedra dorada.


Voladoira

2 comentarios:

  1. Voladoira, tu texto es real o fue producto de la imaginación?? Me ha parecido muy interesante, sobre todo porque esos lugares existen de verdad!!

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  2. El lugar, la casita, la mascara todo esto es real. Ahora los espiritus...estos son un mistério....

    Besos

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